⁠’Peperas’ acusadas de matar a ingeniero luego de darle somnífero mortal serían condenadas a cadena perpetua

Magistrada Fernanda Ayasta Nasif indicó que, sin importar la edad de la víctima, si esta fallece luego de administrarle drogas, entonces los criminales afrontarían la máxima sanción penal posible en el Perú

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(Vídeo: Domingo al Día)

El caso de las mujeres que ‘pepearon’ a un hombre de 25 años y provocaron su fallecimiento podría acabar con las responsables en prisión por el resto de sus vidas. Así lo reveló la presidenta del Cuarto Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional, Fernanda Ayasta Nasif.

Según la magistrada, aquellos que sean condenados por el delito de robo agravado utilizando sustancias tóxicas y como resultado provoquen la muerte de la víctima, podrían enfrentarse a la cadena perpetua.

“Pepear a una persona es el término coloquial, pero plasmándolo en el Código Penal es robo agravado, por medio de utilización de sustancias tóxicas, drogas o insumos químicos que inhiben el sistema nervioso y, por lo tanto, doblegan tu voluntad”, explicó. Sin embargo, las sentencias en este tipo de casos pueden variar.

Nasif indicó que en principio las penas pueden ser desde los 20 años en el caso de que se trate de una situación que haya contado con la participación de varias personas. La pena aumenta a 30 años en casos de uso de drogas y si la víctima muere o se causa una lesión considerada como muy grave, la pena correspondiente es de cadena perpetua.

Joselyn Díaz Rodríguez, de 31 años, fue detenida al salir de un gimnasio en San Juan de Lurigancho (SJL), mientras que su cómplice Alicia Manayay Reyes, de la misma edad, fue intervenida en una tienda de ropa en el emporio comercial de Gamarra, donde trabajaba.
Joselyn Díaz Rodríguez, de 31 años, fue detenida al salir de un gimnasio en San Juan de Lurigancho (SJL), mientras que su cómplice Alicia Manayay Reyes, de la misma edad, fue intervenida en una tienda de ropa en el emporio comercial de Gamarra, donde trabajaba.
La edad de las personas víctimas de este tipo de crímenes no es considerada al momento de solicitar una pena como la cadena perpétua. Nasif explicó que ”con muerte subsecuente no se hace la diferencia si la víctima es menor de edad o si es un adulto mayor, basta que haya fallecido como consecuencia de sustancias tóxicas que inhiben el sistema nervioso, la pena es cadena perpetua sí o sí”, remarcó.

La víctima había salido con amigos para celebrar un ascenso laboral

Según informó la Policía Nacional del Perú (PNP), la mala administración de benzodiazepina -medicamento con efectos sedantes y amnésicos- fue la causante de la muerte de Bruno Fernando Medina Zúñiga, un ingeniero de 25 años que había salido con amigos a celebrar un ascenso laboral en una discoteca cercana al parque Kennedy.

Las mujeres responsables de la muerte, identificadas como Joselyn Diaz y Alicia Manayay, se acercaron al grupo de amigos aproximadamente a las 5 de la mañana al interior de un local de comida rápida que atiende las 24 horas. Los amigos, junto a las mujeres, se dirigieron al departamento de Medina Zúñiga minutos después.

“Reunión de amigos que sea siempre de amigos. Que no ingrese nadie desconocido, ni un externo, sea varón o fémina. Si ingresa una persona, ya corremos un riesgo de que nos pueda pasar algo, porque no lo conocemos si sabemos quién es o la intención que tenga al haberse acercado al grupo. Eso pasa muchas veces”, declaró para América Noticias el general PNP Marco Conde, jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).
Solo unas horas después del crimen, se dirigieron a un centro comercial a comprar zapatillas, ropa, entre otros accesorios, con las tarjetas de sus víctimas. (Captura Domingo al Día)
Solo unas horas después del crimen, se dirigieron a un centro comercial a comprar zapatillas, ropa, entre otros accesorios, con las tarjetas de sus víctimas. (Captura Domingo al Día)

Ya en el domicilio de la víctima, las criminales habrían introducido la benzodiazepina en latas de cerveza que eran consumidas por los amigos, quienes no tardaron en sentir sus efectos.

“Bruno Fernández fue el primero en sentir los estragos de la benzodiazepina, esta sustancia, que le llamamos depresores, son medicamentos que son molidos hasta volverse polvo para que puedan ser introducidos en las bebidas”, explicó al mismo medio el coronel Ricardo Espinoza.

Al momento en el que los hombres perdieron el conocimiento, Díaz y Manayay hicieron de las suyas. Sustrajeron los celulares y billeteras de todos, además de algunos objetos de valor del departamento.

Lamentablemente, cuando todos despertaron por la tarde, aún desorientados y con vagos recuerdos de lo sucedido, descubrieron que Bruno aún yacía inmóvil sobre su cama. Pese a que llamaron rápidamente a una ambulancia, los paramédicos solo llegaron para informarles que su amigo estaba muerto.

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