Beneficencia de Lima: el legado de caridad y servicio de una entidad que tiene sus raíces en el virreinato

Este organismo que celebra hoy su aniversario destaca por la resiliencia con la que han enfrentado diversas crisis y por ser guardianes del legado histórico y cultural de la capital

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Historia y evolución de la Sociedad de Beneficencia de Lima. (Ciudad Más / Infobae Perú)
Historia y evolución de la Sociedad de Beneficencia de Lima. (Ciudad Más / Infobae Perú)

En Lima existen instituciones cuya historia se remonta a épocas de la colonia, tiempos un poco menos sofisticados, pero donde se consolidaron importantes bases que aún el día de hoy permanecen como el recordatorio de los cambios vertiginosos que sufrieron nuestros antepasados.

Tal vez una de las más influyentes e importantes sea la Sociedad de Beneficencia de Lima, cuya creación se dio un 12 de junio del año 1834 y que desde entonces ha subsistido con el apoyo económico de benefactores que han velado de ese modo por los más olvidados y desfavorecidos de la sociedad de antaño.

Historia

Es importante mencionar que desde la antigüedad ya existía preocupación por aquellas personas que requerían asistencia social, sin embargo, las acciones a favor de este grupo poblacional estuvieron casi siempre a cargo de la caridad cristiana, cuyos principios ligados al amor al prójimo y valores religiosos los llevaron a tener influencia e involucrarse en temas como la salubridad, sanidad y administración de hospitales.

Hospital San Bartolomé y Hospital Santa Ana. (Hospital San Bartolomé / Lima B&P)
Hospital San Bartolomé y Hospital Santa Ana. (Hospital San Bartolomé / Lima B&P)
En tal sentido, vale recordar que desde tiempos del virreinato existieron variedad de instituciones como es el caso del Hospicio de Pobres, la Casa de Huérfanos y Huérfanas y las Casas de Amparadas. Además, hubo importantes hospitales como Santa Ana, San Andrés, San Bartolomé, San Lázaro e Incurables, todos ellos influenciados o bajo cargo de la caridad.

Sin embargo, aunque sus raíces son coloniales, no sería hasta que la independencia se consolidara y llegara la república que la Sociedad de Beneficencia como tal sería creada, exactamente durante el gobierno provisional de Luis José de Orbegoso y Moncada.

Un legado de servicio

Desde sus inicios, la organización enfrentó constantes falencias económicas, exacerbadas por las luchas internas entre caudillos militares en los primeros años republicanos que dificultaron la consolidación del orden económico y político del país.

No obstante, esto no fue impedimento para que la institución afrontara importantes crisis sanitarias como resultado de epidemias, como es el caso de Cólera de 1837, la viruela en 1839 y 1845, y la fiebre amarilla en 1868. Muchas de estas dejaron grandes pérdidas humanas y representaron todo un reto para la ciudad y la entidad.

La Fiebre Amarilla resultó mortífera para un gran sector de la población, llegando a mermar a casi el 5% de habitantes de Lima luego de su arribo en 1868. (Hechos al tiempo: Una historia de la epidemia de fiebre amarilla en Lima, 1868 / PAHO)
La Fiebre Amarilla resultó mortífera para un gran sector de la población, llegando a mermar a casi el 5% de habitantes de Lima luego de su arribo en 1868. (Hechos al tiempo: Una historia de la epidemia de fiebre amarilla en Lima, 1868 / PAHO)

También tuvieron importante participación en tiempos de conflictos, como la guerra con España en 1866 y con Chile en 1879.

Benefactores

Es imposible hablar de la Beneficencia sin mencionar que su financiamiento se hizo desde el inicio gracias a rentas de antiguas instituciones de caridad colonia, y más tarde, gracias a una partida presupuestal estatal, la Caja de Ahorros y el Ramo de Loterías. Sin embargo, el apoyo económico para la entidad vino también de muchos benefactores a lo largo de la historia que han garantizado la subsistencia de este organismo.

Entre ellos destacan el Presbítero Matías Maestro, quien distribuyó su fortuna entre varias instituciones piadosas y construyó el Cementerio General de Lima, además de la antigua Escuela de Medicina de San Fernando. Fue también Director General de la Sociedad de Beneficencia de Lima.

El arquitecto, escultor y músico, Matías Maestro, diseñó el cementerio general de Lima, dejando una huella indeleble en la ciudad. (Andina)
El arquitecto, escultor y músico, Matías Maestro, diseñó el cementerio general de Lima, dejando una huella indeleble en la ciudad. (Andina)
Por otro lado se puede mencionar a doña María Luisa López Maturana de Jacot, Condesa de Pozos Dulces, que otorgó por testamento varias fincas al Hospital de la Caridad de Lima; Juan Ruiz Dávila y Hazaña Palacio, fundador del Hospicio para Señoras Pobres y Viudas de Comerciantes, Antonio Chacón, bajo cuya administración se realizaron importantes cambios en los hospitales limeños; Jerónimo de Agüero, quien destinó sus bienes a la institución; y José Sevilla, que dejó gran parte de su fortuna para ser administrada por la Beneficencia, fundando también una escuela básica de educación para niñas en Lima, conocida como Instituto Sevilla; entre otros.

Actualidad

Hoy en día la Beneficencia de Lima tiene como principal compromiso servir a niñas, niños, adolescentes y adultos mayores en situación de vulnerabilidad y abandono social. Asimismo, se encargan de custodiar el legado cultural e histórico de la ciudad.

Sus programas sociales incluyen al Puericultorio Pérez Araníbar, el Hogar Canevaro, Instituto Sevilla, los comedores populares Santa Teresita y Santa Rosa; y los Centros Gerontológicos Sagrada Familia, conforme mencionan en su página oficial.

Por otro lado, como guardianes de nuestro patrimonio, tienen a cargo los cementerios Presbítero Matías Maestro, El Ángel, la Plaza de Acho y un Centro Cultural de importancia.

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