Uno de cada cinco niños sufre de asma en Perú: ¿qué tratamientos son más efectivos para controlarlo?

En el Perú, el asma infantil es una realidad preocupante que afecta a uno de cada cinco niños, según las últimas investigaciones médicas. Este trastorno respiratorio crónico no solo impacta la calidad de vida de los pequeños, sino que también representa un desafío constante para sus familias. Según el Ministerio de Salud, hasta la semana epidemiológica 02 del 2024, se han notificado 2.359 episodios de sibilancias obstructivas bronquiales (SOB) y asma en el país, cifra que prácticamente duplica los 1.168 episodios registrados en el mismo periodo del 2023. Estos datos revelan una razón de 4.53 casos por 10 mil habitantes, subrayando la gravedad de la situación.

Esta es una de las principales enfermedades no transmisibles (ENT), afectando tanto a niños como a adultos. Además, con la llegada del otoño y el pronóstico del incremento de atenciones de personas asmáticas, se espera un aumento significativo en los meses de invierno. Las crisis respiratorias se acentúan por factores como la humedad ambiental, cambios de temperatura, y la mayor proliferación de ácaros de polvo y hongos intradomiciliarios. Ante este panorama, muchos padres se preguntan cómo proteger a sus hijos de crisis asmáticas severas y mejorar su control diario del asma, explorando los tratamientos más efectivos disponibles para niños y adolescentes.

El asma es una enfermedad respiratoria crónica caracterizada por la inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias, lo que puede dificultar la respiración. Conocer y reconocer sus síntomas es fundamental para un manejo adecuado de la enfermedad, especialmente en niños y adolescentes.

1. Dificultad para respirar

Uno de los síntomas más comunes es la dificultad para respirar, que puede variar desde una leve sensación de falta de aire hasta una incapacidad total para respirar correctamente. Este síntoma puede empeorar con la actividad física o durante la noche.

2. Sibilancias

Las sibilancias son sonidos silbantes o chillones que ocurren durante la respiración, especialmente cuando se exhala. Este síntoma es causado por el estrechamiento de las vías respiratorias y es un indicador clásico de asma.

3. Tos persistente

Una tos crónica y persistente, especialmente durante la noche o temprano en la mañana, puede ser un síntoma de asma. La tos asmática a menudo es seca y no productiva, y puede ser el único síntoma en algunas personas, especialmente en los niños.

4. Opresión en el pecho

Las personas con asma a menudo sienten una sensación de opresión o presión en el pecho. Este síntoma puede ser descrito como una sensación de estar apretado o comprimido, y puede variar en intensidad.

5. Respiración rápida

La respiración rápida, también conocida como taquipnea, es un síntoma que puede ocurrir cuando los niveles de oxígeno en el cuerpo disminuyen. Esta respiración acelerada es un mecanismo del cuerpo para tratar de obtener más oxígeno.

6. Fatiga

La fatiga o el cansancio extremo puede ser un signo de que los pulmones no están recibiendo suficiente oxígeno. Las personas con asma pueden sentirse más cansadas de lo normal después de realizar actividades físicas o durante una crisis asmática.

7. Dificultad para dormir

Las personas con asma pueden tener problemas para dormir debido a los síntomas nocturnos, como la tos, las sibilancias y la dificultad para respirar. La falta de sueño puede empeorar el control del asma y afectar la calidad de vida.

Es crucial identificar estos síntomas y buscar atención médica adecuada para diagnosticar y manejar el asma eficazmente. Un manejo adecuado puede incluir el uso de medicamentos preventivos y de alivio rápido, junto con la adopción de medidas para evitar los desencadenantes del asma.

En el Perú, uno de cada cinco niños o adolescentes sufre de asma, lo que representa el 20% de la población infantil. Lima se destaca como la ciudad con mayor cantidad de casos, principalmente debido a la alta contaminación ambiental. En una entrevista con Andina, la doctora Patricia Llaque Quiroz, neumóloga del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja, explicó que el asma es una enfermedad muy variable, con períodos en los que los síntomas aparecen y otros en los que no se manifiestan. Para evitar las crisis asmáticas, ella recomienda seguir una terapia preventiva que prevenga la obstrucción y el estrechamiento de las vías respiratorias.

La doctora Llaque también subrayó que la medicación preventiva se basa en el uso diario de un inhalador para desinflamar las vías respiratorias y disminuir significativamente el riesgo de una crisis asmática.

Este trastorno crónico puede manifestarse de manera intermitente, con períodos de exacerbaciones que pueden ser desencadenados por factores ambientales, infecciones respiratorias y alérgenos. Los más pequeños, en particular, necesitan una atención constante para evitar episodios graves que pueden llevarlos al hospital. Ante esta situación, es fundamental conocer y aplicar una serie de recomendaciones médicas para manejar y prevenir las crisis asmáticas de manera efectiva.

Estrategias de prevención en el hogar

Para reducir la frecuencia y la gravedad de las crisis asmáticas, es fundamental llevar a cabo diversas medidas preventivas en el hogar. Mantener una limpieza adecuada para minimizar la presencia de ácaros de polvo y alérgenos es crucial. Utilizar fundas anti ácaros en colchones y almohadas, lavar la ropa de cama con frecuencia y mantener las habitaciones bien ventiladas puede hacer una gran diferencia. Asimismo, es importante evitar el uso de productos con olores fuertes, como ambientadores o limpiadores químicos, y asegurarse de que no haya humo de tabaco en el hogar.

Educación para padres y escolares

La educación sobre el asma es esencial tanto para padres como para niños y adolescentes que padecen esta enfermedad. Los padres deben estar bien informados sobre los síntomas y las medidas de control del asma, así como sobre la correcta administración de medicamentos y el uso de inhaladores. Es recomendable que los niños y adolescentes aprendan a reconocer los primeros síntomas de una crisis asmática y conozcan los pasos a seguir en caso de emergencia. Además, las escuelas deben estar al tanto de los estudiantes con asma y contar con un plan de acción para manejar posibles crisis.

Importancia del seguimiento médico regular

El control médico regular es vital para el manejo efectivo del asma. Las visitas periódicas al neumólogo permiten ajustar el tratamiento según la evolución de la enfermedad y la respuesta del paciente. El seguimiento médico también incluye la realización de pruebas respiratorias para monitorear la función pulmonar y la revisión de los medicamentos utilizados. Mantener una comunicación abierta con el médico y seguir sus recomendaciones es esencial para controlar el asma y prevenir complicaciones.