En enero de este año, en los mercados del Perú se podían encontrar paltas en malas condiciones y no aptas para el consumo. Infobae Perú reveló entonces que esto se debía a que se cosechaba el fruto sin la madurez fisiológica adecuada. Ahora el ingeniero agrónomo Luis Gomero Osorio, de la Red de Acción de Agricultura Alternativa (RAAA), expande sobre la crisis que está afectado al fruto en esta campaña, a la luz de un informe internacional que ha revelado el fuerte peligro que afronta el fruto a nivel mundial a raiz del cambio climático.
Cambio climático amenaza a la palta
La organización internacional Christian Aid, la agencia de ayuda y desarrollo de 41 iglesias cristianas del Reino Unido e Irlanda, publicó un revelador informe sobre la crisis que afronta la palta en el mundo a causa del cambio climático. El informe “Aplatadas: El peligro climático que enfrentan los aguacates” alerta que las condiciones climáticas extremas y los fenómenos meteorológicos, que ocurren con cada vez más frecuencia, están afectando gravemente la producción y la salud de los árboles de este fruto en todo el mundo.
“Los aguacates son saludables y con una buena demanda, pero el cambio climático está reduciendo las áreas viables para su producción. Estos frutos también tienen sed [y necesitan agua] lo que puede agravar el problema del estrés hídrico provocado por el clima. Algunos agricultores pueden elegir consumir parte de su producción de aguacate, pero muchos necesitan diversificarse y dejar de producir aguacates como parte de la adaptación al cambio climático. Los patrones de consumo en los países importadores más ricos pueden verse afectados a medida que la disponibilidad de aguacates disminuye y los precios suben”, sostiene el informe.
Este peligro es un tema mundial y de aristas diversas. No solo está atravesado por el estrés hídrico y la preocupación por la falta de agua en el futuro —el fruto puede requerir hasta 320 litros de agua para crecer, que supone una huella hídrica diez veces más alta que la de los tomates—, sino también por las oportunidades de los agricultores a adaptarse, lo que los llevaría a no seguir obteniendo ingresos de las paltas y cambiar su producción en favor de otros frutos. Además, frente a esta baja producción los precios podrían subir mundialmente, haciendo más cotizado el oro verde para los países y los consumidores.
En Perú, este impacto ya se siente. En enero de este año, las paltas llegaban a los mercados en malas condiciones, como reveló Infobae Perú. Ahora se alerta de mayores bajas en producción por efectos del cambio climático.
Palta fuerte es la más afectada
Luis Gomero Osorio, ingeniero agrónomo de la Red de Acción de Agricultura Alternativa (RAAA), revela para Infobae Perú que durante la campaña de este año de la palta en Perú ya se ha sentido los efectos del cambio climático.
“También a nosotros nos está afectando, especialmente en los cultivos permanentes, como es el caso del palto, el mango y los cítricos. Estamos teniendo problemas fisiológicos: dificultades en la floración, en el cuajado, caída de frutos. En el caso de la palta, además, tenemos un problema de maduración. Están madurando muy mal, no hay uniformidad, y eso afecta la calidad del producto final”, revela a Infobae Perú.
Pero esto no solo es un problema que impactará directamente en los consumidores, con frutos de menor calidad, sino que genera grandes complicaciones en la producción de este para los agricultores.
“La variedad palta fuerte es la que está teniendo mayor problema por efecto del cambio climático. Mucho menos en la variedad Hass y mucho menos en la Naval”. Pero la primera ha tenido un fuerte impacto, especialmente en la caída de frutos y en la maduración. Yo creo se puede hablar de una caída en la producción de esta variedad en 30% y 40%. En algunos casos esa caída ha podido llegar hasta 50%”, alerta el ingeniero agrónomo.
Temperaturas no son óptimas para cultivo
¿Cómo impacta el cambio climático directamente en los cultivos? Gomero Osorio resalta que las temperatuas actuales no son óptimas para que los frutos se desarrollen adecuadamente. “Lo que pasa es que los cultivos en general tienen un rango promedio de temperatura, donde están las condiciones para su desarrollo óptimo. Y esos rangos de temperatura fluctúan desde 22° hasta los 26°. Ese es el rango óptimo”, explica el ingeniero.
Sin embargo, lo que sucede es que la temperatura a que estarían sujetas las paltas están cerca de los 29° y inclusive podrían superar esto, por lo que “empiezan a haber trastornos dentro del sistema fisiológico y eso genera producción de una serie de sustancias que, por ejemplo, hacen que se caigan los frutos y que se produzcan abortos”.
“Algunos cultivo necesitan en el día a una temperatura óptima de 25° a 27°, pero en la noche requieren un golpe de frío y a veces eso tampoco no se produce. O simplemente ese golpe de frío es demasiado extremo. Todas esas condiciones generan todo un desorden general de la fisiología de la planta y esta no tiene posibilidad de poder responder y adecuarse rápidamente a esas condiciones”, desarrolla el experto lo que estaría ocurriendo con los cultivos de palta.
Asimismo, el ingeniero agrónomo resalta el impacto del estrés hídrico que se discute a nivel mundial, dada la poca disponibilidad de agua para regular las condiciones del desarrollo de los frutos. En ese sentido, explica que se debe no solo hacer más investigación para ver cómo afrontar estos cambios, sino poder identificar las zonas ecológicas más apropiadas para el desarrollo del cultivo, así como dar asistencia técnica a los agricultores (pequeños y medianos productos en su mayoría). “Los agricultores se han lanzado en este emprendimiento que suele ser muy positivo, pero ahora tienen que hacer frente a esta situación”, concluye.