Mujeres de diversas comunidades nativas y centros poblados del distrito Las Piedras, en la provincia de Tambopata, región Madre de Dios, son capacitadas en liderazgo, vigilancia y prevención de violencia familiar y de género. La actividad, organizada por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), se lleva a cabo a través del Servicio de Atención Rural (SAR) del Programa Nacional Aurora.
El acceso a la iniciativa tiene como objetivo empoderar a la población femenina en estas comunidades, además de fortalecer su liderazgo y capacidad de vigilancia, y dotarlas de herramientas para la prevención de la violencia en todas sus formas.
Erradicar el machismo
De acuerdo a lo compartido por Inforegión, Eufrocina Eudes Esperilla Manya, proveniente de la comunidad de Piñal, se está capacitando desde el año pasado en prevención de violencia de género, en un esfuerzo por erradicar el machismo en su comunidad y empoderar a otras mujeres. Desde el 2023, se convirtió en una de las 32 defensoras que trabajan con el SAR Las Piedras.
La también alcaldesa de su comunidad ha dedicado gran parte de su vida al servicio de los demás. Con tan solo 21 años, fue miembro de la Asociación de Padres de Familia (Apafa), y en el 2018 asumió el cargo de teniente gobernadora en el pueblo de Mavila.
“Por eso estamos fortaleciendo a las mujeres de Mavila, explicándoles qué es la violencia, cómo las afecta y cómo podemos prevenirla. Además de involucrar a parejas y hombres en talleres de sensibilización (...). Lo que busco en mi comunidad es poner un alto a la violencia”, contó para dicho medio.
Las capacitaciones que reciben las lideresas comunitarias son parte de un esfuerzo conjunto para enfrentar y prevenir la violencia de género, un problema constante en diferentes zonas del país. El objetivo principal es dotar a estas mujeres de las herramientas necesarias para poder actuar de manera efectiva en la prevención y manejo de dichos casos, así como para promover cambios en la percepción y el comportamiento en torno al machismo.
Educación basada en el respeto
Yesica Villafuerte Encinas, una residente de Tahuamanu, es otra de las residentes ha estado recibiendo capacitaciones del SAR desde 2022 para combatir la violencia familiar y de género. Esta formación es fundamental para ella, pues su motivación principal radica en sus cuatro hijos, a quienes desea brindar una educación basada en el respeto, la igualdad y la no violencia.
“Gracias a lo que aprendí en las capacitaciones hoy soy una defensora comunitaria y decidí retomar mis estudios de secundaria que termino en el mes de julio. Luego iniciaré una carrera profesional. Me siento orgullosa de lo que estoy logrando”, dijo a Inforegión.
El SAR es un servicio público gratuito que ofrece atención interdisciplinaria y culturalmente pertinente a personas afectadas por hechos de violencia contra mujeres y miembros de la familia, según indicó un portavoz. Entre sus funciones principales, se encuentra la promoción de la prevención y protección en coordinación territorial.
En Tahuamanu, se trabaja con la colaboración de otras 30 lideresas comunitarias. Estas mujeres, que han recibido una formación similar a la de Yesica Villafuerte, desempeñan un papel crucial en la lucha contra la violencia de género en sus respectivas comunidades.
¿En qué consiste el SAR?
El Servicio de Atención y Restitución (SAR) Tahuamanu ofrece un servicio público gratuito que proporciona atención interdisciplinaria y culturalmente pertinente a personas afectadas por violencia contra mujeres y miembros del grupo familiar. Este servicio se enmarca dentro de las políticas de prevención y protección, en colaboración con autoridades territoriales.
El objetivo principal es ofrecer una respuesta integral que comprende tanto el apoyo psicológico y legal, como la orientación social. Esta labor se realiza en estrecha coordinación con diversas entidades territoriales, garantizando una cobertura más amplia y efectiva en la protección de las personas afectadas por la violencia.