La Contraloría alertó este jueves que el Aeropuerto Internacional de Chinchero en Cusco (AICC), una obra a la que el Gobierno de Dina Boluarte calificó como “prioritaria”, registra un retraso del 47.45% en su avance físico. Según un informe emitido por el ente fiscalizador como parte del control concurrente, esta dilación incumple el cronograma vigente aprobado el 29 de abril de 2022 y podría impedir que la infraestructura esté lista para el 27 de julio de 2025.
De acuerdo con el documento, la Oficina de Gestión de Proyectos (PMO) reportó en marzo un avance físico del 10.33%, frente al 57.78% programado, un panorama que podría retrasar la conclusión de un proyecto “destinado a mejorar la infraestructura aeroportuaria y fomentar el turismo en Cusco”.
La comisión de control observó que, en enero de este año, el contratista presentó un cronograma actualizado con finalización prevista para el 1 de septiembre de 2026 y un cronograma acelerado con término el 29 de abril de 2026. Sin embargo, el ingeniero supervisor indicó que este plan de trabajo superaba por más de 120 días la fecha de término original, lo que origina una eventual resolución del contrato.
El retraso corresponde al componente Obras Principales, que incluye el Terminal de Pasajeros, Torre de Control, Aparcamientos, plataformas de estacionamiento, área de maniobras y sistema eléctrico, con un presupuesto actualizado de US$ 435,309,702.
El informe también menciona que a mediados del mes pasado, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) otorgó al contratista un anticipo del 2.5% por S/ 40,011,776. El documento ya ha sido notificado al portafolio que presidente Raúl Pérez Reyes para que adopte “acciones correctivas inmediatas”.
Dado que el monto total del proyecto asciende a US$ 659 millones, la Contraloría realiza desde 2019 un acompañamiento permanente mediante control concurrente. Para la construcción del nuevo Aeropuerto de Chinchero, el Estado suscribió en octubre de 2019 un contrato con Corea para asistencia técnica, gestión de contratos de ejecución y supervisión de obras principales.
Ante las tensiones con el Consorcio Natividad Chinchero, encargado de la construcción, el MTC está “agotando todas las acciones correspondientes para que el consorcio siga a cargo”, según un pronunciamiento de la cartera. La República informó que la firma ha solicitado US$193 millones por actualización de costos, pero este reclamo ha sido desestimado en el Dispute Adjudication Board (DAB).
A pesar de haber recibido los S/40 millones, se prevé que el caso termine en arbitraje. De acuerdo con diario, que cita fuentes oficiales, Pérez Reyes y sus funcionarios “son conscientes del riesgo que implica negociar y llegar a un punto medio con Natividad, por lo que esperan” la resolución de disputas.
El MTC sostiene que la solución debe darse en el marco legal y contractual. Por ello, han invitado al Consorcio Natividad a reunirse “para buscar alternativas de solución”. Según el Ejecutivo, el AICC se convertirá en el segundo terminal aéreo más importante del país cuando inicie operaciones, tendrá un impacto significativo en la economía y fomentará la actividad turística en todo el país.
Investigaciones de Ojo Público revelan que el terreno del aeropuerto se sobrepone a caminos de filiación Inca y cruza cuatro microcuencas que abastecen de agua a la provincia de Cusco y a dos pueblos quechuas. No obstante, el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado por la cartera de Transportes en mayo de 2015 no detalló los efectos de la obra sobre estos recursos hídricos.