Trabajadoras de Las Cucardas protestan por cierre del local: “Ningún fiscalizador entró a inspeccionar”

Vocera de trabajadoras sexuales del club nocturno indicó que la Municipalidad de Lima procedió al cierre del local pese a que cuenta con licencia con vigencia hasta el año 2026

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Trabajadoras sexuales de Las Cucardas
Trabajadoras sexuales de Las Cucardas protestan por el cierre del local e indican que tenían todos los documentos en orden cuando fueron clausurados. (Foto: Composición - Infobae/Renato Silva/La República)

Luego de que la Municipalidad Metropolitana de Lima decidiera clausurar el club nocturno conocido como ‘Las Cucardas’ el 15 de mayo, un conjunto de trabajadoras sexuales que tenían a este local como centro de labores se organizaron para protestar en contra de la medida adoptada por la MML. El motivo sería una supuesta irregularidad cometida por la propia institución.

Como se recuerda, en un operativo realizado el 15 de mayo, agentes de fiscalización de la Municipalidad de Lima clausuraron el local por la presunta falta de una licencia de funcionamiento vigente. Sin embargo, las trabajadoras del establecimiento indicaron que esto es falso, pues sí contaban con este documento y es válido hasta el año 2026.

Según Angélica, representante del grupo de mujeres que trabajaban en Las Cucardas brindando servicios sexuales, que habló con La República, “las cámaras del local lo han grabado todo, no se ha visto que ningún fiscalizador de la Municipalidad de Lima haya entrado a las instalaciones a inspeccionar”.

La vocera del colectivo, se reunió ayer a las afueras del club nocturno, “tenemos nuestra licencia en vigencia hasta el año 2026 (...) además, la última vez que vinieron, que fue el 15 de abril, estábamos subsanando las observaciones que ellos impusieron. Pero nunca vinieron a constatar, y aun así, lo cerraron”.

La clausura de Las Cucardas
La clausura de Las Cucardas se produjo por presuntamente carecer de una licencia de funcionamiento. Sin embargo, las trabajadoras sexuales indican que esto no es así. (Foto: Composición - Infobae/Renato Silva)

El grupo de trabajadoras sexuales denunció que, en el caso de la clausura de Las Cucardas, la Municipalidad Metropolitana de Lima cerró el local por razones que antes no se había puesto bajo observación.

Según se reportó inicialmente, la sanción impuesta al local fue por no contar con el Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones. Sin embargo, en la clausura se indicó que el local carecía de una licencia de funcionamiento.

Este procedimiento se realizó debido a que, el 2 de mayo, el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) envió un documento al local en el que se señaló que su licencia de defensa civil había expirado y el tiempo para renovarla también había vencido. Al día siguiente, la Municipalidad de Lima le retiró la licencia de funcionamiento a Las Cucardas.

Sin embargo, pese a que se habría iniciado los trámites para subsanar las dos faltas, la MML no habría constatado esto y procedió al cierre definitivo del local.

Angélica muestra la licencia de
Angélica muestra la licencia de funcionamiento de Las Cucardas con vigencia hasta el año 2026. (Foto: La República)

Trabajadoras sexuales temen ser captadas por proxenetas

Con el cierre de Las Cucardas, las trabajadoras sexuales dejaron de tener un local donde ejercer su labor. En ese sentido, incrementa el miedo que tienen de ser captadas por proxenetas que podrían amenazar sus vidas. “Nos quedamos en la extrema pobreza (...) en cualquier momento viene uno de esos (proxenetas) y nos mantenemos al margen de la ley y nos pueden matar cuando quieran”, sostuvo Angélica a La República.

Según la representante de las trabajadoras sexuales, muchas de ellas viven de lo que ganan día a día y no tienen estabilidad económica. Además, indicó que el local de Las Cucardas les ofrece seguridad y no exponen sus vidas en el ejercicio de su trabajo.

Mujeres extranjeras y personas transgénero pagan por prostituirse en Lima

El drama del trabajo sexual en Lima no solo alcanza a ciudadanas peruanas, quienes pueden contar con el respaldo de un local como Las Cucardas. También están los casos de mujeres de otras nacionalidades y personas transgénero -usualmente entre los 19 y 30 años- que son víctimas de extorsión por parte de bandas criminales y son obligadas a prostituirse para pagar un cupo.

Según cuentan las propias trabajadoras sexuales, de las ganancias que obtienen por atender a sus clientes, una buena parte va a parar a las manos de los integrantes de estas peligrosas agrupaciones delictivas. Los pagos que les exigen sirven como un ‘cupo’ que les permite brindar sus servicios a los hombres que los solicitan. Estos pagos van entre los 200 a 600 soles por semana, dependiendo del distrito.

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