Cada 23 de junio se conmemora el nacimiento de Manuel Ascencio Segura y Cordero, una figura crucial en la historia literaria del Perú. Nacido en Lima en 1805, el crítico social no solo se destacó como escritor y dramaturgo, sino que es ampliamente reconocido como el creador del teatro nacional peruano. Junto a Felipe Pardo y Aliaga, con quien mantenía frecuentes polémicas, el escritor cimentó los primeros pasos del costumbrismo en la literatura republicana de su país.
Además, utilizó el escenario como una herramienta poderosa para criticar la sociedad limeña del siglo XIX. Sus comedias y obras, enriquecidos con el uso de voces y giros populares, no solo entretenían a su audiencia, sino que también ofrecían un espejo crítico de la realidad social de la época.
A través de personajes y situaciones llenas de humor y sátira, el literato logró capturar la esencia de una Lima en transición, haciendo de su obra un patrimonio cultural que resuena hasta el día de hoy.
¿Quién fue Manuel Ascencio Segura?
Manuel Ascencio Segura nació en el seno de una familia peruana, siendo hijo de Manuela Cordero, una criolla, y Juan Segura, un teniente del ejército español. Cumpliendo los deseos de su progenitor, el joven se enroló en el ejército realista a la corta edad de 13 años como cadete. Sin embargo, su verdadera vocación siempre fue la creación literaria, especialmente en el ámbito teatral, lo que le valió el reconocimiento como el fundador de la comedia peruana.
En colaboración con Felipe Pardo y Aliaga, el dramaturgo limeño fue fundamental en la creación de un teatro que combinaba elementos didácticos y satíricos. La confrontación de ideas entre ambos enriqueció notablemente las producciones teatrales de la época, elevando el nivel cultural y crítico del teatro peruano.
De ascendencia mestiza, Ascensio Segura tuvo una afinidad natural con el pueblo y los distintos grupos sociales del Perú recién emancipado. Esta conexión se reflejó profundamente en su teatro, que escribió predominantemente en verso. Sus obras son una exposición de la realidad del Perú republicano, donde recopila y muestra las costumbres y el espíritu de su tiempo.
Falleció el 18 de octubre de 1871 en Lima, Perú. Su muerte marcó el fin de una era significativa en la historia del teatro y la literatura peruana. A lo largo de su vida, no solo dejó un legado con sus comedias y artículos costumbristas, sino que también se convirtió en un pilar fundamental del costumbrismo y la crítica social en el Perú republicano.
¿Cómo usó el escenario como crítica social?
Manuel Ascencio Segura transformó el escenario en una potente herramienta de crítica social contra la sociedad limeña del siglo XIX. A través de sus comedias y obras cortas, seguras de la vida cotidiana y las costumbres de la época, el renombrado autor ofreció un retrato agudo y crítico de la sociedad peruana.
Además, se destacaba por su capacidad de entrelazar situaciones humorísticas con observaciones satíricas que ponían en evidencia las hipocresías y vicios de la sociedad. Sus personajes, que representaban tanto a la élite como a las clases populares, permitían a la audiencia identificarse con las tramas y reflexionar sobre las realidades sociales.
Al abordar temas controvertidos como la corrupción, las intrigas políticas y los prejuicios sociales no solo entretenía, sino que también incitaba al público a cuestionar y criticar las injusticias de su entorno.
Manuel Ascencio y su trayectoria periodística
En el ámbito periodístico, Segura hizo sus primeras contribuciones en El Comercio de Lima. Posteriormente, fundó los periódicos La Bolsa y El Moscón, donde continuó desplegando su agudo ingenio a través de letrillas festivas y artículos costumbristas. Sus escritos periodísticos se caracterizaban por un tono burlón y caricaturesco que capturaba la esencia de la vida limeña.
Los artículos costumbristas del escritor abarcan una variedad de temas y, en algunas ocasiones, profundizan en la crítica social que también aparece en sus comedias. Aunque su estilo de composición era a menudo poco imaginativo y en ocasiones descuidado, sus artículos lograban captar la atención del lector con una estructura sencilla. Estos normalmente comenzaban con una breve presentación del narrador, seguido del relato humorístico de uno o varios eventos urbanos —desde las honras fúnebres del presidente Gamarra hasta las festividades de carnavales— y concluían con una reflexión crítica.
¿Cuáles fueron sus obras más destacadas?
Entre las obras más renombradas de Manuel Ascencio Segura se encuentra “Ña Catita”, una comedia costumbrista que logra capturar de manera magistral la esencia de la vida limeña del siglo XIX. Esta pieza se destaca por sus personajes vibrantes y situaciones llenas de humor y sátira, las cuales reflejan una Lima en transición.
A través de “Ña Catita”, el crítico social expone las dinámicas sociales y los conflictos cotidianos de una sociedad en plena evolución, consolidándolo como un referente esencial del teatro nacional peruano.
Otras de sus obras destacadas incluyen “El Sargento Canuto” y “La Saya y el Manto”, donde también se puede ver su talento para fusionar lo cómico con la crítica social. “El Sargento Canuto” presenta las peripecias de un militar fanfarrón, mientras que “La Saya y el Manto” aborda temas de identidad y clase social a través de un ingenioso enredo amoroso. En ambas, Segura emplea su agudo sentido del humor y su capacidad para crear personajes memorables que satirizan las costumbres y defectos de la sociedad limeña.