3 mil pescadores de Pisco se vieron obligados a paralizar sus labores por oleajes anómalos

De acuerdo con el informe emitido por la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi), de la Marina de Guerra del Perú, 67 puertos a lo largo del litoral nacional permanecen cerrados debido a los oleajes de ligera a moderada intensidad, registrados en los últimos días. Esta medida se mantendrá hasta el sábado 8 de junio, según las previsiones de las autoridades.

Particularmente en Pisco, en el departamento de Ica, la situación fue especialmente complicada, ya que cerca de 3.000 pescadores se han visto obligados a cesar sus actividades temporariamente. Los fuertes oleajes han forzado a estos trabajadores a poner sus embarcaciones en tierra para protegerlas del agitado mar, reveló un informe de América Noticias.

En respuesta a estas condiciones, la Capitanía de Puertos ha izado bandera roja en varios desembarcaderos de la región. Estos incluyen San Andrés, El Chaco, Paracas, Lagunilla, Laguna Grande y La Puntilla. Dicho señalamiento indica el peligro y restringe cualquier actividad marítima en esas zonas a fin de proteger a los trabajadores del mar.

Además, las defensas costeras instaladas en ocasiones anteriores por los pescadores para mitigar el impacto de oleajes han sido afectadas. En algunos casos, dichos muros han logrado ser sobrepasados por la fuerza del mar, lo que ha demostrado la magnitud del problema actual.

Otro de los puntos a considerar es que existen serias preocupaciones sobre el impacto de estos oleajes en la infraestructura local. En particular, se teme que la carretera que conecta Pisco y Paracas pueda verse afectada si continúa la intensidad del mar. Esta vía es crucial para el tránsito y el comercio en la región, lo que subraya la importancia de monitorear y responder adecuadamente a estos fenómenos marítimos.

La situación subraya la vulnerabilidad de las comunidades costeras ante fenómenos naturales. Este es el caso de los pescadores, principales afectados, quienes requieren apoyo tanto para proteger sus medios de vida como para garantizar su seguridad.

En la madrugada del último jueves 6 de junio, un ligero desborde del mar se produjo cerca de la Plaza Grau del Callao, tras una alerta de oleajes anómalos emitida por la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN) de la Marina de Guerra del Perú.

Según un informe de TV Perú, las olas superaron muros de concreto ubicados en la orilla de la playa, lo que dejó que el agua se empozara en la vereda de esta zona turística.

El puerto del Callao ha sido cerrado temporalmente, situación que impidió el ingreso de embarcaciones mar adentro y generó pérdidas significativas para los pescadores locales. Como medida preventiva, se han instalado barreras para contener el agua en caso de nuevos desbordes.

El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) exhorta a las autoridades regionales y locales orientar a la población en cuanto a medidas de protección específicas, a fin de evitar exponerla a este fenómeno para prevenir accidentes o daños personales y materiales.

Asimismo, se recomienda suspender las actividades portuarias y de pesca, así como asegurar las embarcaciones y retirar las flotas pequeñas hacia tierra firme. Además, señala que se debe evitar actividades deportivas y recreativas durante el periodo de oleaje, entre las que destacan los campamentos cerca de las zonas de playa.

El Indeci, a través del Centro de Operaciones del Emergencia Nacional (COEN), se encarga de efectuar el monitoreo de los departamentos del litoral peruano en coordinación con las oficinas de Gestión del Riesgo de Desastres y la DHN, con la finalidad de brindar información a las autoridades y población en general sobre los eventos que se presenten, relacionados con este tema.