El Manguerazo a Fernando Belaúnde Terry: la historia de cómo presionó para ser inscrito en unas elecciones presidenciales

Llevando consigo una bandera peruana, el arquitecto encabezó una gran protesta en el Centro de Lima, en donde se enfrentó a la policía montada y a un ‘rocha bus’.

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Fernando Belaúnde Terry, junto a miles de jóvenes universitarios, lideró una manifestación histórica en 1956 exigiendo su inscripción en las elecciones presidenciales, desafiando la dictadura de Odría. (El Peruano)
Fernando Belaúnde Terry, junto a miles de jóvenes universitarios, lideró una manifestación histórica en 1956 exigiendo su inscripción en las elecciones presidenciales, desafiando la dictadura de Odría. (El Peruano)

En la historia política de Perú, pocos nombres resuenan con la fuerza de Fernando Belaúnde Terry, quien, a pesar de enfrentar múltiples adversidades, se convirtió en una figura emblemática en la defensa de la democracia.

Este arquitecto de formación y visionario político no solo fue dos veces diputado por Lima y dos veces presidente constitucional del Perú, sino también un ferviente opositor a la dictadura de Manuel Apolinario Odría, que dominó el país entre 1948 y 1956.

Precisamente en esa lucha por lograr sus objetivos, es que el fundador de Acción Popular protagonizó un incidente poco conocido pero trascendental en la vida política del Perú. Este hecho fue conocido como ‘El Manguerazo’. Y esto lo que pasó.

Lucha por sus ideales

El incidente del 'Manguerazo' marcó un antes y un después en la carrera política de Belaúnde Terry, consolidando su liderazgo y destacando su valentía frente a la represión. (Caretas)
El incidente del 'Manguerazo' marcó un antes y un después en la carrera política de Belaúnde Terry, consolidando su liderazgo y destacando su valentía frente a la represión. (Caretas)

Corría el año de 1956 y Belaúnde, con el apoyo de un ejército de jóvenes universitarios, fundó el Frente Nacional de Juventudes Democráticas. Este movimiento tuvo como objetivo principal respaldar su candidatura a las elecciones presidenciales del año siguiente.

Sin embargo, el régimen de Odría, temeroso del potencial de Belaúnde como contendiente, manipuló el organismo electoral y frustró la inscripción de su candidatura, alegando falsamente que no había logrado reunir las 20 mil firmas necesarias.

Al llegar el 1 de junio de 1956, fecha límite para la inscripción de candidatos, y al no haberse resuelto su problema, Belaúnde encabezó una multitudinaria manifestación en la Plaza San Martín de Lima.

Miles de jóvenes, incluyendo sus alumnos de la Universidad Nacional de Ingeniería y estudiantes de la Universidad de San Marcos, lo acompañaron. Entre ellos, figuras que más tarde se destacarían en la política peruana, como Edgardo Seoane, Javier Alva Orlandini y Gustavo Mohme Llona.

La marcha, que avanzó por el Jirón de la Unión hacia el Palacio de Gobierno, fue interceptada por la policía montada en la Plaza de la Merced. Los seguidores de Belaúnde, lejos de amilanarse, se enfrentaron a las fuerzas del orden, levantando el brazo derecho al grito de “Adelante”.

El manguerazo

A pesar de las heridas y la represión, Belaúnde Terry logró que el régimen de Odría aceptara su inscripción, catapultando su carrera política y fundando Acción Popular. (Caretas)
A pesar de las heridas y la represión, Belaúnde Terry logró que el régimen de Odría aceptara su inscripción, catapultando su carrera política y fundando Acción Popular. (Caretas)

Este enfrentamiento se tornó histórico, marcado por la presentación en sociedad del “rocha bus”, un carro rompe manifestaciones que dispersaba a los protestantes con potentes chorros de agua.

En medio del caos, Belaúnde, portando solo una bandera peruana, lanzó un ultimátum al gobierno, otorgándole 24 horas para oficializar la inscripción de su movimiento. La tensión aumentó cuando, al no obtener respuesta, los manifestantes intensificaron sus protestas.

En un acto considerado heroico por sus seguidores, Belaúnde fue derribado por un chorro de agua que le causó una herida en la frente. La noticia de la aceptación de su inscripción llegó poco después, consolidando su posición como líder.

Este evento, conocido como el “Ultimátum de La Merced” o “El Manguerazo”, catapultó a Belaúnde a la fama. La prensa lo apodó “El Hombre de la Bandera” y el Frente de Juventudes Democráticas se transformó formalmente en el partido Acción Popular, el 7 de julio de 1956, en Chincheros, hoy parte de la región de Apurímac.

Perdió pero ganó

Portando solo una bandera peruana, Belaúnde Terry encabezó una protesta masiva en la Plaza San Martín, enfrentándose a la policía montada y al carro rompe manifestaciones 'rocha bus'. (La Prensa)
Portando solo una bandera peruana, Belaúnde Terry encabezó una protesta masiva en la Plaza San Martín, enfrentándose a la policía montada y al carro rompe manifestaciones 'rocha bus'. (La Prensa)

En las elecciones presidenciales del 17 de junio de 1956, Belaúnde quedó en segundo lugar, detrás de Manuel Prado y Ugarteche, con 457,638 votos, equivalentes al 36.7% del electorado. Este resultado, aunque insuficiente para ganar, fue significativo para un candidato relativamente desconocido.

Durante el gobierno de Prado, Belaúnde emergió como el principal líder de la oposición, ofreciendo una crítica constructiva y preparando el terreno para futuras contiendas.

Terminado ese proceso electoral, y bajo el lema “El Perú como Doctrina”, Belaúnde emprendió una intensa campaña por todo el país, transformando radicalmente la manera de hacer política en Perú.

Su enfoque proactivo, recorriendo todo el territorio nacional y conectando con las comunidades más remotas, sentó un precedente que otros candidatos presidenciales seguirían en el futuro. Su conocimiento profundo de la realidad nacional le permitió desarrollar un programa de gobierno sólido y fundamentado en las necesidades reales de los peruanos.

Además, Acción Popular, el partido fundado por el propio de Belaúnde, se consolidó como una alternativa democrática frente a otras fuerzas políticas del país, captando el apoyo de sectores diversos, desde clases medias urbanas hasta neutrales y apolíticos.

Espíritu guerrero

El día del duelo entre Fernando Belaúnde Terry y el diputado Eduardo Watson Cisneros. (Diario La Prensa)
El día del duelo entre Fernando Belaúnde Terry y el diputado Eduardo Watson Cisneros. (Diario La Prensa)

La vida de Belaúnde también estuvo marcada por episodios anecdóticos que resaltaron su carácter indomable. En enero de 1957, protagonizó un duelo a sable con el parlamentario pradista Eduardo Watson Cisneros, resultando en la excomunión de ambos.

Más tarde, en mayo de 1959, fue encarcelado en el penal de la isla El Frontón por su oposición al gobierno de Prado. Intentó escapar nadando, pero fue recapturado y liberado días después.

Estos eventos y su perseverancia consolidaron la figura de Belaúnde como un defensor incansable de la democracia y los derechos civiles en Perú. Su legado perdura como un testimonio de la lucha por la libertad y la justicia en tiempos de opresión.

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