El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, indicó este lunes que la Marcha del Orgullo 2024 está preaprobada, aunque emitió declaraciones discriminatorias al pedir que el evento evite acciones que él considera ofensivas hacia las creencias religiosas.
“El año pasado dimos la autorización completamente y fue la más exitosa en su historia. No me meto en la vida íntima de cada ser humano, pero pido respeto para mis creencias. [A menudo] hacen memes de mis creencias, me discriminan porque comulgo a diario y me toman fotos en las iglesias [diciendo]‘¿otra vez comulgando?’. ‘A ti, ¿qué te importa?”, dijo en una rueda de prensa.
El burgomaestre, devoto del Opus Dei, célibe y recurrente al uso del cilicio, también mencionó la imagen de Santa Rosa de Lima con los colores de la bandera de la diversidad, utilizada en junio del año pasado por el festival de cine LGBT OutfestPerú 2023. Su gestión envió una carta notarial a la organización para solicitar su retirada.
“No hagan payasadas. Después hacen cuadritos y ponen a Santa Rosa con lentes 3D, la ponen en colores multicolores. Respeten, pues. Gente muy cercana a mí, es gay y los respeto, los llamo y son mis amigos. Lo único que les pido es que respeten los valores de la población peruana, [...] que no hagan la payasada del año pasado”, insistió.
En el documento notarial cursado el año pasado, la gerenta de Movilidad Urbana de la comuna, Clara Moscoso, declaró su “profunda indignación y preocupación [...] por el uso distorsionado de la imagen religiosa” en el afiche. López Aliaga señaló que era “un insulto” y lo comparó con una ofensa a su madre, mientras que su partido, Renovación Popular, criticó el uso de la religiosidad para “crear escándalo y lastimar la tradición religiosa”.
“Lo único que hemos pedido es respeto; que no vengan con la payasada de poner a Santa Rosa y a San Martín de Porres con lentes 3D y flores. No vayan contra los valores de la gente. Así como quieren respeto, ténganlo para el resto, es lo básico”, concluyó.
La comuna limeña precisó a Infobae Perú que “solo faltaba entregar unos documentos”, pero que “todo sigue en marcha”. El Colectivo Marcha del Orgullo LGBTI de Lima, por su parte, no hizo comentario al respecto, aunque convocó a una rueda de prensa para este miércoles en la que anunciará la respuesta municipal.
La semana pasada, los organizadores habían informado a este medio que varias solicitudes y correos cursados a la comuna no obtuvieron una aprobación oficial. Los retrasos impedían cerrar contratos o confirmar acuerdos con proveedores, organizaciones y organismos de derechos humanos, así como la difusión de detalles logísticos vitales para garantizar una jornada de celebración y reivindicación sin inconvenientes.
También advirtieron que, sin respuesta, interpretarían el “silencio administrativo” como luz verde para continuar con las gestiones y anunciar el recorrido final en la conferencia. La Marcha del Orgullo 2023 reunió a más de 55 mil personas, con participantes de todas las edades, desde el Campo de Marte hasta la Alameda 28 de Julio.
Para esa edición, la administración de López Aliaga negó el permiso para que la manifestación concluya en la Plaza San Martín, con lo cual rompió una tradición que solo se había interrumpido en 2016. Los promotores denunciaron entonces la gestión había desatendido dos solicitudes presentadas el 22 de marzo y el 4 de mayo para utilizar un emblemático espacio del centro de Lima.
La demora en las respuestas fue interpretada como un rechazo anticipado, pero los organizadores insistieron hasta el último momento. Detrás de la burocracia, también se percibía el conservadurismo del burgomaestre, quien es conocido por su oposición al feminismo y al enfoque de género. El activista Jorge Apolaya, vocero del colectivo, estimó que este año se espera la asistencia de 100 mil personas.