Un nuevo informe ha revelado que el 64% de la pérdida de bosques en el Perú entre 2018 y 2022 está directamente relacionada con la expansión de cultivos ilegales de hoja de coca. Así lo detalla la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) que, además, revela toda la Amazonía andina se ha convertido en un territorio en disputa por organizaciones criminales debido a la débil presencia estatal.
La información ha sido compartida en una reciente investigación de Ojo Público, donde, también, se detalla que el aumento de los cultivos de coca en Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador viene generando cada vez más alarmas en las autoridades.
En Perú, por ejemplo, esta actividad ilícita representa una de las principales amenazas ambientales, especialmente en Parque Nacional Bahuaja Sonene, ubicado en la provincia de Tambopata en Madre de Dios y en las provincias de Carabaya y Sandia, en Puno. En dicha área natural protegida se ha identificado la mayor concentración con 277 hectáreas cultivadas en 2022, entre otros cientos de zonas de bosques amazónicos, hecho evidenciado mediante datos de la Red Investigativa Transfronteriza de OjoPúblico, en colaboración con otros medios de comunicación latinoamericanos, que han documentado cómo el poder criminal avanza en áreas protegidas y comunidades indígenas.
¿Qué sucede si la población indígena se resiste a la invasión de sus territorios?
De acuerdo al informe, el narcotráfico y del cultivo de hoja de coca en la región amazónica, que abarcan Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador, posee un trasfondo de violencia y opresión hacia líderes indígenas, ya que muchos son desplazados o asesinados por resistir la invasión de sus territorios por parte de narcotraficantes.
Solo entre 2021 y 2024, se registraron 109 asesinatos de líderes indígenas en Colombia, Ecuador y Perú, destacando la grave situación de derechos humanos en estos países.
Además, la deforestación y la violencia vinculadas a los cultivos de hoja de coca representan importantes desafíos para los gobiernos, puesto que aún se requiere de una respuesta coordinada y efectiva que permita enfrentar de manera adecuada esta realidad.
¿Cuáles son las organizaciones criminales que están operando en la Amazonía?
Siguiendo el informe de Ojo Público, en el marco de este fenómeno, la creación de enclaves criminales con amplios recursos técnicos siguen incrementándose, sobre todo, los grupos brasileños como el Primer Comando Capital (PCC) y el Comando Vermelho; y colombianos como el Frente Carolina Ramírez y los Comandos de la Frontera; además de bandas ecuatorianas como Los Lobos y Los Choneros.
Por otro lado, en paralelo, la situación también ha impactado económicamente a los pequeños campesinos que dependían de este cultivo, lo que ha generado una crisis debido a la caída en los precios de la hoja de coca, que han disminuido considerablemente en la última década.
Bajo este contexto, en el caso de Perú, el año pasado, el Gobierno reconoció un aumento “exponencial” del narcotráfico y del cultivo de hoja de coca en la Amazonía, durante una sesión en el Congreso. En ese entonces, el primer ministro Alberto Otárola declaró que las áreas destinadas al cultivo de esta planta, que es la materia prima para fabricar la cocaína, crecieron un 135% entre 2015 y 2022.
“Casi el 90% de la hoja de coca se va al narcotráfico; ha permitido que tengamos 800 toneladas (anuales) de producción potencial de cocaína y que Perú se haya convertido en el segundo país exportador de cocaína en el mundo y que genera toda una economía ilegal que le está haciendo daño a las poblaciones”, dijo el expremier a la agencia de noticias internacional AP News en agosto de 2023.