La Ley N.º 31749, que reconoce y protege la pesca tradicional ancestral y la pesca artesanal en las primeras cinco millas del mar peruano, promulgada en mayo de 2023, continúa sin poder ser aplicada debido a la falta de reglamentación, a cargo del Ministerio de la Producción.
Como se recuerda, la norma busca proteger el ecosistema marino y establecer la distinción entre los pescadores artesanales y semiindustriales debido a que ambos siguen operando en las mismas áreas, lo que permite una competencia desigual y la sobreexplotación de los recursos marinos.
Sin embargo, a pesar que dicha reclasificación apunta a proteger las primeras tres millas marinas, zona crítica para la reproducción de especies, Produce no se pronuncia sobre la entrada en vigor de la normativa, y, en paralelo, congresistas como Darwin Espinoza, Héctor Valer y Lady Camones se mantienen firmes con sus proyectos que buscan modificar la esperada norma.
“Hoy, 19 de mayo, se cumple un año desde que el Congreso de la República aprobó, por unanimidad, la Ley de Pesca Ancestral. La ley dispuso que el Ministerio de la Producción tenía un plazo de hasta 60 días hábiles como máximo para aprobar el reglamento. Este plazo venció en agosto y, lamentablemente, el Ministerio de la Producción aún no aprueba este reglamento”, advirtió al respecto Percy Grandez, especialista legal en gobernanza marina de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), a través de RPP Noticias.
¿Cómo funcionaría la nueva clasificación de pesca en el Perú?
En diálogo con el medio radial, Grandez enfatizó que la ley se diseñó especialmente para prohibir las prácticas de pesca con redes de cerco mecanizado dentro de las primeras tres millas marinas.
Por ello, la norma establece una clasificación específica. En primer lugar, permite que dentro de las primeras tres millas operen embarcaciones pequeñas como chalanas y botes que utilicen métodos de pesca selectivos.
A partir de la tercera milla, se autoriza el uso de redes de cerco mecanizado, y desde la milla cinco, la pesca se permite con barcos industriales equipados con redes de arrastre, prohibidas dentro de las 5 millas marinas.
“Hace unos meses, se prepublicó un proyecto del reglamento que lo que dispone es que las embarcaciones que emplean con redes de cerco mecanizado pasen a pescar fuera de las tres millas, que, de hecho, lo que está haciendo es ratificar lo que ya dice la ley, y dispone que estas embarcaciones pasen a la categoría de menor escala. Esto implica que tengan que pagar un derecho de pesca y también tengan la obligación de contar con un equipo de seguimiento satelital, y, por lo tanto, ser fiscalizados por el Ministerio de la Producción y ya no por los Gobiernos regionales”, detalló el especialista de la SPDA.
Contrarreforma retrasa reglamentación de la ley
Bajo este contexto, desde el Congreso de la República, se alistan cambios para introducir modificaciones a la Ley N.º 31749, a través de proyectos encabezados por los congresistas Héctor Valer de Somos Perú, Lady Camones de Alianza para el Progreso, Darwin Espinoza de Acción Popular, entre otros.
No obstante, Camones y Espinoza parecen ser los más interesados en el marco de la posible modificación, pues, a inicios de este año, ambos presentaron propuestas para incluir avances tecnológicos en la pesca artesanal y redefinir la clasificación de embarcaciones pesqueras.
Sin embargo, organizaciones, como Oceana y la SPDA, advierten que estos cambios podrían poner en peligro la conservación biológica de las zonas marítimas cercanas a la costa.
Por su lado, la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) ha expresado que las propuestas podrían poner en riesgo la seguridad jurídica y no resolver los problemas reales del sector pesquero, teniendo posibles consecuencias negativas para la sostenibilidad pesquera y el equilibrio ecológico marino.
Además, las críticas hacia estas propuestas se centran en que beneficiarían principalmente a los armadores de embarcaciones de menor escala, afectando a los pescadores artesanales que dependen de estas áreas para su sustento.