La Tercera Sala Penal de Apelaciones confirmó la resolución que autorizaba el levantamiento del secreto de las comunicaciones de dos equipos móviles incautados durante las diligencias fiscales en la vivienda de Alan García, realizadas el 17 de abril de 2019. La medida generó el rechazo por parte de su defensa y familia, quienes argumentan que, con el fallecimiento del expresidente, se extingue la investigación.
Al respecto, Ricardo Pinedo, exsecretario del expresidente, calificó de “ridículo” que se justifique la acción en el marco de la investigación a Luis Nava. “Me parece un mal precedente. Nunca había visto que el secreto de comunicaciones de una persona fallecida se levante. El artículo 78 del código penal es claro y concreto: Ya no hay forma de seguir investigando. No soy de adjetivar, pero es ridículo decir que no lo vamos a investigar a él sino a su celular. Si es el celular es de Alan García, es obvio que lo siguen investigando, más aún cuando hay siete personas que supuestamente conforman la organización criminal que están vivos y a ninguno se le ha levantado el secreto de las comunicaciones. ¿No es más fácil levantar el secreto de comunicaciones a los vivos?”, declaró a Canal N.
Consultado por Infobae Perú, el abogado Hugo Mendoza se mostró a favor de la posición de la familia e indicó que también se estaría atentando contra el derecho de familia. Ello, dado que, ante el suicidio del exjefe de Estado, sus propiedades pasan a ser propiedad de sus familiares.
“No se ha tenido en cuenta por parte de la Fiscalía, que es quien pide y tramita esto, el derecho de familia. Cuando una persona muere, sus bienes pasan a quienes se suceden. Es decir, a su familia. ¿Y qué pasa con esta sucesión? Pues se convierten en nuevos propietarios”, declaró.
“La pregunta es... ¿Se puede utilizar para una investigación estos celulares si es que este nuevo titular propietario no es parte de la investigación? Yo creo que hay un conflicto que no se ha evaluado. En este caso, a quien debería pedirse la entrega de manera voluntaria o la incautación es a los nuevos propietarios en caso de tener información relevante y no porque Alan es investigado y quiero corroborar”, explicó.
En ese sentido, coincidió en que la medida que debería tomarse, dado que los demás investigados continúan vivos, es conseguir las comunicaciones de ellos. “¿Por qué ir al celular de Alan si se puede al de los demás? ¿Acaso ellos no usaron su celular?”, cuestionó.
“Si yo quiero corroborar la investigación contra Luis Nava, pues entro al celular de él porque sabemos que en toda comunicación hay dos interlocutores. Entonces, de hecho todo lo que haya podido conversar con Alan García, suponiendo cosas ilícitas, también estarán en el celular de Nava. ¿Por qué no van ahí? Con eso se supera el objetivo que busca la Fiscalía”, acotó.
Para el letrado, la finalidad de insistir en los celulares del expresidente recae en un “show político”. “Yo creo que hay un morbo detrás. Por no utilizar términos o adjetivos de otra naturaleza, están yendo a pescar. Es decir, no tengo nada, pero voy a ver qué encuentro y eso es absolutamente prohibido. Ha sido vetado desde hace mucho tiempo en reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional y de la propia Corte Suprema del Poder Judicial”, sentenció.