Lejos de las grandes ciudades, en lugares donde el cemento no domina el paisaje, los campesinos realizan una labor medular que sostiene a toda la nación. Con el primer rayo de sol, nuestros compatriotas ya están en el campo, trabajando la tierra con una constancia y un compromiso inquebrantables. Su día a día es una batalla constante contra el clima, las plagas y la dureza del trabajo rural, todo para que nosotros tengamos alimento en nuestras mesas.
Lejos del bullicio citadino, los agricultores han encontrado en la naturaleza una forma de realizarse y dar bienestar a los suyos y a muchos otros. Su conexión con la tierra es genuina, sembrando cada semilla con la esperanza de un futuro abundante. Su trabajo es real, tangible y esencial. Gracias a ellos, miles de familias disfrutan de alimentos frescos y nutritivos, un logro invaluable que merece nuestro reconocimiento y respeto, y no solo en el Día del Campesino.
A propósito de esta festividad, es preciso señalar que se celebra cada 24 de junio en el Perú. Esto con el fin de resaltar la importancia de los campesinos en la producción de alimentos y en la preservación de las tradiciones agrícolas, así como su contribución a la identidad cultural y económica del Perú.
Desde 1969, se celebra a nivel nacional el Día del Campesino, una festividad que coincidió con la promulgación de la Ley N.º 17716 de la Reforma Agraria. Antes de ese año, la situación del peruano que trabajaba en el agro era precaria y marcada por una desigualdad. La mayoría de las tierras cultivables estaban concentradas en manos de grandes terratenientes y latifundistas, mientras que los campesinos trabajaban estas tierras en condiciones de servidumbre o arrendamiento.
Esto cambió durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado, quien, además de implementar la Reforma Agraria en 1969 con el objetivo de redistribuir la tierra y mejorar la situación de los campesinos en el Perú, cambió el nombre del Día del Indio por el de Día del Campesino.
¿Por qué el Día del Indio pasó a llamarse Día del Campesino?
Antes de que el Perú celebrara el Día del Campesino, existía una festividad denominada Día del Indio, que rendía homenaje a la población indígena, incluyendo a los campesinos. Sin embargo, este título genérico no reflejaba con precisión la identidad y el trabajo específico de los agricultores. Era una denominación amplia que no capturaba la esencia y relevancia de quienes, día tras día, labran la tierra y aseguran el sustento del país.
Esta realidad cambió con la instauración del Día del Campesino por el entonces presidente Juan Velasco Alvarado. Mediante el Decreto Ley N.° 17718 de la Reforma Agraria, se dio a conocer esta medida que tenía motivaciones específicas. Según el texto, el Día del Indio no otorgaba la importancia que merecía el campesino ni reconocía su verdadera significación histórica y social.
“Que históricamente el campesino es quien con esfuerzo y sacrificio labora la tierra, constituyendo factor de trascendental importancia en el proceso económico nacional. No obstante, ha sido preterido en el ejercicio de sus derechos como trabajador de la tierra, injusticia que el Gobierno Revolucionario, interpretando el anhelo nacional, acaba de subsanar”, reza el documento.
En otro apartado del decreto se señala que el 24 de junio ha venido siendo celebrado como Día del Indio, pero con sentido tradicional simplemente, ajeno a la verdadera significancia del campesino. “El campesino, quien como tal debe ser homenajeado y no discriminado como grupo racial, ya que conforme al artículo 4 de la constitución, son peruanos los nacidos en el territorio de la República”, se lee en otro apartado del texto.
Cabe señalar que el Día del Indio se celebraba el 23 de mayo de cada año, tras ser establecido en 1930 por el presidente Augusto B. Leguía mediante Decreto Supremo. Sin embargo, esto cambió el 24 de junio de 1969, cuando el presidente Juan Velasco Alvarado promulgó la Ley de Reforma Agraria y con ella introdujo la nueva denominación de Día del Campesino.
Ese mismo día, el presidente Velasco se dirigió a la nación con un discurso en el que anunció los cambios de la Reforma Agraria. “(...) La ley se orienta a la cancelación de los sistemas de latifundio y minifundio en el agro peruano, planteando su sustitución por un régimen justo de tenencia de la tierra que haga posible la difusión de la pequeña y mediana propiedad en todo el país. De otro lado, por ser una ley nacional que contempla todos los problemas del agro y que tiende a servir a quien trabaja la tierra, la Ley de Reforma Agraria se aplicará en todo el territorio del país, sin reconocer privilegios ni casos de excepción que favorezcan a determinados grupos o intereses”, expresó.
La labor del campesino es fundamental para el desarrollo y la subsistencia de la nación. Su esfuerzo va más allá de una jornada laboral; es un compromiso que abarca todos los días del año. Por eso, el reconocimiento y la celebración de su trabajo no deberían limitarse a un solo día, sino extenderse a los 365 días del año.
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¿En qué países se celebra el Día del Campesino?
El Día del Campesino se celebra en varios países de América Latina, lo que resalta la importancia de la labor agrícola y el rol importante de los trabajadores del campo en la economía y la cultura. En Perú, como se mencionó, se conmemora el 24 de junio y honra a todos los campesinos. Bolivia también tiene esta festividad el 2 de agosto, una fecha que resalta la reforma agraria y la reivindicación de los derechos de los trabajadores rurales.
Por su parte, Chile lo festeja el 28 de julio. Esta fecha fue establecida en 1968, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, como parte de los esfuerzos de la Reforma Agraria para reconocer y valorar la contribución de los trabajadores agrícolas al desarrollo del país.