El pasado 14 de junio un agente de la Policía Nacional del Perú, el suboficial PNP Jose Fernández Estela, sufrió el robo de su camioneta cuando se dirigía a su casa en Zárate por parte de unos criminales que lo interceptaron y atacaron el vehículo en el que se encontraba él junto a su esposa, tres hijas, su hermana y su sobrina.
Sin embargo, lo que inicialmente tenía la apariencia de un robo, podría dar un giro inusual, pues los delincuentes serían miembros de la propia PNP o incluso militares. De momento no se sabe si estos están en situación de retiro o son miembros activos de alguna de las instituciones.
Según la declaración realizada por el propio agente PNP, víctima del atraco, “podría tratarse de un militar, un marino, o de un Policía, pero en retiro, una persona que tiene instrucción de uso y manejo (de armas)”, debido a los movimientos que realizaron durante el asalto y que podrían ser claves para determinar el perfil de los delincuentes que incluso utilizaron armas para amenazar a la familia de la víctima.
“Se dirige hacia mi lado, se dirige con pasos sigilosos. Parece que tuviera técnica, entrenamiento, y así mismo cómo empuña el armamento, se nota que tiene técnica”, sostuvo el agente agraviado , que además afirmó que podría haber sido vigilado pues sostiene que el crímen se cometió en un punto y hora estratégicos.
El robo ocurrió en el cruce de las avenidas Circunvalación con Malecón Checa y la Dirección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Diprove) de la Policía Nacional ya se encuentra realizando las investigaciones pertinentes para identificar a los responsables por el robo.
Si bien la descripción de la víctima podría calzar con movimientos realizados por agentes de la Policía Nacional o militares, tampoco se descarta que sean delincuentes comunes que hayan recibido algún tipo de adiestramiento.
Víctima de robo llamó al 105, pero “no contestó nadie”
Luego que los criminales emprendieran su huida, las víctimas quedaron varadas en el cruce de la avenida Malecón Checa con la calle cinco de Campoy. Fernández solicitó ayuda de su institución policial, pero la respuesta no fue la adecuada.
“Gracias a Dios no hubo ningún herido, ninguna víctima (...) llamé al 105, pero no me contestaba nadie; vino una camioneta de serenazgo, (y) lejos de llevarme a la comisaría, no me llevó, se fue y comunicó, y hasta ese momento no llegaba ningún patrullero de la jurisdicción de Zárate. Como es viernes, me imagino, habrán estado en operativos”, indicó José Fernandez.
Unos minutos más tarde, el padre de familia contó que logró comunicarse con la línea 105, donde le solicitaron que se dirigiera a la comisaría. Sin embargo, José explicó que esto no era posible debido a que estaba con su familia y habían sido despojados de todas sus pertenencias. La persona al otro lado de la llamada le indicó que esperara en el lugar, pero José señaló que el patrullero no llegaba.
En un segundo intento, marcando el 105, según el relato del suboficial, le informaron que la Policía estaba rastreando por radio la posible ubicación de su camioneta mediante la identificación de la placa en la zona de Zárate y en toda Lima.
Sin embargo, José Fernández señaló que, después de esta comunicación, tampoco llegó ningún patrullero policial al lugar del robo, aunque una camioneta de serenazgo sí se presentó y recogió a su familia.
José Fernández expresó su solicitud de que la Policía rastree y localice su vehículo, ya que representa una pérdida significativa para la familia, especialmente porque sus hijas pequeñas dependen de este medio de transporte.