El cambio estacional ya es evidente y los hábitos de los limeños empiezan a modificarse. La llegada de la campaña de otoño e invierno es una oportunidad para diversos negocios, especialmente para los de ropa, que ven en la necesidad de abrigarse de la población una ocasión para ofrecer prendas robustas y de calidad. Al respecto, el Emporio Comercial de Gamarra espera una campaña de otoño e invierno similar a la del año pasado, en la cual los negocios alcanzaron ingresos acumulados de 1.700 millones de soles. Asimismo, los negocios locales esperan que la demanda por ropa de abrigo dinamice el sector y beneficie a sus emprendimientos.
En una entrevista para la Agencia de Noticias Andina, Susana Saldaña, quien preside el Consejo Directivo de la Asociación Empresarial Gamarra Perú, precisó que lo mínimo aceptable estimado por los especialistas sería equiparar las cifras registradas en el 2023. En ese punto, refirió sobre las complicaciones de los sectores involucrados.
“La esperanza es que por lo menos lleguemos a las cifras del 2023 en el periodo de otoño e invierno. Las cifras que ha arrojado el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) demuestran la realidad. Nosotros llevamos catorce meses de caída en el sector manufactura. La producción de prendas de vestir se ha reducido en más del 20 % únicamente durante el mes de marzo”, comentó la especialista y profesional.
Vale recordar, según lo explicado por la empresaria, que las ventas de otoño iniciaron en la primera semana del mes de abril, mientras que aquellas destinadas a cubrir las necesidades de la campaña de invierno recién comenzaron en los últimos días.
Impacto de las condiciones climáticas
Los empresarios no han dejado el perfil cauto ante el complejo presente económico. Se recuerda, por ejemplo, que los emprendedores no invirtieron sobremanera en la temporada navideña (una de las más importantes para el sector), pensando en que los padres de familia reducirían sus gastos dándole prioridad a la posterior campaña escolar, más importante para el desarrollo de sus hijos. De igual manera, los comerciantes se mantienen precavidos, más aún entendiendo que ninguno goza de una salud financiera amplia dado el flojo desempeño del sector durante el último periodo.
“Los empresarios no pueden arriesgar y producir todo lo que se producía antes de la pandemia porque no tienen capital; este se ha visto notablemente reducido tras la última temporada. Las principales dificultades serían que la demanda no creciera o que el clima cambiase a una especie de verano”, comentó Saldaña.
Para la Asociación Empresarial Gamarra Perú, los emprendedores destinarán desde 1 mil soles hasta 3 mil soles para la campaña de otoño e invierno. Esto representa una disminución del 45 % con relación a temporadas anteriores. Por su lado, los negocios emergentes y con menor capacidad de ahorro invertirán desde 300 soles a 500 soles, según explicó Andina.
Por último, Saldaña indicó que para el impulso adecuado al sector, el gremio acercó tres propuestas al Poder Ejecutivo. Estas refieren a mayores compras del Estado a las pequeñas y medianas (pymes) empresas de Gamarra; a modificar el programa nacional Impulso Myperú con menores requisitos para acceder al crédito; y una mayor protección a la producción nacional, alertando así sobre la competencia desleal existente en el mercado.