El Caso Manta, el proceso judicial en el que nueve mujeres de Huancavelica denuncian a 13 militares peruanos por violencia sexual ocurrida durante el conflicto armado interno, ha entrado en la etapa de alegatos finales. Tras cuatro décadas de espera, se anticipa que el juicio está próximo a concluir.
Sin embargo, la defensa de las víctimas ha informado de una constante reprogramación de audiencias aceptada por el tribunal, lo que extiende aún más un proceso ya prolongado.
¿En qué etapa se encuentra el Caso Manta?
El Caso Manta se encuentra en su última etapa, específicamente en la exposición de los alegatos finales de este segundo juicio. De esta manera, se espera que las nueve mujeres mantinas, quienes han esperado décadas por una resolución del caso contra 13 militares peruanos acusados de violencia sexual, alcancen justicia.
“Solo falta que tres abogados expongan sus alegatos finales para poder llegar a la meta de una sentencia. Tras cinco años en un segundo juicio, 20 años de proceso judicial y 40 años de sucedidos los hechos, el juicio histórico por el Caso Manta está en la recta final”, reveló Demus en su cuenta oficial de Twitter.
Sin embargo, la organización feminista advirtió que, a la par de esta proceso judicial, en el Congreso de la República se trabajan dos proyectos de ley que podrían dejar en la impunidad estos hechos. Entre ellos destaca el Proyecto de Ley N.º 6951, que propone que la imprescriptibilidad de delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra solo se aplique a hechos ocurridos después del 1 de julio de 2002.
La Comisión de Constitución del Congreso de Perú, bajo la presidencia de Martha Moyano Delgado del partido Fuerza Popular, aprobó la iniciativa de manera exprés en poco más de un mes, a pesar de que la jurisprudencia nacional e internacional señala que esos crímenes no deben perder validez por el transcurso del tiempo.
A manera de conclusión, desde Demus, se exigió una sentencia pronta y se reiteró el pedido de reparaciones justas. Finalmente, se recordó que la próxima audiencia tendría lugar este miércoles 22 de mayo, en el horario de 3:00 p.m. a 6:00 p.m.
¿En qué consiste el Caso Manta?
Durante el conflicto armado interno en Perú, entre los años 1980 y 2000, las mujeres de las regiones de Ayacucho, Huancavelica, Huánuco y Apurímac se encontraron en una situación de alto riesgo. Según un informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), del 28 de agosto de 2003, muchas de ellas fueron víctimas de violencia sexual.
El texto detalló que “la gran mayoría (de las víctimas) eran analfabetas o solo habían llegado a cursar la primaria” y que eran principalmente quechuablantes (75% de los casos), de origen rural (83%), campesinas (36%) o amas de casa (30%). Las condiciones de peligro aumentaban para quienes vivían en áreas rurales, donde la pobreza y la falta de acceso a la educación las colocaban en una posición de mayor vulnerabilidad.
Entre las víctimas se encuentran nueve mujeres de Manta, Huancavelica, quienes decidieron denunciar a 13 integrantes del Ejército peruano responsables de abusos cometidos desde el 21 de marzo de 1984, fecha en la que el Ejército se estableció como la máxima autoridad dicho lugar. Según difundió la CVR, estas mujeres forman parte de un juicio histórico que comenzó en 2019 y que representa el segundo intento por garantizar su acceso a la justicia.
¿Cuál es la relevancia histórica del Caso Manta?
El Caso Manta destaca por su alto impacto social y jurídico, ya que es parte esencial de la memoria histórica del país, además de ser el tercer juicio en Latinoamérica que reconoce la violencia sexual como un crimen de lesa humanidad en contextos de conflicto.
“Es un caso que establece un hito histórico importantísimo para nuestro país y que también nos va a dejar lecciones aprendidas para que nunca más se viole en el marco del ejercicio del uso de las fuerzas por parte del Estado. Eso es algo que sucede hasta ahora y para nosotras es fundamental también porque eso tiene que ser proscrito expresamente como práctica porque si no se pone de manifiesto que ocurrió, oficialmente no hay un reconocimiento de que las violaciones sexuales eran usadas como ataques a las comunidades a las que se veía como enemigas terroristas y, entonces, no se prohíbe que esto ocurra”, explicó Cynthia Silva, abogada y directora de la organización feminista Demus que acompaña la defensa legal de tres sobrevivientes, previamente a Infobae Perú.
La relevancia de este juicio también radica en la promesa de justicia, verdad y reparación integral a las nueve sobrevivientes de abuso sexual perpetrado por 13 militares peruanos, además de sentar un precedente en la protección de los derechos de las mujeres, especialmente en situaciones de conflicto.