Sicariato, extorsión y secuestros: las organizaciones criminales que se disputan el control de Lima Norte

En Lima Norte, compuesto por distritos como Carabayllo, Comas y Puente Piedra, vive bajo la sombra del crimen. La delincuencia organizada y los secuestros han convertido esta zona en un campo de batalla para las bandas criminales que buscan el control territorial y económico. La creciente actividad económica y la proliferación de nuevos empresarios hizo de estos distritos un blanco atractivo para los delincuentes.

La situación es alarmante, los delitos contra el patrimonio, especialmente las extorsiones, el “gota a gota” y los robos, tienen una incidencia notablemente alta. Las camionetas, conocidas en la jerga criminal como “netas”, son particularmente codiciadas. Los delincuentes utilizan estas actividades para financiar la adquisición de armas y sostener su actividad criminal.

El coronel Juan Carlos Montúfar, jefe de la División de Robos de la Dirincri, comentó sobre esta situación en una entrevista para Latina. Destacó que el cono norte es una parte vital de Lima, donde la actividad emprendedora es prominente. Sin embargo, esta prosperidad trajo la atención de los grupos criminales que se enfocan en extorsionar y robar a estos empresarios emergentes.

Entre las bandas más conocidas que operan en esta zona se encuentra la “banda del jorobado” en Comas, liderada por Adrián Smith Lucano Cotrina, quien fue detenido en marzo. Este grupo es conocido por sus actividades violentas y mostrar sus lujos en redes sociales. Sus miembros entrenaban en polígonos clandestinos y se les atribuyen, al menos, 14 asesinatos.

Otra banda importante en Comas son los “Injertos del Norte”, especializados en proporcionar logística y refugio para secuestradores. Esta banda, liderada por alias ‘Cachaco’, estuvo involucrada en el secuestro de la empresaria Jackeline Salazar. También se encuentran “los Chimbotanos”, quienes compiten en la zona por el control de los secuestros y extorsiones.

En Carabayllo, los “Malditos de Carabayllo” son conocidos por sus robos al paso y el uso de mototaxis en sus operaciones. Otra banda en esta área es la de los “Elegantes de Trapiche”, que lucha por el control del cobro de cupos y el “gota a gota”.

Puente Piedra y Ancón no están exentos de esta problemática. Los “Orientales” y los “Hijos de Dios”, una facción del conocido Tren de Aragua, se enfrentan por el dominio del sicariato y otros delitos. Esta última es la única banda compuesta exclusivamente por ciudadanos venezolanos.

San Martín de Porres presenta una situación similar con bandas como “Los Zetas” y “La banda del Pelado Jean”, cuyos líderes están detenidos, pero cuyos remanentes siguen operando en actividades de sicariato, secuestro y robo de celulares.

En Los Olivos, destaca la presencia de la única banda liderada por una mujer, Sandra Maldonado Rojas, alias “La Santa”. Su pareja, el conocido delincuente “Cara de Cuy”, está involucrado en una disputa con la banda de “El Profesor” por el negocio del sicariato y la extorsión.

Independencia alberga a “Los Chuckys”, una banda dedicada a la extorsión de pequeños y medianos empresarios y mototaxistas. Varios de sus miembros fueron capturados, encontrándose en posesión de una imagen del muñeco diabólico, lo que dio origen a su nombre.

El coronel Montúfar también destacó cómo la captura de líderes criminales provoca enfrentamientos entre bandas rivales, que intentan aprovechar la situación para consolidar su poder.

“El enfrentamiento entre bandas, como en el caso de Carabayllo, se intensifica tras la captura de uno de sus líderes. Las otras organizaciones criminales tratan de ganar protagonismo y someten a los integrantes de las bandas capturadas para que se unan a ellos. Así es como surgen las bandas injertadas, como las conocemos últimamente”.