A medida que exploramos las antiguas civilizaciones que florecieron en los Andes, una de las menos conocidas, pero igualmente fascinantes es la cultura Wari, sociedad, que prosperó entre los siglos VI y XI d.C. Esta civilización de maestros de la arquitectura y la organización urbana, construyeron numerosas ciudades y centros ceremoniales que desafían la comprensión moderna de sus capacidades técnicas y sociales.
Es en este contexto donde se encuentra Pikillacta, una ciudad pre incaica ubicada a 30 kilómetros al sureste de Cusco, Perú. Considerada una de las más grandes y enigmáticas construcciones de la cultura Wari, Pikillacta abarca más de 50 hectáreas y se distingue por sus muros de piedra y adobe, organizaciones rectangulares y complejos urbanos diseñados con precisión matemática. Cada estructura y espacio parece haber sido meticulosamente planificado, creando un entorno que combina funcionalidad con monumentalidad.
Sin embargo, el verdadero enigma de Pikillacta es la Gran Muralla Peruana, una colosal construcción que serpentea a través del sitio. Este muro, de varios kilómetros de extensión, sugiere un conocimiento avanzado en ingeniería y defensa, dejando a los expertos preguntándose sobre sus propósitos y la manera en que los Wari lograron construir una obra de tal magnitud. Con sus secretos aún por desvelar, esta monumental estructura sigue siendo un testimonio fascinante de la ingeniosidad y misteriosa grandeza de dicha cultura.
La ciudad inca construida por la cultura Wari
Pikillacta, cuyo nombre en quechua significa “ciudad de las pulgas,” es una vasta ciudad preincaica construida por la cultura Wari, que floreció en los Andes entre los siglos VI y XI d.C. Este complejo arqueológico se extiende por más de 50 hectáreas, abarcando numerosos edificios, plazas y callejones que revelan un avanzado nivel de planificación urbana y arquitectura.
Esta se encuentra en el distrito de Lucre, provincia de Quispicanchi, dentro del departamento del Cusco, Perú. Situada a una altitud de alrededor de 3.350 metros sobre el nivel del mar, Pikillacta se ubica cerca del pintoresco pueblo de Huacarpay y el lago del mismo nombre, proporcionando un contexto natural impresionante y estratégico.
El diseño de esta ciudad pre inca es un testamento de la sofisticación arquitectónica de la cultura Wari. Sus estructuras están mayormente construidas con piedra y adobe, y muchas de las paredes originales tienen hasta 12 metros de altura. La ciudad está organizada en un patrón de cuadrícula, con calles rectas y cruzadas que dividen el sitio en bloques bien definidos. Los edificios incluyen recintos ceremoniales, estructuras residenciales y almacenes, lo que sugiere que Pikillacta no solo era un centro administrativo y ceremonial sino también un lugar residencial con una población considerable. Las casas y edificios dentro de la ciudad son de forma rectangular, dispuestos de manera sistemática, lo que refuerza la idea de una planificación urbana meticulosa.
Una de las características más impresionantes de Pikillacta es su sistema defensivo, conocido como la “Gran Muralla Peruana.” Este muro se extiende por varios kilómetros y fue construido con una mezcla de piedra y barro, diseñados no solo para defenderse de ataques externos, sino también para ser antisísmicos, una necesidad en la región andina propensa a terremotos.
¿Por qué se le llama muralla china peruana?
A través de un recorrido realizado por el youtuber Jhon Machuca, conocido en las redes como Epicrol, se puede observar la impresionante estructura de Pikillacta, comparándola con la Gran Muralla China. Este complejo arqueológico preincaico presenta muros de piedra y barro que destacan por su solidez y capacidad antisísmica, similar a las técnicas utilizadas en la construcción de la muralla asiática.
En su recorrido, el creador de contenido resaltó que esta ciudad no solo sobresale por sus murallas, sino también por su organización urbana. Con una extensiva red de calles y plazas, Pikillacta era un centro ceremonial y administrativo vital para la cultura Wari. Las edificaciones, diseñadas meticulosamente para resistir los frecuentes terremotos de la región, alojaban a múltiples familias, evidenciando una comunidad bien estructurada.
Situada a unos 30 kilómetros al sureste de la ciudad del Cusco, esta región se encuentra a una altitud de aproximadamente 3.350 metros sobre el nivel del mar. La elevación añade otra capa de desafío superado por los ingenieros de la época, quienes adaptaron su arquitectura a las condiciones del terreno y el clima.
Las características compartidas entre Pikillacta y la Gran Muralla China han llevado a que se le denomine coloquialmente la “muralla china peruana.” Ambas estructuras representan notables logros en ingeniería y construcción, reflejando la capacidad de sus respectivas culturas para diseñar edificaciones duraderas y funcionales.
¿Cómo llegar a la Gran Muralla China peruana?
Para visitar la impresionante zona arqueológica de Pikillacta, conocida también como la “Gran Muralla China peruana,” existen varias opciones de transporte y rutas accesibles para los viajeros.
- Desde Cusco: En coche: La forma más directa de llegar a Pikillacta es en coche desde la ciudad de Cusco. El trayecto de aproximadamente 30 kilómetros hacia el sureste toma alrededor de una hora. Se debe tomar la carretera Cusco-Puno (Ruta 3S) hasta llegar al desvío hacia Pikillacta, cerca del pueblo de Huacarpay en el distrito de Lucre, provincia de Quispicanchi. En transporte público: Se puede tomar un bus desde el terminal terrestre de Cusco hacia Urcos y pedir al conductor que lo deje en la entrada de Pikillacta. Alternativamente, se pueden tomar colectivos que realizan la misma ruta.
- Excursión organizada: Tours guiados: Varias agencias de turismo en Cusco ofrecen excursiones guiadas a Pikillacta. Estos tours suelen incluir transporte de ida y vuelta, guía especializado y, en ocasiones, paradas adicionales en sitios cercanos de interés. Optar por un tour puede brindar una experiencia más enriquecedora, con explicaciones detalladas sobre la historia y la arquitectura del lugar.
- Recomendaciones generales: Equipamiento: Es aconsejable llevar calzado cómodo y resistente, agua, protector solar y un sombrero, ya que la zona no cuenta con mucha sombra. Horario: Pikillacta generalmente está abierta al público de lunes a domingo, desde las 8:00 a.m. hasta las 5:00 p.m. Se recomienda verificar los horarios y posibles restricciones antes de planificar la visita.
Explorar Pikillacta, con su apodo de “Gran Muralla China peruana,” es una experiencia que transporta a los visitantes a un tiempo en el que la arquitectura y la organización de la cultura Wari dominaban la región, ofreciendo una visión única de la historia precolombina del Perú.