En el corazón de Perú, entre las rocosas montañas de la vía que conecta Lima con Huancayo, se encuentra un sendero que desafía a los más osados: ‘La Garganta del Diablo’. Este cañón, famoso por ser uno de los más angostos y peligrosos del país, se esconde tras la salida del distrito de Lunahuaná, atrayendo tanto a aventureros intrépidos como a viajeros incautos.
Conocido por su capacidad de confundir incluso a los más experimentados, ‘La Garganta del Diablo’ se ha ganado una reputación como la trampa perfecta para aquellos que no escogen con precisión el camino correcto. Este estrecho y retorcido paso no solo exige habilidad y cautela, sino que también promete una experiencia peligrosa en la que cualquier error puede resultar costoso.
¿Dónde queda ubicado el Cañón de Uchco?
Ubicado en el distrito de Alis, dentro de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, el cañón de Uchco se presenta como una joya natural de la región de Lima. Este distrito, uno de los 33 que conforman la provincia de Yauyos, brilla por su clima templado y sus paisajes exuberantes que atraen a visitantes de todas partes.
Para llegar a este impresionante cañón, desde Lima debes dirigirte a San Vicente de Cañete, en el kilómetro 144 de la Panamericana Sur. Desde allí, toma la ruta asfaltada que pasa por Lunahuaná. En pocos kilómetros más, te encontrarás con el majestuoso cañón de Uchco. Si partes desde Huancayo, la ruta por Chupaca y la carretera Cañete-Yauyos te llevará en aproximadamente dos horas. Una vez llegado, quedarás maravillado por la vibrante mezcla de colores y la energía que emana de este impresionante entorno natural.
¿Por qué es el camino más peligroso?
El cañón de Uchco es considerado uno de los caminos más peligrosos del Perú. A través de un video realizado por el youtuber José Medrano, se puede observar lo estrecho que es el sendero, sumada a la peligrosa combinación de acantilados y curvas pronunciadas que bordean el camino. Las imponentes formaciones rocosas no solo añaden un paisaje tenebroso, sino que muchas de estas rocas se encuentran sobre la pista, dificultando aún más el paso.
La situación es agravada por el hecho de que la vía es de un solo carril y carece de señales de tráfico. Con frecuencia, los vehículos que se encuentran en direcciones opuestas deben enfrentar el reto de maniobrar en espacios extremadamente limitados. En estas situaciones, el conductor con más disponibilidad de espacio debe retroceder para permitir el paso del automóvil que viene en dirección contraria, lo que añade un nivel adicional de peligro y complejidad al recorrido.
¿Por qué se le llama ‘Garganta del Diablo’?
El nombre ‘La Garganta del Diablo’ tiene su origen en una singular formación rocosa que se encuentra 50 metros antes de ingresar al cañón. Esta roca, que asemeja un rostro con la boca abierta, ofrece una vista impactante que da la sensación de ser una entrada a otro mundo. La larga y serpenteante ruta que atraviesa el cañón acentúa esta impresión, al recordar la forma de una garganta que engulle a los viajeros.
La combinación de todos estos elementos: el impresionante rostro de piedra, el sinuoso camino que parece adentrarse en las entrañas de la tierra, y las imponentes montañas que rodean el cañón, ha inspirado su temible apodo. Muchos de los que se aventuran en este lugar reportan una sensación de inquietud creciente, como si estuvieran siendo observados por la naturaleza misma.
¿Qué atractivos turísticos se pueden encontrar?
Explorar el cañón de Uchco no es la única maravilla que ofrece la región. Alrededor de Alis y dentro de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, los visitantes pueden encontrar una serie de atractivos naturales y culturales que merecen ser descubiertos.
Entre los más destacados se encuentran las impresionantes lagunas de aguas turquesas como la Laguna de Huascacocha y la Laguna de Piquecocha, donde es posible practicar caminatas y actividades al aire libre.
Además, la región está salpicada de pintorescos pueblos andinos que conservan tradiciones ancestrales. Las fiestas patronales, las danzas típicas y la artesanía local proporcionan una visión auténtica de la rica herencia cultural de Yauyos. Los visitantes pueden aprovechar esta oportunidad para conocer de cerca la vida rural y degustar la gastronomía típica de la zona, caracterizada por platos como la pachamanca y el cuy.