Fenómeno La Niña: NASA y el Senamhi explican el impacto que tendrá en el Perú y el mundo

Expertos de la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) han emitido una alerta tras detectar un “enfriamiento anómalo” en la costa norte y central del país.

La Niña traería un invierno más frío de lo usual

Las temperaturas promedio de los últimos 12 meses han alcanzado niveles sin precedentes en la era moderna, alertó la NASA. Este aumento se debe principalmente al calentamiento global a largo plazo que generan las actividades humanas y las emisiones de gases de efecto invernadero.

El administrador de la NASA, Bill Nelson, subrayó que el Fenómeno El Niño, que comenzó en abril de 2023, también influenció en exacerbar el calor extremo. Sin embargo, la posible llegada de La Niña podría cambiar las temperaturas en gran parte del mundo y darle un respiro al medio ambiente, según la institución extranjera.

En ese sentido, La Niña enfriaría parcialmente las temperaturas globales, aunque factores como erupciones volcánicas y emisiones de aerosoles aún influyen en las predicciones climáticas. El cambio de las temperaturas oceánicas, producto de este evento meteorológico, es un factor para el incremento de actividad de huracanes en el Atlántico.

Los científicos del Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) proyectan un 49 % de probabilidades de que La Niña se desarrolle entre junio y agosto, y un 69 % de que se manifieste entre julio y septiembre.

Precisamente, en Perú, la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) ha declarado un estado de “Vigilancia de La Niña Costera”, prediciendo un enfriamiento anómalo de las aguas superficiales del Océano Pacífico hasta el inicio del último trimestre del 2024.

La Comisión Multisectorial del Enfen activó la alerta ante la posible llegada del evento climático para este año.

Posibles efectos de La Niña en el clima del Perú

Recientemente, Grinia Ávalos, subdirectora de Predicción Climática del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía del Perú (Senamhi), advirtió sobre los posibles efectos en la costa, sierra y selva del territorio nacional si se llega a presentar La Niña.

En la costa, el enfriamiento del mar podría reflejarse rápidamente en el clima de las ciudades cercanas al litoral. “De consolidarse estas anomalías de estos enfriamientos del mar y extenderse, esto va a condicionar que el invierno tenga una connotación más fría de lo normal en la costa”, afirmó la funcionaria.

Invierno sería de gran intensidad en Trujillo, capital de la región La Libertad, y otras ciudades costeras. - crédito Ozono Televisión

Para la sierra y la selva, se prevé un clima más seco y un posible retraso en el inicio de la temporada de lluvias, lo que podría causar sequías en primavera. “Esa condición en el Pacífico central tiene impactos indirectos en el clima mundial y para el Perú implica que podría haber una menor presencia de humedad en la sierra, sobre todo central y sur, así como en la selva sur, retrasando el inicio del periodo de lluvias”, manifestó.

Debido a estas condiciones, la especialista advirtió sobre el riesgo de incendios forestales y recomendó evitar prácticas agrícolas como la quema de terrenos de cultivo, que se suelen realizar para “oxigenar mejor la tierra” antes de la siembra.

Las llamas pueden dañar viviendas y diversas fuentes de sustento, como la ganadería, agricultura y turismo. Créditos: Andina

Además, Ávalos subrayó que La Niña podría intensificar las heladas en la sierra y los friajes en la selva, así como ciertos patrones de circulación propios del invierno, como la DANA y las altas migratorias.

“Hay que estar atentos a posibles alteraciones de estos patrones típicos de otoño e invierno que podrían acentuar los eventos que siempre se presentan como las heladas y friajes”, acotó.

“El año pasado estuvimos en un evento El Niño con hasta grados por encima de lo normal y récords importantes en pleno otoño e invierno. Este año es la contraparte. Estamos entrando a un periodo de enfriamiento del mar después de El Niño 2023-2024. Lo que va a percibir más la población es este contraste”, concluyó.

¿Qué es el fenómeno La Niña?

El fenómeno La Niña es un evento climático que ocurre en el océano Pacífico ecuatorial, caracterizado por el enfriamiento de las aguas superficiales en esta región. Este fenómeno es parte del ciclo natural conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que alterna entre fases cálidas (El Niño) y frías (La Niña).

