El avance de la tecnología digital se ha convertido en una herramienta crucial para crear nuevas aplicaciones que mitiguen el impacto ambiental y reduzcan la dependencia de los combustibles fósiles. En el Perú, los hidrocarburos son la principal fuente de energía, lo que hace imprescindible integrar nuevas estructuras que frenen el aumento de las emisiones de CO₂. Esta integración resulta vital para evitar el agravamiento de las adversidades climáticas. Además, la adopción de tecnologías limpias y sostenibles no solo beneficia al medio ambiente, sino que también promueve una economía más verde y resiliente frente a los desafíos del cambio climático.
La transición energética se presenta como una respuesta a los retos ambientales que enfrenta el país. Muchas naciones han aumentado considerablemente el uso de fuentes renovables para la generación eléctrica. En el Perú, las energías renovables constituyen el 8 % de la generación eléctrica absoluta, lo que contribuye a que más del 55 % de la matriz energética provenga de fuentes sostenibles. Este cambio refleja un compromiso hacia la reducción de emisiones de carbono y un avance significativo hacia un futuro más limpio y sustentable.
Expo Energía Perú 2024
Por tal motivo, el próximo 24 y 25 de junio se celebrará en Lima la duodécima edición de la Expo Energía Perú 2024, evento el cual permitirá a los asistentes intercambiar experiencias, adquirir conocimiento y presenciar lecciones de especialistas acerca de cómo diferentes mercados están reestructurando sus actividades de la mano de la transición energética.
“Es importante poder participar en este tipo de conferencias, ya que ofrecen a los asistentes y participantes la posibilidad de reflexionar sobre lo que están haciendo otros mercados, y así adoptar medidas coherentes” precisó Roberto Tamayo, ex director general de Electricidad en el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Impacto y necesidad de una transición energética
Para el especialista, la transición energética no debe ser un calco de los programas y las iniciativas que emplean en otros países, sino que debe ser pensada desde la realidad concreta de la nación, adaptándola adecuadamente de forma que esta potencie la industria nacional y repercuta en una mayor gama de empleos para los trabajadores peruanos. Al respecto, Tamayo comentó que la transición energética debe maximizar las oportunidades para aumentar considerablemente el bienestar ambiental y, sobre todo, el social. Esto debe verse reflejado en objetivos a nivel nacional, en distintas áreas como el desarrollo de la tecnología, la formulación y adopción de políticas, y la movilización de recursos.
Para finalizar, Tamayo destacó la importancia de financiar las energías renovables, un tema crucial para la transición energética y la mitigación del cambio climático. Para el especialista, movilizar recursos para invertir en tecnologías limpias e innovadoras es un desafío que debe abordarse con urgencia. Además, señaló que cerrar la brecha de financiación es esencial para acelerar el desarrollo y la adopción de soluciones energéticas sostenibles a gran escala. “La inversión en estas tecnologías no solo promueve la sostenibilidad ambiental, sino que también puede impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo”, finalizó.