El prestigioso proveedor de servicios administrativos, TMF Group, publicó recientemente la undécima edición del Índice Global de Complejidad Corporativa (GBCI, por sus siglas en inglés). Como su nombre lo indica, el estudio analiza los mercados de 79 países y determina los obstáculos y las virtudes que cada uno mantiene respecto a la inversión de empresas. En ese sentido, el Perú quedó en el noveno puesto del total de jurisdicciones evaluadas, mostrando una ligera mejora en relación con años anteriores (el país ocupó los puestos 3° y 7° en las ediciones de los años 2022 y 2023, respectivamente); sin embargo, todavía posee el negativo calificativo de ser uno de los diez países con menor proyección de inversión en el mundo.
América Latina en el top 10
Nuevamente, el listado de los diez peores países para invertir contó con significativa presencia de América Latina. En tal sentido, el Perú fue el quinto y último país latinoamericano en el top 10, superando así a Colombia (3° a nivel global), México (4° a nivel global), Bolivia (5° a nivel global) y Brasil (7° a nivel global). Los otros países en dicho ránking fueron Grecia en el 1° lugar, Francia en el 2° lugar, Turquía en el 6° lugar, Italia en el 8° lugar y Kazajistán en el 10° lugar.
En entrevista con el diario Gestión, el director general de TMF Group para el Perú y Bolivia, Geraldo Arosemena, indicó que las cifras del país fueron más positivas que las de años anteriores debido a periodos de relativa calma dentro de la inestabilidad política existente. Además, aclaró que, pese a la incertidumbre política y los últimos escándalos del país, las demás naciones aledañas atravesaron procesos similares, por lo que en general hubo un incremento en la complejidad corporativa de todos los países analizados.
“Esta mejora en las cifras peruanas era esperada, aunque con cierta cautela. Nuestras proyecciones indicaban que las iniciativas para mejorar la competitividad y la gestión económica del país podrían empezar a mostrar resultados. Sin embargo, no anticipábamos la magnitud exacta de esta mejora debido a las variables políticas y económicas que aún presentan desafíos verdaderamente significativos”, precisó el especialista.
Complejidad operativa en el Perú
Entre las razones para la baja posición nacional, el informe identifica la inestabilidad política y la complicada actualidad de los procesos de concesión para las empresas internacionales que tienen interés de operar en territorio peruano. Asimismo, refiere que los mismos empresarios han comunicado su desconfianza con los líderes políticos, situación que se agravó sobremanera desde el 2016, según la institución. Por último, el grupo proveedor detalla que la escasez de talento, producto de la falta de ejecución en educación, afecta la confianza de los potenciales inversores.
Para Arosemena, la inversión que se hace en educación no está dirigida a capacitar talento acorde a las exigencias del mercado actual y, además, sufre las consecuencias de los procesos centralizados del país.
Conclusiones del informe
El director nacional de TMF declaró para Gestión que los continuos cambios de las normas generan un complejo escenario jurídico, desalentando a los inversionistas. De igual manera, enfatizó en la necesidad de simplificar los procesos legales para aquellas marcas que deseen invertir en el país.
“Un gran primer paso puede ser la implementación de medidas para simplificar los procesos de concesión de licencias y la aplicación de reformas en las regulaciones para hacerlas más transparentes y eficientes”, finalizó.