Poder taushiro: último hablante de lengua indígena amazónica en Perú lucha por transmitir conocimiento ancestral en las escuelas

A sus 75 años, Amadeo García García, originario de la cuenca del río Tigre, en Loreto, trabaja con lingüistas y otros expertos para asegurarse que su identidad ancestral no se pierda en el tiempo

Guardar
Amadeo García García, la última
Amadeo García García, la última persona que habla taushiro con fluidez, junto a su sobrino Jacobo Sinarahua Machoa, en Iquitos, Loreto. Foto: Daniela Valdivia/Infobae Perú

Iquitos, Loreto. Amadeo García García, de 75 años, camina descalzo sobre la acera del Colegio Nacional Iquitos, conocido también por sus iniciales CNI. No está solo. Del brazo, lo acompaña Jacobo Sinarahua Machoa, su sobrino y guía en la ciudad más grande del mundo sin acceso por carretera. Ambos se preparan para dictar un taller en la lengua indígena que conecta sus raíces familiares: el taushiro.

No obstante, hay algo que los limita para comunicarse; la fluidez, pues, hoy, Amadeo es el único hablante en el Perú capaz de comunicarse con facilidad en su lengua materna, originaria de la cuenca del río Tigre, en el departamento de Loreto.

¡Último hablante de taushiro soy yo! Hemos venido a levantar esta lengua. Hasta el día que muera este será mi trabajo”, grita el señor García, mientras los niños y niñas corren a escuchar atentos, con hojas de papel en las manos que llevan un conjunto de palabras sagradas que están a punto de aprender.

Escolares del Colegio Nacional Iquitos,
Escolares del Colegio Nacional Iquitos, conocido también por sus iniciales CNI, asistieron a taller de la lengua indígena taushiro el viernes 24 de mayo. Foto: Daniela Valdivia/Infobae Perú

Durante la misma charla, Sinarahua Machoa describe las dificultades que enfrenta su tío y la urgencia de proteger la lengua de los taushiro, quienes ocuparon históricamente la quebrada Aucayacu, al suroeste de lo que es actualmente la Reserva Nacional del Pucacuro, entre los bosques húmedos de Loreto.

Según cuenta, el pueblo taushiro sufrió un fuerte golpe cuando años atrás una enfermedad llegó a sus tierras ancestrales, dañando a la población, incluida la familia de Amadeo, quien quedó solo junto a su hermano Juan. Esta situación los obligó a migrar. Posteriormente, con el tiempo y el fallecimiento de Juan, Amadeo quedó como el único representante de su lengua.

“La lengua taushiro es originaria de Aucayacu, cabecera Aguaruna, ahí ellos vivían, su descendencia. En ese tiempo una enfermedad acabó con su familia y solamente quedaron dos, mi tío Amadeo y su hermano Juan, quienes vinieron a la comunidad de Alfonso Ugarte con la finalidad ya de formar su hogar, con mi tía Margarita Machoa, quien era su señora de mi tío Amadeo. De ahí salieron sus hijos, Margarita, Jonathan. Pero mi tío Amadeo quedó solo, sin su hermano, y ahora es el único taushiro”, relata el sobrino de Amadeo.
Río Itaya, en Iquitos. Amadeo
Río Itaya, en Iquitos. Amadeo García García viajó desde Intuto hasta la capital de Maynas para dictar taller en lengua taushiro. Foto: Daniela Valdivia/Infobae Perú

¿Qué significa ser el tronco de la lengua taushiro?

El último viernes, 24 de mayo, como parte de una iniciativa de revitalización cultural y lingüística, la empresa multinacional Grupo AJE y su movimiento Amarumayu, con el apoyo del Ministerio de Cultura y UNESCO Perú, invitaron a Amadeo a participar de una charla sobre la lengua define su identidad.

Para llegar, Amadeo emprendió un viaje que comenzó a las 3 a.m. el día anterior junto con su sobrino desde su pueblo, Intuto, ubicado en el distrito de Tigre, cerca de la comunidad nativa Alfonso Ugarte y del pueblo 28 de Julio, a más de 170 kilómetros de Iquitos. Una distancia parecida a la que divide Lima de Chincha.

Pero la lejanía no es una aflicción en la cabeza de Amadeo. Esta es más bien una palabra que enternece su mirada, al pensar —por naturaleza— en los suyos, exactamente, en tres de sus hijos, quienes viven fuera del país. “Antes sembrábamos con ellos papa, camote, yuca”, recuerda entre sonrisas.

Amadeo García García junto a
Amadeo García García junto a su sobrino Jacobo Sinarahua Machoa. Foto: Daniela Valdivia/Infobae Perú

Pese a su avanzada edad y ceguera, la emoción de Amadeo era notable. Contaba cómo por años trabajó como agricultor y artesano, y jamás pensó en salir de su territorio para involucrarse en la transmisión de su lengua en las escuelas iquiteñas, junto con lingüistas y otros expertos para documentar su idioma y asegurarse de que no se pierda por completo.

A su lado, Jacobo Sinarahua Machoa —su sobrino y ciudadano del pueblo indígena kichwa— lo mira orgulloso y con ternura.

“Él es el tronco de la lengua taushiro, pero no muchos le toman interés a lo que eso significa. Nuestras etnias originarias se están exterminando, están perdiéndose. Yo, como su sobrino, también quiero aprender lo que sabe mi tío en lengua taushiro, para que no se pierda, porque yo lo que manejo es el kichwa, por mi tío sé hablar un poco taushiro y por eso le agradezco”, manifiesta Sinarahua Machoa.

Pero, la preocupación del sobrino de Amadeo va más allá, puesto que hay anhelos relacionados con la vida y el futuro que le gustaría se hagan realidad lo más pronto posible.

“Me gustaría que mi tío tenga más vida para que siga trabajando con nosotros, enseñando la lengua taushiro a sus sobrinos, sobrinas, a diferentes familiares. Para los pueblos indígenas la lengua es como el alma”, expresa.
Amadeo García García dictó taller
Amadeo García García dictó taller de taushiro en Iquitos junto con representantes de Unesco en el Perú. Foto: Daniela Valdivia/Infobae Perú

La resistencia y orgullo por la herencia indígena

Si bien el Perú se destaca como uno de los países con mayor diversidad cultural y lingüística en Latinoamérica, con 55 pueblos originarios y 47 lenguas indígenas —que son habladas por más de cuatro millones de personas en costa, sierra y selva—, voces como las de Amadeo García García y Jacobo Sinarahua Machoa sostienen que el Estado aún no presta la atención necesaria a la protección de sus identidades originarias y ancestrales.

Por ello, demandan un mayor compromiso por parte del Gobierno. “Debemos pedir a las autoridades, a nuestra presidenta, Dina Boluarte, tomar más importancia a la lengua taushiro y kichwa, a las lenguas indígenas, porque somos marginados por las mismas autoridades”, opina el sobrino de Amadeo.

“Ellos viven tranquilos, bien sentados, sin ver cómo viven sus hermanos kichwa, taushiros. Nosotros estamos orgullosos de nuestras lenguas, así como estoy orgulloso de aprender el taushiro”, agrega.

Por su lado, el señor Amadeo reafirma lo dicho. Aquella herencia milenaria sigue viva, pese a ser el último hablante de una lengua, que, hoy, está siendo dispersa entre las aulas de la Amazonía norte y compartida entre sonrisas por más de un pequeño o pequeña, que confía continuarán su legado.

“Seré anciano, viejo, estaré cansado, muriendo, con bastón, con dificultad para caminar, pero seguiré hasta final transmitiendo el taushiro”, acotó.

Guardar