El Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) informó que la ladera colindante al estadio municipal de Chavín de Huántar, ubicado en la provincia de Huari, departamento de Áncash, se encuentra asentada sobre depósitos de deslizamientos reactivados, compuestos por materiales sueltos e inestables. Esto, indica la entidad, aumenta riesgo de nuevos movimientos de tierra.
La formación geológica presenta pendientes pronunciadas y muestra evidencia de movimientos en masa antiguos. Estos factores, junto con la morfología del terreno y la infiltración del agua en el suelo, indican que la zona es susceptible a deslizamientos.
Según la evaluación de peligros geológicos del Ingemmet, los cortes en el talud realizados para la construcción de la carretera departamental han agravado la inestabilidad de la ladera, afectando el riesgo de deslizamientos y avalanchas de rocas. Esta situación se ve agravada por condiciones geológicas-geotécnicas, geomorfológicas y geodinámicas que prevalecen en el área.
Este informe resalta la necesidad de realizar estudios y tomar medidas preventivas para mitigar los riesgos en lugares vulnerables, como el que alberga el estadio de Chavín de Huántar, y así proteger tanto la infraestructura existente como a las comunidades cercanas.
Recomiendan restringir uso del estadio
El Ingemmet recomendó restringir el uso del coloso e implementar señalización preventiva que alerte a la población sobre la actividad de deslizamiento en la zona.
Esta medida se basa en el informe técnico “Evaluación ingeniero geológica de la ladera colindante al estadio municipal de Chavín de Huántar”, realizado por especialistas de Ingemmet y difundido por El Comercio.
Entre las sugerencias del informe se incluye el control y la restricción de la apertura de caminos de herradura, la construcción de viviendas, así como otras actividades humanas en los alrededores del área afectada. Además, se aconseja levantar defensas ribereñas en el río Mosna, al pie del derrumbe, para evitar la erosión dinámica continua.
El Ingemmet, entidad adscrita al Ministerio de Energía y Minas del Perú, estableció que este tipo de información pretende beneficiar tanto a la población como al desarrollo nacional, proporcionando herramientas técnicas esenciales para la toma de decisiones.
La situación de la autoconstrución en el Perú
La autoconstrucción de viviendas en Perú, que mueve alrededor de 25 mil millones de soles anuales, representa el 4,1% del producto bruto interno (PBI) nacional, según un estudio presentado por el Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade) en el Expo Real Estate Perú 2024.
El estudio, solicitado por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú (ADI Perú), reveló que siete de cada diez hogares en el Perú urbano se construyen mediante esta teécnica. Actualmente, hay 2.9 millones de viviendas en proceso, de las cuales 1.6 millones son de material precario y 1.3 millones del tipo noble. De estas edificaciones, el 94% son realizadas por maestros de obra.
Entre las razones que explican la prevalencia de la autoconstrucción están la informalidad, la necesidad de un techo y la falta de acceso a vivienda digna garantizada por el Estado.
Sin embargo, el estudio destacó que esta forma de edificar es un 33% más cara por metro cuadrado que la formal. En promedio, una familia gasta 190 mil soles en su vivienda, distribuidos en 44 mil soles para el terreno y 146 mil soles en recursos y mano de obra.
Además, Grade señaló que este no es un método eficiente para ahorrar, ya que el 70% de las familias no completan su obra en un tiempo esperado debido al gasto elevado. Generalmente, financian el proyecto en 21 etapas, con una inversión promedio de 6 mil 700 soles por etapa. Esto implica que las familias pasan aproximadamente ocho años viviendo en condiciones precarias durante la construcción.