En el centro de la majestuosa región andina, donde los vestigios del pasado se entrelazan con el presente, se encuentra Cusco, una ciudad impregnada de historia, cultura y tradición. Antaño, fue la cuna del poderoso Imperio Incaico, dividido en cuatro suyos, cada uno con su propia identidad y esplendor. Este fin de semana, el distrito de Paccarectambo, en la provincia cusqueña de Paruro, se viste de gala para conmemorar la décima novena versión de la escenificación de la fundación de Cusco por los legendarios hermanos Ayar, en el parque arqueológico de Mauk’allaqta.
Las autoridades de Paccarectambo llegaron hasta la capital de los incas para anunciar que el próximo domingo 16 de junio a las 9:00 a.m., revivirán el proceso de establecimiento de la Capital del Tahuantinsuyo por Ayar Manco, Ayar Cachi, Ayar Auca y Ayar Uchu, acompañados por sus respectivas esposas.
Así se realizará la escenificación
La escenificación promete transportar al público a tiempos ancestrales, donde los actores encarnarán el papel de los míticos Ayar, emergiendo con solemnidad del imponente cerro Tamputoco, organizándose con destreza y emprendiendo su travesía hacia el valle del Cusco. Rituales, ceremonias, sacrificios y muertes se entrelazarán en un espectáculo cargado de misterio y emoción.
En un preludio de lo que será esta magnífica representación, en los alrededores de la Basílica Catedral, bajo la guía del Inti, el Dios Sol, los cuatro Hermanos Ayar expresaron su llamado divino para fundar la ciudad. Solo Ayar Manco y Mama Occllo, entre todos, descendieron desde el Apu Wanacauri para sembrar las semillas del imperio en el fértil valle.
El alcalde de Paccarectambo, Egidio Llamocca, en una entrevista con Andina, compartió la importancia de esta actividad cultural que, durante casi dos décadas, busca fomentar el conocimiento y la apreciación de la historia del Cusco. La escenificación, fiel a las versiones de los cronistas e historiadores, busca acercar al público a sus raíces, a los orígenes de una civilización que maravilló al mundo.
“Con esta representación, queremos desvelar el misterio de nuestros orígenes a la población en general, especialmente al turismo. A veces, como cusqueños, desconocemos nuestra propia historia, nuestros tesoros como Machu Picchu, Mauk’allaqta o Puma Orcco”, enfatizó el burgomaestre.
Con una hora y quince minutos de viaje en automóvil desde las urbanizaciones de Belenpampa y Huancaro, los visitantes pueden sumergirse en los alrededores de este recinto arqueológico.
Atractivos que debes visitar
Pero Paccarectambo no solo es testigo de la gloria pasada, sino que también ofrece una miríada de atractivos para los visitantes ávidos de explorar. Desde las ruinas de Puma Orcco y Mauk’allaqta hasta el mirador de Carhuacalla, pasando por la Capilla Colonial de San Pedro y las cataratas del Valle del Pirqa, la región promete una experiencia inolvidable.
Para los amantes de la aventura, el municipio ofrece emocionantes actividades como el canotaje desde el puente Tinkoq hasta la comunidad de Huarobamba, Niscabamba y Nayhua, surcando las aguas del río Apurímac. Y esto es solo el comienzo, ya que desde el gobierno local se trabaja en la creación de nuevas rutas y circuitos para satisfacer las demandas de los viajeros más intrépidos.
La historia del origen de Cusco
La historia del origen de Cusco se remonta a tiempos inmemoriales, según relata el cronista Inca Garcilaso de la Vega. Manco Cápac y Mama Ocllo, bajo el mando del dios Wiracocha, fundaron la ciudad hundiendo una barra de oro en el cerro Huanacauri. Desde entonces, Cusco fue mucho más que un simple lugar en el mapa, es el corazón latente de la identidad andina, el centro de un imperio que abarcó vastos territorios en Sudamérica.
Refundada por Francisco Pizarro en 1534, Cusco cumple este año 490 años de historia. Su legado perdura en cada rincón de la ciudad, desde las imponentes ruinas de Sacsayhuamán y Choquequirao, hasta el misterioso santuario de Machu Picchu, declarado una de las maravillas del mundo.