Aeropuerto Jorge Chávez es una bomba de tiempo: se detectaron otras fallas alarmantes en el primer aeropuerto del Perú

No es solo el sistema eléctrico en la pista de aterrizaje antigua, hay otras deficiencias críticas que presenta el terminal aéreo más importante del Perú y que pone en riesgo la vida de tripulantes y pasajeros

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El principal aeropuerto del país tuvo que paralizar sus operaciones debido a un cortocircuito en las luminarias de la pista de aterrizaje. | ATV Noticias

El pasado domingo, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el principal aeródromo del Perú, anunció la suspensión de sus operaciones debido a fallas técnicas en el sistema de iluminación de su primera pista. La situación desencadenó un alboroto debido a que al menos 129 vuelos, entre nacionales e internacionales, fueron cancelados a última hora, afectando a 8 mil 500 pasajeros.

En los aires peruanos se vivió también el terror porque los aviones que iban llegando a Lima tuvieron que sobrevolar por un tiempo para luego desviarse hacia otros aeródromos peruanos, lugares que no tenían la capacidad para recibirlos. Una vez colmados estos aeropuertos, los países vecinos tuvieron que intervenir para recibir los vuelos desviados.

No es la primera vez que se viven situaciones de emergencia en la principal puerta de entrada del Perú. Los desactualizados o nulos planes de contingencia, la mala coordinación, y una larga lista de deficiencias en la gestión compartida entre Córpac S.A. y Lima Airport Partners (LAP) han puesto, en varias ocasiones, en vergüenza a Lima.

Las fallas que preexisten en el funcionamiento del aeropuerto

Uno de los aeropuertos más
Uno de los aeropuertos más importantes en Sudamérica sufrió un desperfecto que afectó a miles de personas.| MTC

Una investigación realizada por El Comercio revela otras fallas en la estructura del aeropuerto limeño, lo que lo convierte en una verdadera ‘bomba de tiempo’ que en cualquier momento puede ‘estallar’ y volver a poner en jaque la operatividad del Jorge Chávez.

A detalle, el periodista Mathías Panizo explicó sobre los problemas en el ADS-B, uno de los sistemas de vigilancia aérea que actualmente permanece desconectado e inoperativo desde hace algunos años debido a que comenzaron a dar información errónea sobre la posición de las aeronaves. “Un mismo vuelo podía tener dos ubicaciones diferentes en tiempo real”, señaló en ATV Noticias.

El Aircon 2.100, que es el sistema que permite a los operadores visualizar el movimiento de cada avión comercial en el espacio aéreo peruano y que fue desarrollado por la empresa española Indra Sistemas, no tiene garantía desde el 2020. “Funciona desde el 2012, ha tenido actualizaciones y mejoras pero se rompió la garantía porque Corpac manipuló los equipos sin supervisión de la empresa. No es que cambió una computadora, se manipuló el sistema”, mencionó.

La falta de sistemas de respaldo fiables y la deficiencia en la infraestructura del Jorge Chávez podrían llevar a más suspensiones de operaciones, causando caos y retrasos significativos que afectarían a miles de pasajeros y aerolíneas.

Problemas en el diseño de la ampliación del aeropuerto

Imagen tomada el día de
Imagen tomada el día de la inauguración de la torre de control y la pista de aterrizaje. | Presidencia

Tras la falla eléctrica en la pista antigua del Jorge Chávez, desde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) se anunció el permiso para que entre en funcionamiento la segunda pista, que es parte del proyecto de ampliación del aeropuerto a cargo de LAP, creyendo que así se resolvería de forma inmediata el caos.

Pese a que dicha infraestructura fue inaugurada con ‘bombos y platillos’ en el 2023, por la presidenta Dina Boluarte y la extitular del MTC Paola Lazarte, esta nunca llegó a ser usada porque ni la segunda pista ni la nueva torre de control estaban habilitadas. Las razones detrás de esta inoperatividad son aún motivo de disyuntiva entre Corpac y LAP.

El referido medio detalla también cuáles son las deficiencias que la ampliación del aeropuerto limeño presenta en su diseño y que lo hace inseguro para operar. El primero tiene que ver con la observación realizada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) sobre los problemas ópticos en los vidrios de la nueva torre de control, que provocan duplicidad de imágenes, especialmente en horarios nocturnos. A pesar de que Ositrán dio el visto bueno, la OACI advirtió sobre el riesgo que esto implica para la seguridad aeroportuaria.

En una declaración similar, Luis Barrios, presidente de Córpac, informó ante el Congreso de la República que los operadores aéreos han realizado prácticas en la nueva Torre de Control durante el día, pero nunca durante la noche, y que la cúpula de la nueva Torre de Control está rodeada por un total de veinticuatro ventanas.

La vocera de LAP, Rocío Espinoza, explicó que este problema solo afectaba las operaciones de aterrizaje y no impactaba los despegues de las aeronaves. Sin embargo, el informe de la Organización indica algo diferente. “Un detalle observado que fue visualizado perfectamente fue las imágenes virtuales de vehículos en movimiento o parados en lugares diferentes del aeropuerto”, se lee. Esto nos recuerda la emergencia de noviembre de 2022 y subraya la importancia de tener una visión precisa del movimiento de todas las unidades en tierra durante las operaciones, ya que cualquier error representa un grave riesgo.

Según un documento interno de Corpac al que accedió El Comercio, el sistema eléctrico del proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez también está en un preocupante estado. Hubo nueve ocasiones en las que Córpac detectó fallas en el sistema de alimentación eléctrica, destacando problemas como el sobredimensionamiento del grupo electrógeno, la falta de automatización en los equipos de climatización, y la ausencia de redundancia eléctrica en el montacarga y el ascensor, lo que ha provocado atrapamientos del personal en la Torre de Control Oeste.

“Las decisiones de diseño que afectan la integridad y la fiabilidad se encuentran relacionadas con la disponibilidad del equipamiento eléctrico, requiriendo una elevada fiabilidad de la fuente primaria de alimentación de energía eléctrica y una transferencia rápida y automática a la fuente secundaria de alimentación eléctrica; por lo cual las fuentes de alimentación deberían analizarse en cuanto a su disponibilidad, capacidad, fiabilidad y practicabilidad de la instalación propuesta, implementando por lo menos 02 fuentes de alimentación independientes basados en la menor probabilidad de falla simultánea de ambas fuentes”, resuelve el documento.

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