Rosemary Pioc, docente y presidenta del Consejo de Mujeres Awajún, quien alertó sobre el registro de 524 denuncias formales contra docentes por agresiones sexuales a escolares awajún en la provincia de Condorcanqui, en Amazonas, está siendo amenazada por parte de algunos de los maestros involucrados en estas acusaciones. Así lo confirmó este lunes en entrevista con ATV Noticias.
De acuerdo al testimonio de la maestra awajún, los ataques no solo estarían colocándola en riesgo a ella, sino también a las familias denunciantes, a quienes buscarían silenciar en su lucha por erradicar el abuso y la violencia sexual en las escuelas del territorio indígena.
“Me dicen tú andas sola, son docentes que están denunciados, hasta los mismos maestros amenazan al padre de familia cuando quiere denunciar”, indicó Pioc.
En esa línea, como mecanismo de defensa autónomo para garantizar la seguridad de los escolares, las comunidades awajún se han organizado para crear residencias estudiantiles dirigidas a los niños que viven lejos de los centros educativos. Pues, hoy en día, transportarse hasta el colegio implica un alto riesgo que los hace vulnerables a ser secuestrados por traficantes para explotación sexual.
“Han recuperado a niñas que las han encontrado en prostíbulos en San Martín, en Cajamarca, y los han podido regresar a su casa. Los mismos padres, familiares, van en su búsqueda. Nosotros queremos acciones concretas en el territorio,” afirmó Pioc.
¿Qué sucede con el pueblo awajún?
El jueves 13 de junio, el ministro de Educación, Morgan Quero, al ser consultado sobre estos alarmantes hechos, afirmó que dichas acciones podrían ser una “práctica cultural” para la construcción familiar, declaraciones que generaron fuerte indignación en los pueblos indígenas.
Aún así, estas fueron respaldadas por la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ángela Hernández, quien reafirmó lo dicho por Quero, que se trataban de “prácticas culturales que debemos desterrar”.
Como respuesta, la presidenta del Consejo de Mujeres Awajún, Rosemary Pioc, calificó de discriminatoria la posición del ministro de Educación y le recalcó que “175 docentes fueron denunciados por este delito, pero solo 121 fueron separados” de las aulas.
Por su lado, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW) emitió el 15 de junio un pronunciamiento firme, ratificando que los abusos perpetrados por docentes en esta región amazónica, amenazada a su vez por la minería ilegal, no son prácticas culturales, sino delitos que deben ser castigados.
Esto, a pesar que Quero luego señaló que sus declaraciones habían sido “tergiversadas” y que “no hay justificación alguna” para los abusos reportados.
Denuncian falta de respuesta del Minedu
Los wampís —pueblo hermano de los awajún—, alertaron también mediante su comunicado que la falta de respuesta del Ministerio de Educación y la Dirección Regional de Educación de Amazonas permite que algunos de los docentes, e incluso directores de las Unidades de Gestión Educativa Local, presuntamente vinculados a estas graves denuncias continúen enseñando en las aulas.
Además, en ese mismo marco, el aumento de casos de escolares que han contraído el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en la provincia de Condorcanqui es otro motivo de gran preocupación, puesto que, según la docente awajún Rosmery Pioc, varios docentes denunciados por abuso sexual eran portadores del virus.
No obstante, a pesar que la Municipalidad de Condorcanqui declaró en 2022 al VIH como un problema de salud pública, las acciones del Estado para detener el avance de esta enfermedad en el territorio siguen siendo insuficientes.
Pues, a la fecha, la Red de Salud de Condorcanqui informa que en los últimos cinco años se registraron 1.700 casos de VIH. Solo en 2023 se detectaron 185 casos, incluyendo 35 madres gestantes, de las 12 eran adolescentes.
Comunidades venían alertando sobre situación desde el 2023
Desde fines de octubre del año pasado, en el departamento de Amazonas, los pueblos indígenas awajún y wampís alertaron que estaban enfrentando un alto incremento de casos de VIH, con un 80% de los casos concentrados en adolescentes.
Por ejemplo, el apu Romer Orrego Ikam, líder de la comunidad nativa awajún de Ajachim, informó que más del 10% de la población de su comunidad había contraído el virus. “Nuestros pueblos están afrontando un problema muy grave, donde debemos tomar la decisión de vivir o morir”, declaró al portal Soy Independiente.
Asimismo, el apu indicó que los contagios están en gran parte vinculados a abusos sexuales, muchos de los cuales quedan impunes debido a prescripciones legales que impiden la persecución penal de los responsables.
También, el líder indígena afirmó que solo el 25% de los pacientes con VIH en la región tiene acceso a los tratamientos antirretrovirales necesarios. Desde 2010 hasta junio de 2022, la Red de Salud de Condorcanqui reporta que 222 personas fallecieron por el virus.