Durante los meses fríos en Perú, no hay nada más reconfortante que una sopa caliente que, además de brindarte calor, te llena de energía para continuar con tus actividades diarias.
Una de las sopas más icónicas y deliciosas de la cocina peruana es la sopa criolla. Este platillo combina ingredientes que no solo restauran el cuerpo, sino que también deleitan el paladar.
La sopa criolla es un plato representativo de la gastronomía peruana y se encuentra en los menús de muchos restaurantes tanto en Perú como en establecimientos de comida peruana en el extranjero durante todo el año.
Historia de la sopa criolla
El origen de la sopa criolla se remonta a las tradiciones de los incas y sus populares “chupis”. Su creación data de la época colonial y se atribuye a los criollos, descendientes de españoles nacidos en territorio peruano.
Es posible que la receta haya evolucionado con la llegada de inmigrantes italianos al Perú. Originalmente, se preparaba con fideos finos y se espolvoreaba con queso parmesano, añadiendo un toque distintivo a la sopa.
Preparar una sopa criolla no es complicado y puede realizarse en un tiempo razonable, generalmente entre 30 y 45 minutos, lo que la convierte en una opción conveniente para quienes buscan una comida sabrosa y rápida.
A pesar de ser considerada un plato típico de Lima y un símbolo culinario del país, también se disfruta en países vecinos como Ecuador, Colombia y Venezuela, con variaciones en los ingredientes y la preparación.
Con sabor regional
Aunque la receta básica de la sopa criolla es ampliamente conocida, existen variaciones regionales que añaden ingredientes adicionales para resaltar los sabores.
Algunas versiones incluyen mariscos, pollo o verduras adicionales, creando diferentes interpretaciones de la sopa criolla en diversas partes de Perú. Estas variaciones reflejan la riqueza y diversidad de la gastronomía peruana, adaptándose a los gustos y recursos disponibles en cada región.
Por otro lado, la sopa criolla es un ejemplo de comida saludable dentro de la gastronomía peruana, debido a su equilibrio nutricional. Los ingredientes frescos y saludables utilizados en su preparación, como vegetales, carne magra y fideos, la convierten en una comida completa que proporciona proteínas, vitaminas y minerales esenciales. Es una opción nutritiva y deliciosa para quienes buscan mantener una dieta equilibrada.
En ese sentido, el contenido calórico de la sopa criolla puede variar según los ingredientes utilizados y las porciones servidas. En promedio, una porción de sopa criolla contiene entre 300 y 400 calorías. Es importante considerar las porciones y adaptar la receta según las necesidades calóricas individuales de cada persona.
La sopa criolla es mucho más que un simple plato; es una tradición culinaria que ha perdurado a lo largo de los años, adaptándose y evolucionando con cada generación.
Su sabor inconfundible y sus propiedades nutritivas la convierten en una opción ideal para disfrutar durante el invierno, proporcionando calor y energía. Esta sopa sigue siendo un testimonio de la rica herencia cultural y gastronómica de Perú, inspirando a chefs y cocineros tanto en el país como en el extranjero.
La receta (para 4 personas)
Ingredientes
250 gr. carne de lomo picada
1 cebolla mediana picada finamente
2 tomates sin pepas ni piel picados
2 cdas ají mirasol molido
2 dientes de ajo molidos
50 g fideos cabello de ángel
1 cda pasta de tomate
4 tazas caldo de carne
1 taza leche evaporada
4 huevos fritos
2 panes
Orégano seco
Sal y pimienta
Preparación
Para preparar una sopa criolla, comienza calentando aceite en una olla grande a fuego medio. Cocina carne picada durante 5 minutos hasta dorar.
Añade cebolla picada, ajos molidos, sal y pimienta, y cocina por 5 minutos más. Incorpora tomates picados, pasta de ají mirasol y pasta de tomate, mezcla bien y cocina 2 minutos. Agrega el caldo de carne o agua, lleva a ebullición, reduce el fuego y cocina a fuego lento 15 minutos.
Luego sumas los fideos cabello de ángel y la leche evaporada, y cocina 5 minutos más. Fríe los huevos hasta dorar o escálfalos para una versión más saludable.
Por último, sirve la sopa con un huevo frito encima, espolvorea orégano seco y decora con pan tostado. Puedes usar cualquier carne picada y ajustar el caldo según la consistencia deseada. Si no tienes ají mirasol, sustituye con otro ají picante en polvo.