Petroperú se encuentra inmersa en una profunda crisis financiera y operativa. Esta delicada situación ha encendido el debate público sobre su futuro y la mayoría de peruanos opina que, si la compañía estatal se encuentra en bancarrota, debería ser liquidada.
La petrolera ha estado enfrentando crecientes problemas económicos, los cuales han llevado a una pérdida de confianza por parte de la ciudadanía. Los últimos informes revelan que la empresa estatal ha acumulado una deuda que supera los 8.500 millones de dólares, mientras que su patrimonio total es de solo US$ 1.645 millones, lo que ha encendido alarmas en las calificadoras de riesgo internacionales.
Uno de los factores clave de esta crisis son los reiterados problemas de gestión y de corrupción, que han socavado la estabilidad y solvencia de la petrolera del Perú.
Peruanos de acuerdo con liquidación de petrolera
La crisis financiera de Petroperú no es ajena al sentir de los peruanos, que han manifestado sus opiniones sobre el futuro de la empresa estatal. De acuerdo a una reciente encuesta de Ipsos Perú, realizada para Perú21, el 21% de los peruanos propone la liquidación de la empresa estatal si esta se declara en quiebra, lo que llevaría al cese de sus operaciones y procediendo con el despido de sus empleados.
Este sentir es más pronunciado entre las personas de nivel socioeconómico (NSE) E, con un 30% a favor, seguido por un 20% del NSE D, 17% del NSE C y B, y 16% del NSE A.
Asimismo, el 19% de los participantes de la encuesta considera que debería venderse la Refinería de Talara a una empresa privada. Esta opción cuenta con un apoyo significativo del 31% en el NSE A. Otro 19% aboga por vender la empresa a una petrolera extranjera que pueda invertir en su operación.
MEF propone contratar gestor privado para petrolera estatal
Ante esta situación, el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, informó al Congreso que el Ejecutivo estudia medidas para evitar la insolvencia de Petroperú, aunque descartó un aporte de capital desde el Tesoro Público, pero aclaró que no se permitirá que la empresa caiga en insolvencia.
Arista propuso la contratación de un gestor privado, lo que no implica una privatización de la empresa, sino la implementación de prácticas de gestión internacionales para modernizarla, tal como lo hacen grandes compañías petroleras.
El titular de Economía enfatizó la urgencia de tomar medidas para superar la crisis actual de Petroperú. Algunas de las acciones propuestas incluyen la reducción de costos y gastos, así como la venta de activos inoperativos y costosos. Según Arista, estas medidas son necesarias para mejorar la eficiencia de la petrolera estatal.
Otra iniciativa del Ejecutivo es que el Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe) supervise el cumplimiento de objetivos y decisiones de los directivos de Petroperú. Esta medida busca asegurar que las acciones tomadas sean efectivas para la recuperación de la empresa.
Degradan perfil de crédito de Petroperú ante preocupaciones financieras
Petroperú recibió hace poco una nueva rebaja en su reputación crediticia, esta vez de ‘B+’ a ‘B’ por parte de Standard & Poor’s Global Ratings (S&P). La medida se suma a la serie de degradaciones recientes por parte de otras agencias como Fitch Ratings y Apoyo & Asociados (A&A). La estatal peruana enfrenta un escenario financiero complicado, marcado por vulnerabilidades que generan dudas sobre su capacidad para superar los desafíos actuales.
S&P no solo ha rebajado la calificación de emisor de deuda a largo plazo, sino que también ha degradado el perfil de crédito independiente (SACP) de Petroperú de ‘CCC+’ a ‘CCC’, reportando que la empresa se encuentra en “vigilancia crediticia negativa”. En su informe, S&P cita que las principales preocupaciones giran en torno al rendimiento EBITDA debilitado y al flujo de caja proyectado para 2024, postergando cualquier expectativa de recuperación hasta 2025.
Según S&P, las dificultades financieras de Petroperú se han agravado por factores como la paralización de la unidad de flexicoking en la Refinería de Talara. La agencia destaca que la viabilidad de la empresa está cada vez más condicionada al apoyo del gobierno peruano, sin el cual Petroperú podría enfrentar el riesgo de impago en los próximos 12 meses. Esta dependencia subraya la insostenibilidad estructural del capital de la empresa y sus problemas de liquidez.
El apoyo del Estado peruano, a través del Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio de Economía, ha sido constante desde 2022, pero no ha logrado resultados alentadores. S&P cuestiona la capacidad de estos ministerios para rescatar a la petrolera, argumentando que las medidas adoptadas no han abordado las deficiencias clave en la operación y la estructura de capital de Petroperú, ni han reinstaurado la confianza del mercado.
En este contexto de incertidumbre y vulnerabilidad, S&P concluye que “hay muy poca visibilidad sobre cómo Petroperú abordará la crisis y en la eficacia de la gestión al hacerlo”. La agencia reafirma que, a más de dos años desde el inicio de la crisis, la situación financiera de la empresa estatal sigue siendo precaria.