En el año 1899, en medio de una Japón afectado por la revolución industrial y las dificultades económicas en las zonas rurales, un convenio entre el presidente peruano Nicolás de Pierola y el emperador japonés Mutsuhito trajo consigo un cambio que marcaría el destino culinario del Perú para siempre. El primer barco japonés arribó a las costas del Callao con 832 migrantes a bordo, iniciando así una migración que, sin saberlo, sembraría las semillas de la cocina nikkei en tierras sudamericanas.
Esa fusión armoniosa entre la gastronomía japonesa y la peruana, no solo trajo nuevas técnicas y sabores, sino que también introdujo al Perú en el arte milenario del sushi. Este platillo, que celebra cada 18 de junio su día internacional, ha evolucionado desde su introducción en los años setenta hasta convertirse en un icono gastronómico en todo el país.
Los makis preferidos por los peruanos
Uno de los platillos más representativos de esta fusión son los makis con sabores e ingredientes peruanos. Se trata de variedades del sushi japonés, en las que el arroz lleva un relleno y es enrollado por una alga nori. Es en este relleno en donde la creatividad peruana ha sabido mostrar su enorme variedad y sabor.
En honor al Día Internacional del Sushi, Grupo Edo, presenta la selección de maki-sushis más solicitados por los comensales peruanos, cada uno con su propia historia y fusión de sabores característicos.
El Acevichado, combina palta, langostino, arroz y atún, coronado con una salsa acevichada que captura la esencia misma de la cocina peruana. Su popularidad trasciende fronteras gracias a la influencia del chef Javier Matsufuji, quien lo creó hace más de dos décadas y ha inspirado a numerosos restaurantes a seguir su ejemplo.
El Furai, otro favorito entre los novatos y expertos en sushi por igual, ofrece una experiencia única con su relleno de queso crema, palta y trucha ahumada, envuelto en una capa crujiente de harina, huevo y panko japonés antes de ser frito a la perfección. Es la combinación perfecta de texturas y sabores que cautiva a los comensales desde la primera mordida.
El Seiji Maki, presentado de manera única y adornado con piel crujiente, ofrece una experiencia culinaria única con su relleno de pescado empanizado y palta, envuelto en tempura y acompañado de crema de trucha ahumada, orégano y togarashi, todo coronado con una salsa dulce de anguila.
Finalmente, el clásico Shogun Maki sigue siendo una opción popular entre los aficionados al sushi. Con su relleno de langostino empanizado, queso crema y tenkatsu, y cubierto con palta y semillas de ajonjolí, este maki captura la esencia de la cocina nikkei con su equilibrio perfecto de sabores y texturas.
Sabores peruanos
A medida que la gastronomía nikkei se expandía, surgieron nuevas posibilidades culinarias. Uno de estos desarrollos es el Quinua Maki, que incorpora pescado, queso crema y palta, cubiertos con quinua para aportar una textura distintiva a la preparación. Este platillo muestra cómo los chefs han sabido integrar ingredientes andinos en sus creaciones.
Las recetas nikkei no se limitan solo a la comida marina. Platos tradicionales peruanos también son reinterpretados en este estilo culinario. Un ejemplo es el Lomo Saltado Maki, que utiliza carne de lomo flambeada en salsa de soya como relleno, y se decora con finos hilos de papa crujiente. Esta adaptación refleja la versatilidad y creatividad de la cocina nikkei en el Perú.
La expansión de la gastronomía nikkei continúa ofreciendo nuevas y emocionantes combinaciones de sabores, haciendo que esta fusión culinaria sea cada vez más popular entre los peruanos y los amantes de la cocina en todo el mundo.