El distrito de Surco se convirtió en escenario de un inusual suceso la mañana del pasado martes 4 de junio. A la altura del Puente Vivanco, en plena Panamericana Sur, el vehículo en el que iban a bordo una embarazada con fuertes contracciones y su pareja quedaron atrapados en medio del intenso tráfico limeño.
Cerca a las 8 de la mañana, la desesperación se apoderó de la pareja al ver que su vehículo no avanzaba por los numerosos vehículos detenidos en la vía. La gestante estaba a punto de dar a luz y su esposo no tuvo más opción que dar aviso a las autoridades para que los auxilien.
Tras tomar conocimiento de la emergencia, el Centro de Control de Operaciones (CCO) alertó a los agentes de seguridad de Surco sobre una mujer con fuertes contracciones dentro de un vehículo. Sin perder tiempo, las unidades se desplazaron raudamente al sector 7 del distrito para brindar la asistencia necesaria.
El sereno Augusto Delfino, junto a sus compañeros, acudió al lugar y asistió en las labores de parto a la mujer. La angustia se notaba en el ambiente, pero el personal municipal actuó siguiendo los protocolos para este tipo de emergencias.
“Gracias a la oportuna y eficiente intervención de los agentes del serenazgo, dio a luz a una bebé en buen estado de salud, quien será bautizada con el nombre de Esperanza. Posteriormente, madre e hija fueron trasladadas al Hospital Casimiro Ulloa para las atenciones médicas correspondientes luego del parto”, informó la Municipalidad de Surco.
“La alegría más grande”
En un video compartido por la comuna en sus redes sociales, Delfino brindó su conmovedor relato: “En el momento que se suscitó la emergencia, yo estaba apoyando al colegio Franco Peruano, pero escucho la alerta de una señora que estaba a punto de dar a luz”.
De acuerdo al sereno, al oír que podía peligrar la vida del feto, su vocación de servicio y sus conocimientos en primeros auxilios lo impulsaron a acudir al lugar para socorrer a la gestante.
“Como tengo conocimientos en primeros auxilios procedí a acercarme, sacando mis guantes de seguridad que siempre los cargo, bajé las escaleras y veo el vehículo que estaba ahí y la señora ya estaba a punto de dar a luz, con la cabecita expuesta de la criatura”, dijo.
“Son minutos certeros que uno tiene que accionar y, gracias a los cursos que tenemos de primeros auxilios, estamos a la vanguardia y hemos podido auxiliar a la señora y traer al mundo a Esperancita. Esa fue la palabra que le di a esa criatura: ‘Tienes que vivir, Esperancita, tienes que vivir’”, agregó.
Delfino calificó que la experiencia de socorrer a madre e hija le dieron ‘la alegría más grande’. “La escuché llorar y sabía que estaba bien. Para mí fue lo máximo”, expresó.
Familiares cercanos a los padres revelaron que la mamá y la pequeña se encuentran bien en el área de neonatología del Hospital José Casimiro Ulloa. El padre se encuentra realmente agradecido con la ayuda de Delfino y no descartan, si es que él acepta, que sea el padrino de la bebé.