En un operativo realizado por agentes de inteligencia de la Policía Nacional del Perú (PNP), tres individuos fueron arrestados mientras circulaban en una camioneta blanca con lunas polarizadas por la ciudad de Pucallpa, en la región Ucayali. La intervención ocurrió tras detectar movimientos sospechosos en el vehículo, que presentaba irregularidades en la matrícula, el motor y la carrocería.
Dentro de la camioneta, las autoridades encontraron dos armas de corto alcance y una mochila que contenía un fusil de asalto. El general Carlo Mori Rimachi, jefe de la región policial de Ucayali, detalló que se trataba de un modelo AR-15 con la serie erradicada, una pistola Glock 25 y otra arma con 13 municiones calibre 38.
Entre los detenidos figura un agente policial
Uno de los detenidos fue identificado como Ángel Anderson Bastidas, de 28 años, un suboficial de la policía en actividad, adscrito a la sección de seguridad de penales. El sujeto cuenta con antecedentes por tráfico ilícito de drogas y estuvo recluido en el penal de Pucallpa en 2021. Los otros detenidos son Daniel Díaz Montenegro, de 29 años, quien conducía el vehículo, y Carlos André Araujo Da Silva, un ciudadano brasileño de 21 años.
La camioneta, de matrícula BHD-723, fue trasladada al Escuadrón de Emergencia de la Policía, donde perros entrenados olfatearon en busca de sustancias ilícitas. En el registro vehicular se hallaron alhajas de oro, una bolsa con hojas de coca y dos pequeños paquetes de clorhidrato de cocaína.
Adicionalmente, entre las pertenencias de los sospechosos se encontraron 56 billetes de 100 dólares falsos y seis relojes de marcas reconocidas. Los tres detenidos fueron llevados a la División de Investigación Criminal para continuar con las diligencias.
La policía también intervino la habitación donde se hospedaba el ciudadano brasileño, ubicada en la calle Tumbes, en el distrito de Callería. Allí se descubrió un maletín con 34 paquetes compactos que simulaban ser droga, pero contenían harina de plátano. Los detenidos, integrantes de la banda “Los Injertos de Ucayali”, quedaron bajo disposición del Departamento de seguridad del Estado-Pucallpa.
El caso está siendo manejado por la fiscal Claudia Patricia Vega Ramírez, de la 2.ª fiscalía provincial penal corporativa de Yarinacocha. Las investigaciones continúan para determinar el alcance de las actividades delictivas de los detenidos y su posible conexión con otros crímenes en la región.
No fue la única detención
En la misma ciudad, en Pucallpa, las autoridades peruanas detuvieron a un ciudadano brasileño que había escapado de una prisión de máxima seguridad en su país en 2018. El hombre, identificado como Asseandro de Azevedo Ferreira, conocido bajo el alias “Océano”, fue capturado en la madrugada del sábado tras un tiroteo en el Bar Fogata. Durante el incidente, una mujer resultó herida, lo que incrementó la gravedad de la situación.
El hombre de 36 años había logrado eludir a las autoridades por varios años, utilizando un documento de identidad peruano (DNI) falso a nombre de José Luis Tenazoa Nicola. Este DNI, registrado en el Reniec, facilitó su movimiento por el territorio peruano. Sin embargo, su suerte cambió cuando una serie de disparos alertaron a dos policías que patrullaban la zona. Los agentes lograron reducirlo y, posteriormente, confirmar su verdadera identidad.
El General de la PNP, Carlo Mori Rimachi, jefe de la región policial de Ucayali, detalló la peligrosidad del detenido, mencionando que “tiene alerta roja y es solicitado por la justicia de Brasil”. Las autoridades peruanas, conscientes del riesgo que representaba, implementaron medidas de seguridad extremas para garantizar la custodia del detenido y las represalias de su grupo.
La operación de captura incluyó una verificación exhaustiva de su identidad mediante un informe papiloscópico realizado por la Oficina de Criminalística de Ucayali (Oficri Ucayali). Este proceso confirmó, sin lugar a dudas, la verdadera identidad del detenido. Además, el jefe de la Interpol Lima, coronel PNP José Luis Quiroz Dávila, corroboró esta información, asegurando la autenticidad de la requisitoria internacional.