Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en la Amazonía peruana ninguna comunidad indígena recibe una atención completa con el Modelo de Servicio de Educación Intercultural Bilingüe (EIB), crucial para proteger sus lenguas y culturas.
De acuerdo al estudio “Amazonía, educación y desarrollo sostenible”, esta realidad se debe a la falta de avances en la formación docente para capacitarlos adecuadamente en metodologías interculturales y bilingües, lo que pone en evidencia una grave disparidad en la calidad de la educación que reciben los estudiantes indígenas en comparación con otros grupos de estudiantes en el país.
Pues, a pesar que la producción de materiales educativos en más de 30 de las 40 lenguas originarias que registra el país muestra no se ha detenido, solo el 19,5 % de los estudiantes indígenas de nivel inicial y el 21,6 % de nivel primario tienen acceso a escuelas con docentes bilingües que usan recursos educativos adecuados y que respetan y promueven su identidad cultural.
Uno de estos docentes es Christian Sangama, estudiante, maestro y revitalizador de la lengua ikitu —hablada por el pueblo indígena del mismo nombre situado a las orillas de los ríos Nanay, Chambira y Pintuyacu, en la provincia de Maynas, en Loreto—, quien confirma a Infobae Perú este panorama, precisando que hoy en día no cuentan con suficientes docentes bilingües.
Sin embargo, para hacer frente a esta barrera, se ha establecido un centro de educativo en su comunidad con el fin de trasmitir su lengua materna, donde enseña a niños, adolescentes y adultos.
“En la actualidad, se está hablando [ikitu] del 50% lo que es en niños y jóvenes, algunas personas mayores también lo están hablando. Pero no contamos realmente con docentes bilingües, ese un problema que se está viendo, pero contamos con el apoyo de una lingüista que ha puesto un centro de idiomas en nuestra comunidad, allí, ella da sus clases a niños, adolescentes y adultos, gracias a eso podemos nosotros transmitir nuestro idioma y así no perder nuestra lengua”, cuenta Sangama, desde Iquitos.
Los impactos a largo plazo de perder una lengua indígena
A fines de mayo, Christian participó en un proyecto enfocado en la transmisión, aprendizaje y uso de las lenguas originarias en Iquitos —respaldado por el Ministerio de Cultura, la Unesco y la multinacional Grupo AJE— que involucró a jóvenes de comunidades taushiro, kukama kukamiria e ikitu en la creación de contenido audiovisual y multimedia en sus propias lenguas y culturas.
En ese marco, a través de esta iniciativa, el docente bilingüe de 25 años subrayó que la lengua es esencial para las pueblos indígenas, y que los jóvenes deben asegurarse de que las nuevas generaciones comprendan la relevancia de mantenerlas vivas.
Esto debido a que el Ministerio de Educación realiza evaluaciones de lenguas originarias que son fundamentales para el futuro de las comunidades, sobre todo en el ámbito profesional, explica.
“La lengua en el contexto indígena es algo muy importante, nosotros, los jóvenes, tenemos la responsabilidad de que los niños pequeños vean que la lengua como algo que pueden recopilar para profesionalmente ser docentes bilingües en el futuro. Cada cierto tiempo, el Ministerio de Educación hace una evaluación de pruebas de lenguas originarias y allí ellos ven el futuro, por eso es muy importante nuestra lengua”, acota el joven ikitu.
En esa misma línea, Christian expresa su preocupación sobre la falta de verdaderos esfuerzos estatales para abordar de manera efectiva este reto. Pues, critica que tanto el Gobierno como las ONG’s no tomen en serio la importancia cultural de estas lenguas, lo cual, en su opinión, es fundamental para que las comunidades indígenas tener una calidad de vida digna.
Por ello, aunque reconoce que el Estado está dando primeros pasos para conseguirlo, aún falta mucho por hacer en la creación de más recursos y contenidos que reflejen fielmente las costumbres y el valor debido de las lenguas originarias.
“Yo creo que el Estado está en el primer paso aún. Para avanzar al 100% tenemos que hacer más cosas, crear más contenidos en lenguas originarias que reflejen nuestras costumbres. Hay ministerios del Estado y ONGs que lo dejan por un lado lo que es nuestra costumbre, que no le toman la verdadera importancia a nuestro idioma, cuando gracias a la cultura de nosotros podemos ser alguien en la vida”, dijo a Infobae Perú.
De otro lado, un aspecto que destaca Sangama para fortalecer las lenguas originarias amazónicas es la organización entre varios actores a fin de evitar su desaparición.
Acerca de este tema, Gianina Jiménez, representante del Grupo AJE, quien participó en el proyecto de lenguas originarias en Iquitos, enfatiza que trabajar con comunidades amazónicas les ha permitido darse cuenta de esto, puesto que, a través de la generación de empleo, muchos jóvenes indígenas han retornado de las grandes ciudades a sus territorios.
