La periodista Fátima Chávez no pudo contener su indignación ante el terrible crimen que cometió una mujer contra su hijastro de 5 años. La comunicadora se quebró mientras pedía justicia a las autoridades. Además, añadió que nadie debe callar ante este tipo de casos.
“Cuánto dolor porque es indescriptible que una criatura haya sido tan expuesta, qué se puede tener en ese corazón. ¿Existe realmente en esta persona? Esperamos que sinceramente le den el peso de la ley completa, esta mujer merece todo el peso de la ley porque no se puede haber hecho lo que ha hecho ni quiera a un animal”, dijo la conductora de América Noticias, Edición Sabatina, con la voz entrecortada.
“No es posible, estamos hablando de un pequeñito de 5 años. Por favor, si usted es testigo, ha visto el maltrato de un niño, denúncielo, eso jamás se debe permitir, empezando por los colegios, instituciones educativas. No se callen porque también podrían ser cómplices”, concluyó la conductora bastante afectada.
Trágico suceso en Puno
Un niño de cinco años en Puno, Perú, murió tras sufrir severas quemaduras y presuntos abusos que, según los informes policiales, habrían sido perpetrados por su madrastra, Erika Yenifer Condori Alarcón. El pequeño S.E.B.S. fue llevado en estado crítico al Hospital III del Seguro Social de Salud (EsSalud), donde sucumbió a sus heridas pocas horas después.
La madrastra del menor, Condori Alarcón, de 27 años, fue detenida bajo sospecha de parricidio. Según el Código Penal peruano, este delito no requiere ser padre biológico de la víctima. La mujer enfrenta cargos que podrían conllevar una pena privativa de libertad no menor de quince años.
El caso se desató después de una llamada al hospital donde se informó sobre el ingreso de un niño en estado crítico, presuntamente abandonado por una mujer. Los doctores reportaron condiciones alarmantes del menor, incluyendo la falta de seis dientes, ausencia de uñas de los dedos, quemaduras extensas en las plantas de los pies, y otras lesiones provocadas por diversos instrumentos.
La policía localizó y arrestó a Condori Alarcón en una casa en el barrio Chejoña de Puno. Un exhaustivo análisis del domicilio reveló indicios de maltrato, como una cama con colcha húmeda y sábanas manchadas de sangre, además de ropa del niño con marcas de quemaduras.
Durante el interrogatorio, La mujer inicialmente alegó haber golpeado al niño porque se había orinado en la cama, pero cambió su versión tras recibir asesoramiento legal. El caso toma mayor relevancia al descubrirse que la involucrada tiene una requisitoria por receptación, lo cual sugiere antecedentes penales previos.