Los Gobiernos Regionales y Municipales no invirtieron S/56.456 mil millones, entre el 2013 y el 2023, de los S/ 175 millones que obtuvieron por transferencias de canon, sobrecanon, renta de aduanas, regalías y participaciones, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
En diálogo con el diario El Comercio, Jessica Luna, directora ejecutiva de Comex Perú, explicó que, el año pasado, la minería financió uno de cada dos soles del presupuesto para inversión pública de los municipios, mientras que el canon y las regalías mineras costearon el 28% del presupuesto de salud y el 45% del presupuesto de educación en las comunas.
“El que haya minería no significa necesariamente que la pobreza multidimensional esté cayendo; es que hay recursos para que caiga, pero depende de la ejecución de la inversión pública. En algunas ha caído más rápido que en otras”, acotó.
Por su parte, Karla Gaviño, profesora y consultora afiliada de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, aseveró al mismo medio que si bien hay diferentes factores que explican la deficiente ejecución presupuestal, un factor transversal sería la falta de orientación especializada para implementar un planeamiento estratégico en el gasto de recursos.
“(Esto) sugiere que los entes rectores –como el Ministerio de Economía y Finanzas– podrían tener mayor presencia en ese proceso sin necesariamente invadir roles propios de las autoridades subnacionales”, manifestó.
“Hace falta personas con los mayores conocimientos para sacar adelante y hacerse cargo de proyectos, atravesando todas las fases del ciclo y articulando todos los sistemas administrativos que se tienen que articular, llámese desde el planeamiento estratégico, el sistema de inversión pública, las contrataciones del Estado, el abastecimiento, el presupuesto. Se necesita una mayor instalación de capacidades en las instituciones”, añadió.
Adicionalmente, Gaviño planteó que la politización en la gestión pública también juega un papel importante, ya que suele impulsar obras pequeñas y de nulo valor social.
“Muchas veces tenemos municipalidades o gobiernos regionales que están utilizando el canon en obras populistas, que son llamativas, pero innecesarias y que no le mejoran la vida a la gente en términos de mayor acceso a servicios básicos o cerrar brechas de infraestructura”, resaltó.
En esa misma línea, insistió en que el trabajo del Ejecutivo debe ser un trabajo en conjunto y no con visitas de cada institución del Gobierno de forma separada para “dar una charla o quedarse un par de días en las regiones o municipios y luego retirarse”.
“El trabajo que tiene que ser articulado: Ceplan, Servir, el MEF con su Dirección General de Presupuesto Público, que es la rectora de Inversión Pública, la Dirección General de Abastecimiento, ProInversión por las obras por impuestos”, indicó.
La minería y el PBI en regiones
Según El Comercio, el comienzo de operaciones de las principales minas, en los últimos diez años, impulsó la producción en diferentes provincias y departamentos del país. Por ejemplo, con el inicio de actividades en Toromocho, en Junín; la ampliación de Cerro Verde, en Arequipa; y Las Bambas, en Apurímac, la minería aumentó su participación, en gran volumen, en el Producto Bruto Interno (PBI), ya que pasó a convertirse o en mantenerse como el primer rubro en importancia en la región.
En el caso de Apurímac, en el 2015 la minería representaba el 11% del PBI, pero luego de Las Bambas, subió al 67%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Incluso, entre el 2015 y el 2022, esta actividad extractiva, representó ocho de cada diez soles adicionales en lo que respecta al aumento de la producción.
Víctor fuentes, gerente de políticas públicas del Instituto Peruano de Economía, comentó al medio que la inversión de Las Bambas, que fue de US$8 mil millones, significó ocho veces el PBI de Apurímac registrado en el 2015.