En un informe realizado por El Comercio revela que, entre enero y abril de este año, al menos 55 congresistas no cumplieron con la semana de representación o no justificaron el uso del bono mensual de S/2.800 destinado a estas actividades. Del total, 33 parlamentarios trabajaron solo entre dos y cuatro días y no completaron los cinco días hábiles establecidos.
Mientras que otros 20 legisladores cobraron el bono, pero no registraron el informe correspondiente, mientras que dos parlamentarios usaron el dinero de manera injustificada. En total, el Congreso desembolsó S/1 millón 382 mil 920 en los primeros cuatro meses del año. De acuerdo con la directiva 08-2022-DGA-CR, aprobada en mayo de 2022, “en todos los casos que se interrumpa la semana de representación, el congresista deberá devolver el importe recibido, salvo autorización expresa de la Mesa Directiva”. No obstante, esta norma no siempre se cumple.
Casos de incumplimiento
David Jiménez, de Fuerza Popular, representante de Junín, viajó a su región en marzo, pero solo tuvo actividades de representación durante cuatro días, según el informe publicado del diario. En febrero registró actividades durante tres días y en enero, solo dos. Pese a ello, el parlamentario recibió el bono completo en esos meses.
Luis Cordero Jon Tay, del partido Acción Popular, representante de Lima Provincias, trabajó tres días en abril y cuatro en marzo, enero y febrero. No completó los cinco días de la semana de representación y no devolvió parte del dinero asignado. Mientras que otro integrante del mismo partido, Wilson Soto, pero de Huancavelica, presentó todos los informes entre enero y abril, pero en marzo solo participó en tres actividades, todas en Lima. A pesar de ello, cobró el bono en su totalidad.
Gladys Echaíz, de Renovación Popular, de Lima, reporta reuniones y visitas en cuatro días de los cinco establecidos. En abril, tuvo reuniones con ministros y funcionarios durante cuatro días. En febrero y marzo, la situación fue similar, pero cobró el bono completo.
José Elías, del partido Podemos Perú, representante de Ica, registró cuatro actividades en febrero y abril. Recibió el bono completo en esos meses. José Williams, de Avanza País, de Lima, registró actividades durante tres o cuatro días entre enero y abril. Realiza coordinaciones internas con su despacho los últimos días de cada semana de representación, pero recibe todo el dinero por apoyo logístico.
Actividades virtuales y viajes al extranjero
Mientras que, Ernesto Bustamante, de Fuerza Popular, realizó actividades virtuales en abril, registrando seis reuniones. En marzo tuvo tres reuniones virtuales y dos presenciales. En febrero y enero, todas sus actividades fueron virtuales. Además, viajó al extranjero dos veces entre enero y abril, recibiendo S/14 mil 662 para un viaje a Francia y S/25 mil 533 para otro a Suiza. La Mesa Directiva aprobó ambas solicitudes.
Milagros Jáuregui, del partido de Rafael López Aliaga, de Lima, realizó labores de representación desde el Palacio Legislativo en marzo, febrero y enero. En estos meses, todas o la mayoría de sus actividades se desarrollaron en oficinas del Parlamento.
Falta de informes y normativa
Los informes de la semana de representación no tienen un formato establecido. Algunos congresistas solo colocan fotos, otros hacen una breve descripción de la actividad sin precisar fechas. En entrevista con El Comercio, el exoficial mayor del Congreso, José Cevasco, opinó que la semana de representación debería regularse, incluyendo la estructura de los informes y el uso de los bonos asignados. Según el parlamentario, la naturaleza y el espíritu de la semana de representación es para que el parlamentario viaje y se reúna con sus votantes.
También sugirió que el Congreso debería buscar una fórmula intermedia para justificar el uso del dinero recibido mensualmente.
Propuestas de regulación
Para regular la semana de representación, José Cevasco considera que los propios congresistas deberían autorregularse y presentar un proyecto de resolución legislativa. Esto permitiría establecer una normativa clara sobre la semana de representación y la presentación de informes, asegurando que los parlamentarios realmente cumplan con sus labores y justifiquen el uso del dinero asignado.
La falta de comunicación adecuada por parte de los congresistas sobre sus actividades también contribuye a la percepción de que no están cumpliendo con su trabajo. Además, una mejor estrategia de comunicación podría ayudar a la población a entender y valorar las labores de representación realizadas por los parlamentarios.