Polémica por carruajes en Centro de Lima: calles y avenidas por donde pasarían turistas son peligrosas y caballos estarían expuestos

Diversas reacciones ha generado la iniciativa del alcalde Rafael López Aliaga para que la Municipalidad de Lima contrate 12 carruajes y 12 caballos para “reorganizar el transporte público” del Centro Histórico de Lima, iniciativa que le costará a la comuna 13 millones de soles. Mientras que el burgomaestre y los regidores del Concejo Metropolitano defienden a regañadientes la propuesta, ciudadanos han expresado su escepticismo al respecto.

Latina Noticias entrevistó a un turista en el Centro y este afirmó que la Municipalidad de Lima debería mejorar la limpieza del Centro de Lima y la seguridad ciudadana. En tanto, un vecino de la zona aseveró que la capital es “potencia de turismo, pero con una responsabilidad de asumir el trabajo de mejorar”.

Asimismo, una de las calles por las que pasarían los carruajes a caballo es el Jirón Junín, en cuyo cruce con la avenida Abancay se encuentra el Congreso de la República, espacio donde se genera congestión vehicular y que es punto de protestas ciudadanas.

Por otro lado, en la cuadra 9 del Jirón Junín, un espacio es usado por malos ciudadanos como urinario. “El hedor es verdaderamente insoportable”, remarcó el reportero del referido medio. Un escenario similar se repite en el cruce con jirón Cangallo, donde se encuentra la denominada “piedra del Diablo”.

El estado de las calles no es lo único que preocupa. Los caballos estarían expuestos a lesiones debido a los escenarios que puedan presentarse en el Centro Histórico de Lima, según advirtió el médico veterinario Sabino Arias a Latina Noticias.

El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ha declarado que la problemática de la gestión de residuos en la ciudad surgió debido a la finalización de un contrato por sobrecostos y presunta corrupción. Este anuncio fue hecho durante la inauguración de una obra en Villa María del Triunfo, un día antes de que comience la carrera por su revocatoria.

En su discurso, López Aliaga explicó que la municipalidad tuvo que prescindir del contrato de una empresa de residuos debido a presuntos sobrecostos vinculados a prácticas corruptas que, según él, se prolongaron durante 20 años. El alcalde también aprovechó la ocasión para acusar a la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) de estar coludida con la corrupción y criticó a la prensa por ridiculizar sus acciones.

Además de abordar el tema de los residuos, López Aliaga defendió su iniciativa de promover el turismo en Lima. Entre sus propuestas destaca la inversión de 13 millones de soles en la contratación de carruajes a caballo para mejorar el tránsito peatonal en la ciudad. El alcalde argumentó que la prensa ha tergiversado esta propuesta, presentándola como transporte público en lugar de una atracción turística, y afirmó tener más de treinta años de experiencia en el sector turístico.

Mientras tanto, la carrera por la revocatoria del alcalde comenzó con la compra del primer kit de revocatoria por parte de Ciro Silva, un ciudadano que acusa a López Aliaga de no cumplir sus promesas de campaña. Silva sostiene que la gestión actual ha generado un endeudamiento excesivo, un incremento en la delincuencia, calles sucias y despidos injustificados de cientos de trabajadores municipales. La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) revisará la solicitud y, de proceder, se iniciará el recojo de firmas necesario para convocar un proceso de revocatoria.

El documento presentado por Silva argumenta que el alcalde de Lima no solo ha incumplido sus promesas electorales, sino que su gestión ha sido respaldada por regidores que no han realizado una fiscalización adecuada de su labor, promoviendo así una administración ineficaz.