La inseguridad en La Libertad cobró dos nuevas víctimas en sus propias filas. Los suboficiales Atilano Núñez Mejía y Humberto Villanueva Silva, miembros de la Unidad de Protección y Medio Ambiente de la Policía Nacional (PNP), fueron asaltados mientras patrullaban una calle en el distrito de La Esperanza, uno de los más peligrosos de la capital, Trujillo.
Cuatro delincuentes armados con fusiles y a bordo de dos vehículos interceptaron a los agentes, los amenazaron y les despojaron de sus armas y del vehículo policial, de placa TMP-2954. Después, huyeron con rumbo desconocido y las autoridades policiales intensifican las investigaciones para dar con su paradero.
El comando policial de la región informó que se está desarrollando operativos para ubicar el vehículo y las armas de los agentes agraviados. El déficit de personal policial y la falta de infraestructura adecuada, problemas crónicos en La Libertad, han facilitado el accionar de la delincuencia. A pesar del crecimiento poblacional y el incremento de la criminalidad, la PNP no ha podido igualar el ritmo de estos cambios.
El alcalde de Virú, Javier Mendoza Torres, ha sido uno de los últimos en pedir un incremento de efectivos policiales. Con solo 153 policías para una población de 400,000 habitantes, la delincuencia ha crecido, al punto que ha requerido declarar la zona en estado de emergencia.
El coronel en retiro Roger Torres, exjefe de la región policial, confirmó que el déficit de personal no es un problema reciente. Comparó la situación con la región Arequipa, que con menos población cuenta con 10,000 policías, en contraste con los 4,800 a 5,000 efectivos de La Libertad.
“La Libertad, con uno de los mayores índices delincuenciales después de Lima, necesita al menos 10,000 policías”, afirmó en diálogo con Correo. De igual modo, estimó un déficit de 200 patrulleros en la región, mientras que algunos grupos especializados, como la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX), carecen de equipos desde 2013.
Torres sugirió aumentar el número de vacantes en las escuelas de policía a nivel nacional y pidió que los destacamentos enviados a La Libertad se queden de manera permanente para lograr un impacto duradero en la seguridad. La corrupción dentro de las filas policiales es otro problema que, según el uniformado, merma la lucha contra la inseguridad.
El general PNP José Zavala Chumbiauca, jefe de la III Macro Región Policial de La Libertad, no respondió al respecto.
PNP en la mira
En San Juan de Lurigancho, el suboficial José Fernández Estela fue víctima del robo de su camioneta mientras se dirigía a su vivienda. Los delincuentes también se llevaron tarjetas de crédito, celulares y otros objetos de valor. El incidente ocurrió la noche del viernes, cuando un vehículo gris cerró el paso y tres sujetos con pasamontañas los interceptaron violentamente.
Golpearon al uniformado en la cabeza con una pistola y despojaron a la familia de sus pertenencias. Tras la huida de los delincuentes, las víctimas quedaron varadas en una avenida. El agente solicitó ayuda a su institución, pero no obtuvo respuesta adecuada.
“Llamé al 105, pero no me contestaba nadie; vino una camioneta de serenazgo, (y) lejos de llevarme a la comisaría, no me llevó, se fue y comunicó, y hasta ese momento no llegaba ningún patrullero de la jurisdicción de Zárate. Como es viernes, me imagino, habrán estado en operativos”, denunció.