Como un acto de venganza ha sido calificada la tragedia ocurrida hace más de una semana en la provincia de Mantato, en la región del Vraem. Dos jóvenes de nacionalidad venezolana habrían sido quemados vivos, sindicados como los responsables de asesinar a unos adolescentes con quienes habrían tenido una fuerte discusión el día anterior, la misma que terminó con la muerte de estos lugareños.
Ahora, los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) deberán descifrar dos crímenes: cómo murieron los jóvenes que residían en la localidad de Unión Ashaninka, Vraem, y la tragedia que terminó con la carbonización de estos extranjeros, a manos de enardecidos pobladores sedientos de venganza.
Según las informaciones de diversos medios locales, los ciudadanos venezolanos fueron ultimados al salir de un bar, ubicado en el mencionado distrito. Como presas asediadas, los pobladores los esperaron a la salida de este recinto nocturno y los siguieron por unas cuadras, hasta que estén lo suficientemente lejos para no ser escuchados.
Fueron quemados vivos
El ataque ocurrió sin dudar: los enardecidos pobladores, movidos por un acto de venganza, atacaron a los extranjeros tras acusarlos de asesinar a los jóvenes de la zona; donde tras golpearlos, les rociaron combustible y los quemaron vivos. Desafortunadamente, hasta el cierre de este informe, se desconoce la identidad de estas víctimas.
Según las autoridades, los restos incinerados fueron hallados el pasado 8 de junio, a orillas del rio Apurímac, frente al poblado de Santa Rosa. Asimismo, se pudo conocer que la noche anterior a este lamentable crimen, estos extranjeros se enfrascaron en una discusión a golpes contra un grupo de adolescentes, a quienes asesinaron a balazos.
Actualmente, la PNP viene investigando ambos crímenes y ya solicitó a sus agentes ubicar a los responsables de haber quemado a los extranjeros.
Proponen que menores de 16 puedan ir a prisión
El congresista del partido Podemos, Juan Burgos, ha propuesto una iniciativa legislativa que permitiría que los menores de 16 años puedan ser encarcelados por delitos graves como sicariato, robo y extorsión. Este proyecto de ley cuenta con la coautoría de los congresistas Luis Picón, José Luna, José Elías, Carlos Zeballos, Kira Alcarraz y Digna Calle. La propuesta implica una modificación del inciso 2 del artículo 20 del Código Penal, aprobado mediante Decreto Legislativo 635.
La modificación propuesta por Burgos establecería que los adolescentes de 16 años en adelante no estarían exentos de responsabilidad penal si cometen delitos graves como homicidio, robo y extorsión.
Específicamente, la redacción del artículo modificado sería: “No está exento de responsabilidad penal el adolescente que, a partir de los 16 años de edad incurre en la comisión de delitos los contra la vida, el cuerpo y la salud en su modalidad de homicidio, homicidio calificado, homicidio calificado por la condición de la víctima, sicariato, y, conspiración y ofrecimiento para el delito de sicariato; delitos contra el patrimonio en su modalidad de robo, robo agravado y extorsión; y; delitos contra tranquilidad pública en su modalidad organización criminal, y, banda criminal u otro delito sancionado con pena privativa de libertad no menor de veinticinco años o cadena perpetua”.
De ser aprobada esta enmienda, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjus) debería ajustar las normas complementarias relacionadas en un plazo de 30 días hábiles desde la publicación de la ley. Burgos respalda su propuesta en las “reglas de Beijing”, que abogan por considerar la madurez mental y emocional del menor al establecer la responsabilidad penal. Según explicó el congresista, más que una edad específica, se deben evaluar criterios psicológicos y morales.