La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) condenó nuevamente las restricciones de las que son víctimas periodistas que intentan cubrir las actividades oficiales de la presidenta Dina Boluarte. Esta mañana, durante la inauguración de una Escuela Bicentenario, se observó la presencia de francotiradores.
“La ANP condena este nuevo exceso que obstruye actividad informativa. Esta es una práctica intimidatoria hacia quienes realizan labor de prensa y evidencia opacidad en la gestión de gobierno. La presidenta no responde a preguntas de la prensa desde hace 60 días”, manifestó el gremio periodístico a través de X (antes Twitter).
La asociación extendió su rechazo a la reciente práctica de la seguridad de la mandataria de retener a los hombres y mujeres de prensa para que no se acerquen a la jefa de Estado, quien lleva más de 60 días sin dar declaraciones a los medios de comunicación.
“Según información recogida por la ANP, como parte de protocolo de seguridad de últimas actividades presidenciales, la prensa está impedida de salir del estrado desde que llega Dina Boluarte hasta que se retira”, informó el gremio.
No es la primera vez que periodistas son aislados durante actividades oficiales donde participa la presidenta. Lo mismo ocurrió cuando se llevó a cabo el 31 de mayo, mientras se desarrollaba el Simulacro Nacional Multipeligro 2024. En dicha oportunidad, los reporteros únicamente pudieron captar la salida de la mandataria. Una vez que abandonó la zona, los comunicadores lograron acercarse a ministros que aún seguían en el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional.
Dos meses sin responder
La presidenta de la República, Dina Boluarte, completó 60 días sin responder preguntas de la prensa, desde su última aparición ante los medios el 5 de abril. Hoy, Boluarte asistió a la inauguración de la Institución Educativa 1235 Unión Latinoamericana en el distrito de La Molina, acompañada por el ministro de Educación, Morgan Quero. Al finalizar el acto protocolar de la entrega de la quinta Escuela del Bicentenario, Boluarte se retiró sin atender a los periodistas presentes.
Durante el evento, se observó una estricta seguridad, incluyendo la presencia de tres francotiradores en los techos de los edificios circundantes. Esta situación generó alarma tanto entre los periodistas como entre los miembros de la comunidad educativa presentes, quienes percibieron la medida como excesiva y una señal de que la seguridad de la presidenta podría estar en grave peligro.
En los últimos dos meses, Boluarte ha evitado de manera sistemática ofrecer declaraciones a la prensa durante sus actividades oficiales, prefiriendo utilizar a un vocero en lugar de dar entrevistas en vivo. Hoy no fue la excepción; al culminar la ceremonia, la presidenta pasó rápidamente frente a los periodistas y, con una sonrisa, expresó: “Los números no cuentan, lo que cuenta son las intenciones. Gracias por venir, voy a hacer un espacio para invitarlos a Palacio de Gobierno y podamos conversar ampliamente. Será pronto”.
Como se mencionó, el pasado 31 de mayo, reporteros denunciaron restricciones de acceso a otra actividad oficial, lo que llevó a Boluarte a afirmar en un breve pronunciamiento fuera de Palacio de Gobierno que su administración “respeta la libertad de expresión”. Sin embargo, no respondió preguntas y se retiró de la escena. Estas acciones fueron condenadas enérgicamente por la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) y el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), quienes criticaron las medidas de seguridad que impedían el acceso de los periodistas a la presidenta.
La mandataria optó por no declarar ante los medios luego de admitir en conferencia de prensa que el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, fue quien la abasteció de relojes Rolex y otras joyas, aunque precisó que fue en calidad de “préstamo”.