El secuestro de la empresaria Jackeline Salazar, rescatada por la Policía Nacional (PNP) tras once días de cautiverio, ha proporcionado nuevos elementos que centran la atención en una miniván encontrada en llamas el pasado 13 de mayo, poco después de su desaparición en Los Olivos.
Inicialmente, el hallazgo del vehículo incendiado fue considerado como un evento independiente, pero las investigaciones revelan que pudo haber sido utilizado durante la retención de Salazar, según un despacho difundido este miércoles por América Noticias. La empresaria conducía por la Panamericana Norte en Los Olivos cuando fue seguida de cerca por el vehículo y una motocicleta.
Dos horas más tarde, la miniván que se presume fue empleada por los secuestradores fue encontrada incendiada en la avenida Industrial, en Puente Piedra, de acuerdo con un parte policial. A pesar de que el vehículo no tenía placas, un peritaje permitió identificar al propietario, quien había denunciado el robo del automóvil en febrero.
“Sacaron sus armas, nos encañonaron y nos bajaron del carro. A mí me hicieron tirarme al suelo. Se subieron los tres y se llevaron el vehículo. Me lo han robado tres veces y de la manera que lo han encontrado es sorprendente porque está inservible, prácticamente”, declaró a la televisora.
A la fecha, hay nueve personas bajo detención preliminar en relación con este caso, mientras continúan las investigaciones. Se estima que podría haber hasta 15 personas involucradas. En la víspera, la empresaria acudió a la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) como parte de las diligencias para determinar la participación de los detenidos durante su rescate.
El último martes, la PNP capturó a tres nuevos implicados, entre ellos Jhonatan Manay Ortiz, exconviviente de Carol López Sánchez y exnovia de Erick ‘El Monstruo’ Moreno, principal sospechoso del crimen. Manay es acusado de poseer uno de los números telefónicos utilizados para exigir el rescate de dos millones de soles.
Durante el operativo, también fueron detenidas su tía, Felícita Ortiz Ruiz, y Mireya Horna Pinazo, propietaria del teléfono usado por Luis Chaupiz para proporcionar la dirección donde mantenían cautiva a Salazar.
Recientemente, Jesús Victorio Acuña, tío de la rescatada, fue arrestado debido a que uno de los celulares usados para extorsionar a la familia está registrado a nombre de su funeraria en San Martín de Porres. Además, un sobrino de Jorge Salazar, padre de la víctima, también está bajo investigación por su presunta participación en el secuestro.
Ericksson Pozo, policía y pareja de la empresaria, expresó su preocupación por eventuales represalias. Detalló, además, que Jackeline sufrió cortes y moretones e hizo un llamado urgente a las autoridades, especialmente a la ministra de la Mujer, Ángela Hernández, para garantizar su protección.
Cuestionamientos a Fiscalía
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, criticó esta semana a los entes judiciales por la liberación previa de los secuestradores de Salazar. Señaló que dos de los delincuentes ya habían sido arrestados en febrero y marzo, y puestos a disposición del Ministerio Público. “La gran pregunta es: qué hacían en la calle. Entonces, significa que este secuestro se pudo evitar si alguien hubiera hecho su trabajo”, dijo.
Además, destacó que de las 2.300 personas detenidas en flagrancia por la PNP el año pasado, solo el 2% está en prisión. “Si están en la calle, es responsabilidad exclusiva del Ministerio Público y del Poder Judicial”, acusó.