El congresista Darwin Espinoza minimizó las diligencias que el Ministerio Público llevó a cabo en sus oficinas el miércoles 29 de mayo, como parte de la investigación sobre el presunto uso indebido de personal y recursos públicos de su despacho para registrar un partido político.
Los fiscales llegaron alrededor de las 10:00 de la mañana a las oficinas del congresista, ubicadas en la cuadra 3 del jirón Huallaga, en el edificio Fernando Belaunde Terry.
Como se sabe, la Fiscalía de la Nación inició diligencias preliminares contra el congresista, quien fue recientemente expulsado del partido Acción Popular. Espinoza fue acusado de utilizar a los trabajadores de su despacho para recolectar firmas en la región Áncash con el objetivo de inscribir el partido ‘Adelante, Áncash’.
Además, se sospecha que se emplearon recursos logísticos de su despacho, como impresoras y acceso a registros de datos de ciudadanos proporcionados por Reniec en su calidad de parlamentario, para el mismo fin.
En declaraciones a la prensa, Espinoza explicó que se trataba de una diligencia de constatación, la segunda que se realizaba en su despacho.
“Ha sido una constatación la segunda por cierto y me parece ya esto parte de un show. Yo creo que necesitas constatar, si todos los datos de mi oficina se encuentran registrados”, respondió.
Fiscalía abrió investigación contra Darwin Espinoza
Después de que se captara al personal del despacho de Darwin Espinoza recolectando firmas para la inscripción de su partido, la Fiscalía de la Nación ordenó el inicio de una investigación preliminar por presunto peculado de uso. La denuncia contra este congresista se dio a conocer durante una sesión del Pleno del Congreso, permitiendo a los medios captar su reacción.
Aunque Latina Noticias informó sobre la medida minutos antes de las 15:00 horas, no fue hasta las 18:25 que el Ministerio Público confirmó la noticia.
Inmediatamente, el legislador miró a los medios presentes y, lejos de mostrar preocupación o reflexionar sobre sus acciones, se mostró feliz. Según Canal N, Espinoza no solo saludó a los presentes, sino que también bromeó con sus colegas cercanos.
A pesar de que el congresista intentó previamente refutar las acusaciones, sus explicaciones contenían contradicciones e imprecisiones, especialmente en relación con la suspensión de funciones de ciertos trabajadores implicados y su supuesta distancia con el movimiento Adelante Áncash.
“Yo nunca me he corrido de las investigaciones. Al contrario, me he allanado y se le va a dar todas las facilidades a la comisión y al Ministerio Público (…) Insisto, si se hubiesen negado a investigar creo que sería algo sospechoso o irregular. Si se investiga se debe saber la verdad. Todo ese detalle se presentará a la Comisión de Ética y al Ministerio Público para sustentar la verdad”, contestó.
El procurador general del Estado, Javier Pacheco, afirmó que el congresista Darwin Espinoza podría enfrentar prisión por los presuntos delitos de concusión y peculado de uso. En una entrevista con Canal N, Pacheco explicó que, si se demuestra su culpabilidad, Espinoza podría recibir una pena de entre 2 y 12 años de prisión efectiva por el uso indebido de recursos y personal del Congreso.
Pacheco añadió que ambos delitos podrían sustentarse con varias pruebas, como el aumento inusual en el consumo de papel y tóner, el uso de equipos de impresión y fotocopiadoras para documentos, y la utilización de personal del Congreso en actividades ajenas a sus funciones durante el horario laboral.