El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha ordenado la paralización de las actividades de tres empresas situadas cerca de la Institución Educativa 1224 El Paraíso, en el sector Paraíso de Huachipa, distrito de Lurigancho-Chosica. Las firmas afectadas son Ladrillera Nacional S.A.C., Industria Ceramina S.A.C. y Ladrillera Corporación T y S S.A.C.
Según las recientes inspecciones realizadas por el mencionado ente, se detectaron fallas significativas en las medidas de control ambiental y riesgos asociados con las actividades de estas compañías.
Incumplimiento de obligaciones
De acuerdo a la Agencia Andina, el informe revela que la Ladrillera Nacional S.A.C. ha incumplido con las obligaciones establecidas en su Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), el cual fue aprobado por el Ministerio de la Producción. Dicha omisión implicaría que la empresa no ha implementado adecuadamente las salvaguardias ambientales exigidas.
De manera similar, Industria Ceramina S.A.C. y Ladrillera Corporación T y S S.A.C. fueron señaladas por operar sin contar con el instrumento de gestión ambiental correspondiente y, además, infringir diversas disposiciones técnicas en torno a la materia.
Las irregularidades detalladas representan un alto riesgo para el medio ambiente y la salud de la comunidad cercana. Frente a todo lo planteado, resulta crucial señalar que estas empresas no podrán reanudar sus operaciones hasta que cumplan con todas las medidas correctivas dictadas por el OEFA.
Paralelamente, el ente fiscalizador ha ordenado a la empresa Grupo Cerámica Fortaleza S.A. implementar medidas de manejo y control para reducir la generación de emisiones de material particulado (polvo). Estas acciones específicas buscan mitigar los riesgos ambientales identificados en sus procesos de producción, particularmente en las etapas de formado de ladrillos y su cocción.
La directiva del OEFA precisó que sus disposiciones responden a la necesidad de proteger tanto el medio ambiente como la salud de las personas que viven en las proximidades de estas fábricas.
Supervisiones continuas
Por su parte, el OEFA afirmó que continuará con las labores de supervisión y verificación del cumplimiento de las normativas ambientales en la zona. Esta vigilancia permanente incluye la evaluación detallada de cada caso específico de las ladrilleras que persisten en incumplir las regulaciones.
La entidad también evaluará las medidas y disposiciones impuestas con el objetivo de garantizar que se adopten las acciones necesarias para evitar impactos negativos en el entorno.
Con estas acciones, el OEFA insta a cumplir con las medidas de protección del medio ambiente y la salud pública que imperan en cada zona. La entidad, a su vez, inspecciona y asegura que las empresas involucradas cumplan con los estándares necesarios, mediante la reducción de las consecuencias de sus actividades y la promoción de prácticas sostenibles que beneficien tanto a la comunidad como al ecosistema.
Ladrilleras en Chosica
En lo que va del 2024, la OEFA ha identificado seis nuevas ladrilleras, lo que eleva el total de estas fábricas a 34 en el distrito de Lurigancho-Chosica. De estas, nueve operan de manera informal; es decir, sin la licencia de funcionamiento requerida.
Para abordar la problemática ambiental de la zona, se ha conformado un grupo de trabajo liderado por el Ministerio del Ambiente. Este equipo incluye la participación de varias instituciones relevantes, como el Ministerio de la Producción, la Municipalidad Distrital de Lurigancho-Chosica y la Municipalidad del Centro Poblado de Santa María de Huachipa.
Desde el año 2021, el OEFA ha estado vigilando la calidad del aire en la zona de Huachipa, a través de tres estaciones fijas de monitoreo, ubicadas en Nievería (sotavento), El Paraíso (sotavento) y la calle Los Gavilanes (barlovento). Estas permiten un seguimiento constante de los niveles de contaminación y facilitan la identificación de focos críticos de emisión.
Además de las estaciones de monitoreo fijo, se ha implementado inspecciones aéreas nocturnas con el uso de un dron con sensor termal. Dicho dispositivo permite detectar fuentes de calor y emisiones durante la noche, lo que resulta esencial para aumentar la efectividad de la vigilancia y control en la zona.