Durante La Niña, los vientos alisios se fortalecen, empujando las aguas cálidas hacia el oeste del Pacífico y permitiendo que las aguas más frías de las profundidades afloren en la región central y oriental del océano. Este cambio en la temperatura del océano puede afectar los patrones climáticos globales, provocando una serie de efectos, entre ellos:

  1. En el Pacífico occidental: Puede haber condiciones más cálidas y húmedas, lo que puede llevar a una mayor actividad de tifones y ciclones tropicales en esta región.
  2. En el Pacífico oriental y en Sudamérica: Las aguas más frías pueden llevar a un clima más seco, con una disminución de las lluvias y, en algunos casos, sequías.
  3. En Norteamérica: La Niña puede provocar inviernos más fríos y húmedos en el noroeste y condiciones más secas en el sur.
  4. En Australia y el sudeste asiático: Se pueden experimentar condiciones más húmedas, aumentando el riesgo de inundaciones.

La Niña puede durar varios meses y tiene un impacto significativo en el clima mundial, afectando la agricultura, la pesca, la disponibilidad de agua y aumentando el riesgo de eventos climáticos extremos.

¿Cómo se monitorea y predice el fenómeno La Niña?

El monitoreo y la predicción del fenómeno La Niña se realizan mediante una combinación de técnicas y tecnologías avanzadas. Aquí te detallo el proceso:

1. Observación del Océano y la Atmósfera

  • Boyas Oceánicas: Redes de boyas, como el sistema TAO/TRITON en el Pacífico tropical, recopilan datos sobre la temperatura del agua a diferentes profundidades, la salinidad y las corrientes oceánicas.
  • Satélites: Los satélites meteorológicos observan la temperatura de la superficie del mar (TSM), la altura del nivel del mar, la concentración de clorofila y otros parámetros oceánicos y atmosféricos.
  • Buques Oceanográficos: Las embarcaciones realizan estudios detallados del océano, proporcionando datos adicionales sobre la TSM, la salinidad y otros factores cruciales.

2. Modelos Climáticos

  • Modelos Numéricos: Los modelos climáticos utilizan datos observacionales para simular las interacciones entre el océano y la atmósfera. Estos modelos pueden predecir las anomalías de la TSM y otros parámetros clave.
  • Pronósticos Estacionales: Instituciones como la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) en Estados Unidos, la Oficina Meteorológica de Australia y otras agencias internacionales emiten pronósticos estacionales que anticipan las condiciones de La Niña con varios meses de antelación.

3. Indicadores Climáticos

  • Índice ENSO: El Índice de Oscilación del Sur El Niño (ENSO) mide la diferencia de presión atmosférica entre Tahití y Darwin, Australia. Valores negativos persistentes indican La Niña.
  • Índice de Oscilación del Sur (SOI): Este índice es otra herramienta utilizada para identificar las fases de La Niña y El Niño a través de la presión atmosférica.

4. Centros de Pronóstico Climático

  • Instituciones Internacionales: Organizaciones como la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y centros nacionales de pronóstico colaboran para emitir alertas y boletines informativos sobre las condiciones ENSO.
  • Centros Nacionales: Cada país tiene sus propias instituciones, como el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) o el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) de Brasil, que monitorean y pronostican las condiciones climáticas locales.

5. Análisis de Datos Históricos

  • Registros Climáticos: El análisis de registros históricos de eventos anteriores de La Niña ayuda a identificar patrones y tendencias que pueden mejorar las predicciones futuras.
  • Estudios de Paleoclima: Investigaciones sobre el clima antiguo a través de sedimentos oceánicos, anillos de árboles y otros indicadores naturales también aportan información sobre la frecuencia y los impactos de La Niña a largo plazo.

6. Colaboración Internacional

  • Intercambio de Datos: La colaboración entre diferentes países y organizaciones permite el intercambio de datos y conocimientos, mejorando la precisión de los pronósticos.
  • Proyectos Internacionales: Iniciativas globales como el Proyecto ENSO y el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) trabajan para mejorar la comprensión y la predicción de fenómenos climáticos como La Niña.

7. Comunicación con el Público

  • Alertas y Boletines: Las agencias meteorológicas emiten alertas y boletines regulares para informar al público y a los gobiernos sobre las condiciones actuales y las previsiones de La Niña.
  • Educación y Conciencia: La educación pública sobre los riesgos y las medidas de preparación es crucial para minimizar los impactos negativos de La Niña.