Un reciente descubrimiento en el extenso valle de Virú, en La Libertad, ha asombrado a la comunidad arqueológica. Investigadores peruanos, utilizando tecnología de vanguardia, han identificado un geoglifo que se presume está vinculado a los sistemas de captación de agua mochica. Esta pieza arqueológica emergió en medio de una zona dominada por cultivos agrícolas modernos, donde predomina la producción de arándanos, paltas, espárragos y alcachofas, según la información proporcionada por Agencia Andina.
El hallazgo arroja nueva luz sobre las avanzadas técnicas hidráulicas de los mochica, cuyos vestigios a menudo se eclipsan debido a la intensa actividad agroindustrial en la región. Según la información proporcionada por Agencia Andina, la tecnología moderna ha permitido a los arqueólogos localizar y estudiar el geoglifo con una precisión sin precedentes, revelando detalles esenciales sobre la ingeniería y la cultura de estos antiguos pueblos prehispánicos.
¿Quiénes fueron los mochica y cuál fue su legado cultural?
Los mochica, también conocidos como moche, fueron una civilización prehispánica que floreció en la costa norte del Perú entre el 100 y el 800 d.C. Conocidos por su avanzada arquitectura, cerámica detallada y complejas obras de metalurgia, los mochica dejaron un legado significativo a través de sus huacas (templos), pirámides y tumbas decoradas con ricos simbolismos. Sus expresiones artísticas reflejan con realismo la vida cotidiana, la estructura social y sus rituales religiosos.
La geografía árida de la costa norte peruana hizo que la gestión del agua fuera crucial para la supervivencia y prosperidad de los mochica. Desarrollaron avanzados sistemas de captación y distribución de agua, incluyendo pozos, canales y reservorios, que les permitieron irrigar extensas áreas de cultivo. Estas infraestructuras hidráulicas no solo aseguraron el abastecimiento de agua para la agricultura, sino que también jugaron un papel central en su organización social y económica, permitiendo a los mochica sostener una población grande y compleja.
¿Cómo se descubrió el geoglifo en el valle de Virú?
En octubre de 2023, investigadores del Proyecto Arqueológico Valle de Virú (PAVI) lograron un hallazgo sorprendente. Según informó Feren Castillo Luján, director del proyecto, durante una entrevista para la Agencia Andina, el equipo realizó un mapeo utilizando drones a vuelo bajo sobre diversas zonas del valle. Durante la revisión de los datos recopilados, notaron algo excepcional cerca de una quebrada: un geoglifo. Esta figura de 40 por 30 metros, con forma de ave falcónida y orientada hacia la montaña, se reveló claramente solo desde una vista aérea.
La tecnología de drones fue fundamental en esta investigación, permitiendo una observación precisa del terreno y la identificación de detalles que serían invisibles desde el nivel del suelo. Además del geoglifo, en una área cercana, la tesista Zenaida Villa de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT) descubrió el enterramiento de un individuo adulto, que sorprendentemente no poseía ofrenda alguna. Estos hallazgos, interconectados, proporcionan nuevos conocimientos sobre las prácticas culturales y funerarias de los mochicas, enriqueciendo la comprensión de su compleja civilización.
¿Cuál es el impacto de este descubrimiento?
El descubrimiento del geoglifo en Virú representa un avance significativo para la arqueología peruana, proporcionando nuevas evidencias sobre las habilidades y conocimientos de la cultura mochica. Este hallazgo enriquece el patrimonio cultural del país y ofrece una oportunidad para revaluar y comprender mejor las técnicas hidráulicas y la organización social de los mochica en uno de los valles más importantes del Perú.
Feren Castillo Luján, director del Proyecto Arqueológico Valle de Virú (PAVI), destacó durante una entrevista a la Agencia Andina que este año el proyecto cumple su primer aniversario de intenso y valioso trabajo en la investigación arqueológica. Castillo subrayó la participación activa de estudiantes de la Universidad Nacional de Trujillo como voluntarios, practicantes y tesistas.
“La comunidad científica ha recibido con gran entusiasmo la noticia del descubrimiento. Arqueólogos y especialistas en culturas prehispánicas han resaltado la relevancia del geoglifo y su posible conexión con sistemas de captación de agua. Este hallazgo ha generado un renovado interés en realizar más investigaciones en la región y ha subrayado la importancia de utilizar tecnologías modernas, como drones y análisis de imágenes satelitales, para descubrir y estudiar sitios arqueológicos ocultos. Aunque el valle de Virú no cuenta con sitios tan emblemáticos como la Huaca de la Luna o Chan Chan”, Castillo enfatizó a la Agencia Andina que su potencial es enorme y merece ser protegido y estudiado.
El geoglifo encontrado podría ofrecer nuevas pistas sobre las avanzadas técnicas hidráulicas empleadas por los mochica, revelando métodos innovadores de captación y distribución de agua aún desconocidos. Esto podría cambiar las teorías existentes sobre cómo gestionaban los mochica sus recursos hídricos y podría aplicarse este conocimiento en estudios contemporáneos sobre manejo sostenible del agua. Además, el hallazgo podría abrir nuevas líneas de investigación sobre la relación entre las estructuras hidráulicas y los geoglifos en otras culturas prehispánicas de la región.