No obstante, aunque dicha situación ha implicado el aumento de hablantes de una lengua, especialmente más allá de las generaciones mayores, todavía no han resuelto sus demandas educativas.
Una evidencia de ello es que, en cuanto a la educación superior, de acuerdo al documento difundido por Unesco, menos del 10% de los estudiantes que terminan la secundaria en la Amazonía peruana continúan hacia estudios superiores, a pesar que existen cuatro universidades interculturales en la región. Pero ninguna ha logrado institucionalizarse completamente y siguen gestionadas por comisiones organizadoras del Minedu hasta ahora.
Falta de apoyo político para asegurar interculturalidad preocupa a Unesco
Volviendo al informe de Unesco, en términos de educación, las zonas amazónicas continúan con los niveles más bajos de logros de aprendizaje. En concreto, los puntajes de estas regiones pueden ser hasta tres veces menores que los promedios nacionales.
Como se mencionó antes, dichas cifras tienen que ver directamente con los planes diseñados por el Minedu que no cubrirían ninguno de los modelos educativos para inicial, primaria y secundaria con todos sus componentes esenciales. Entre ellos resalta el déficit de docentes bilingües capacitados tanto en lenguas indígenas como en castellano, además de contar con una formación en educación intercultural.
Y, bajo ese contexto, se suman otras dificultades. Pues, en varios departamentos amazónicos una gran parte de los docentes proviene de otros lugares, lo que dificulta su adaptación a las complejidades socioculturales del territorio.
Asimismo, los maestros enfrentan una gran inestabilidad laboral debido a que entre el 70% y 85% son contratados temporalmente, obligándolos a buscar nuevas plazas de trabajo cada año. Por lo tanto, ocurre el retraso de la continuidad educativa y el quiebre del proceso de integración en las comunidades nativas.
Al respecto, Guiomar Alonso Cano, representante de Unesco en Perú, destaca la necesidad de un mayor financiamiento y prioridades políticas para fortalecer la interculturalidad, así como la relación con los pueblos indígenas y el Estado peruano, puesto que, a pesar de los avances del Ministerio de Cultura, estos esfuerzos aún requieren un apoyo económico y político más sólido.
Este segundo aspecto, según Alonso Cano, tiene que ver con la importancia de revitalizar estas lenguas, destacando que la clave para asegurar que no desaparezcan radica en otorgarles valor y generar interés en las comunidades para su permanencia en el tiempo. En ese sentido, para lograr estos objetivos es crucial fomentar la interculturalidad no solo desde el lenguaje, sino desde la creación de relaciones horizontales entre miembros de distintas comunidades de la sociedad.
“Creo que se hacen grandes avances. El trabajo que está haciendo en los últimos años el Ministerio de Cultura es muy notable, me parece muy pertinente, pero creo que lo podrían hacer mejor si tuvieran más financiamiento y eso tiene que ver con prioridades políticas. Las lenguas están vivas, no pueden meterse en museos. Por eso es importante que haya acciones de revitalización, aunque estas no funcionan si no hay aparte comunidades que las quieran seguir hablando”, señala la especialista en educación.
“A nivel global, las lenguas indígenas están disminuyendo, no es solo un fenómeno en Perú. De las más de 8.000, aproximadamente 1.500 están en peligro de extinción o quedan muy pocos hablantes. Esa pérdida de diversidad lingüística es preocupante y también lo es en términos de la Amazonía, y la Amazonía peruana, especialmente en Loreto, donde se hablan 30 de las 47 lenguas que registra el Perú”, agrega.
En esa línea, Alonso Cano hizo un llamado al sector privado para apoyar la innovación pedagógica en las escuelas y subrayó la importancia de involucrar a las asociaciones de padres en estos proyectos educativos para empoderar a las comunidades indígenas y sus lenguas.
“Esto tiene que ver con aspectos de innovación pedagógica y cómo enseñas. No solo hay que trabajar con empresas, también con las asociaciones de padres, pero sí es cierto que tiene que haber una contribución mucho más alta el sector privado, apelando para que también se involucre en esto”, dijo.
¿Qué se puede hacer?
Para intentar mejorar este panorama, organismos especializados en materia educativa, entre ellos Unesco, sugieren aumentar los incentivos económicos para maestros en zonas rurales y en Educación Intercultural Bilingüe (EIB).
También, brindar acompañamiento pedagógico siguiendo el modelo del Programa de Estímulo y Logros de Aprendizaje (PELA) del Minedu, cuyo objetivo principal es mejorar el aprendizaje de todos los escolares de manera equitativa.
Y, finalmente, priorizar la titulación formal de docentes bilingües, incluyendo programas de formación y becas para jóvenes indígenas, y fortalecer las acciones para garantizar su educación superior, tomando en cuenta sus necesidades interculturales.