La ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, se reunió en secreto con el coronel Harvey Colchado, exjefe de la Diviac (División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad), para indagar sobre los perfiles sugeridos por Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta, para contrataciones públicas, según un informe difundido este domingo por Cuarto Poder.
De acuerdo con el reportaje, los primeros contactos entre Colchado y el Gobierno ocurrieron seis días después de la caída del exgobernante Pedro Castillo (2021-2022) y la asunción de Dina Boluarte. En diciembre de 2022, el exprimer ministro Pedro Ángulo recibió la orden de la jefa de Estado para encontrar un jefe para la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), por lo que llamó al coronel. “Me pareció que una persona adecuada fue Colchado [...] quería que me refiera algunos nombres”, confirmó el expremier al dominical.
Días después, a través de un tercero, Pérez de Cuéllar solicitó reunirse discretamente con Colchado en una casa de seguridad de la Diviac en Surco. La primera reunión se llevó a cabo durante la tercera semana de diciembre, ya con Alberto Otárola como jefe de Gabinete.
En ese encuentro, la ministra expresó su desconfianza hacia Héctor Piscoya, recomendado para liderar el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), de modo que solicitó que se le investigara. “En esa reunión se menciona al señor Nicanor Boluarte, en el sentido de que esta persona que estaba siendo recomendada para Sedapal era cercana al señor Boluarte. No confiaba en esa recomendación, por tanto, le consultaba a un policía honesto si esa persona tenía antecedentes o estaba investigada”, dijo Miguel Pérez Arroyo, abogado de Colchado.
La segunda reunión ocurrió a fines de enero, cuando Pérez de Cuéllar llevó una lista de currículums de funcionarios del Ministerio de Vivienda para que Colchado investigara, ya que “tenía sospechas”. Entre marzo y julio de 2023, se realizaron cerca de tres reuniones más, en secreto, en la misma casa de seguridad, como se conoce a esas viviendas alquiladas y utilizadas por la Policía Nacional (PNP) como guaridas secretas donde se pueden planificar y coordinar actividades operativas sin ser detectados.
La relación entre Colchado y el Gobierno se mantuvo positiva hasta mediados del año pasado. Entonces, la presidenta felicitó públicamente a los agentes que apoyaban al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop), incluido Colchado. Posteriormente, el coronel recibió una oferta para ser agregado policial en la embajada en Estados Unidos, pero la rechazó al suponer que “habría otras oportunidades”, un panorama que finalmente no ocurrió.
De acuerdo con el dominical, el conflicto entre Colchado y el Gobierno devino tras un reportaje difundido en noviembre del 2023 que reveló encuentros en la sobra en la casa del hermano presidencial con beneficiarios de contratos estatales y Nixon Hoyos, alcalde del distrito cajamarquino de Nanchoc, cuya comuna recibió cerca de 20 millones de soles provenientes de las arcas estatales.
El caso fue tomado por el equipo de fiscales apoyado por el coronel, lo que llevó a la ruptura de las reuniones con representantes del Ejecutivo. “Es ahí donde cambia la perspectiva, la opinión y todo lo que significaba la entereza profesional del señor Colchado. Ya no era confiable porque estaba investigando a Nicanor Boluarte”, dijo la defensa de Colchado.
A pesar de esa tensión, Pérez de Cuéllar volvió a ver al exjefe de Diviac el 24 de enero de este año. Según el reportaje, entonces le aseguró que la denuncia no tenía sustento y prometió entregar información que demostraría la legalidad de los fondos entregados a los alcaldes.
La ministra que desconfiaba fue una de las primeras voces del Gabinete en salir a defender al hermano de la gobernante después de que fuera arrestado. “Lamentablemente, vivimos en la dictadura de la suspicacia. Basta una especulación, un habría, para que se abran carpetas fiscales. Yo misma he sido víctima”, zanjó.