En medio de una encrucijada que enfrenta a la Municipalidad de Lima con el concesionario del proyecto de la Línea 2 del Metro, el plan se encuentra estancado, sumiendo a la capital peruana en una disputa que trasciende lo meramente administrativo para adentrarse en el terreno político y social.
La última actualización en este conflicto llegó de la mano del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), que reveló las medidas tomadas por el concesionario del Metro frente a la ausencia de autorización por parte de la MML para iniciar las obras de la estación central de este megaproyecto. Desde el año 2020, el concesionario viene solicitando a la MML tres autorizaciones para avanzar en esta parte del proyecto, sin obtener respuesta satisfactoria hasta la fecha.
En la sesión de la Comisión de Transportes del Congreso, realizada ayer, Jean Paul Calle, coordinador del proyecto por parte del MTC, recordó la persistente solicitud del concesionario hacia la MML. Las autorizaciones pendientes abarcan desde interferencias de vías en la zona hasta la tala de especies arbóreas en el lugar destinado para la estación central. Sin embargo, la respuesta del municipio fue un silencio que ha congelado los avances del proyecto.
Seguirá la ley
La presidenta de Ositran, Verónica Zambrano, también se pronunció en la misma sesión, destacando la importancia de obtener la autorización de la MML para evitar retrasos que podrían impactar negativamente en el desarrollo del proyecto y en el cumplimiento del contrato de concesión. Adicionalmente, advirtió sobre la posibilidad de multas por parte de la municipalidad si la concesionaria procede con los cerramientos de vías sin la debida autorización.
“Es un atraso que puede generar una serie de impactos en el desarrollo del proyecto y en el contrato de la concesión, porque estamos en un escenario en el que, por falta de esta licencia, se pueden generar retrasos en la estación Central”, dijo la presidenta de Ositran.
En respuesta a esta situación, el concesionario del metro anunció su decisión de acogerse a la décima disposición complementaria de la Ley de Endeudamiento Público del año fiscal 2024, que exonera del trámite de autorizaciones municipales a proyectos priorizados en el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC). Sin embargo, esta medida enfrenta la resistencia de la MML, que previamente emitió una ordenanza declarando inaplicable dicha exoneración.
El conflicto escaló aún más con la solicitud de la MML de mayor sustento al plan de desvíos del tráfico durante el periodo de cierre de las avenidas Garcilaso de la Vega y Paseo Colón para las obras de la estación central. Esta petición fue recibida con sorpresa por el concesionario, ya que el plan presentado anteriormente fue aceptado por la municipalidad en acuerdos preliminares.
Enrique Wong, congresista, expresó: “Es un fracaso realmente que ahora estemos tratando algo tan importante como la estación Central, el corazón de la ciudad. Si el alcalde de Lima ha demostrado que no sabe nada, son convenios hechos que no se pueden cambiar. En obras grandes en el Perú hay corrupción y avanzamos un kilómetro por año”, dijo durante la sesión ordinaria.
Un obstáculo burocrático
El funcionario de Ositrán informó que el concesionario ha tomado medidas ante la Comisión de Barreras Burocráticas del Indecopi. Esto se debe a su percepción de que la ordenanza mencionada anteriormente representa un obstáculo burocrático.
La voz del alcalde Rafael López Aliaga se alza como un obstáculo significativo en este panorama. El burgomaestre expresó su rechazo a la construcción del Metro argumentando que afectaría negativamente la vida diaria de los vecinos debido al cierre prolongado de las vías de Tacna y Paseo Colón. A pesar de la presión del gobierno central y los organismos de supervisión, el alcalde sostiene su postura priorizando los intereses de los residentes afectados.