La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) efectuó un nuevo operativo en el distrito de San Juan de Lurigancho, muy cerca de la estación Bayóvar de la Línea 1 del Metro. Esta intervención buscó combatir el transporte informal de pasajeros y, durante esta acción, la institución envió al depósito a seis vehículos que adeudaban un total de más de S/206 mil en multas.
Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de dificultades. Algunos transportistas ofrecieron resistencia y agredieron al personal de la entidad. Además, atacaron una grúa que se utilizaba para llevar los móviles. Como consecuencia, cinco fiscalizadores resultaron afectados por estos actos de violencia.
Los intentos de resistencia y ataques violentos fueron rápidamente controlados gracias a la intervención de los miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes brindaron apoyo durante todo el operativo. Además de estas hostilidades, el equipo de la ATU detectó múltiples irregularidades durante la intervención.
En ese contexto, cuatro de los conductores no contaban con licencia para operar, tres vehículos no tenían el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT) y otros dos no contaban con el Certificado de Inspección Técnica Vehicular (CITV).
Ante estos hechos, la entidad informó que su Procuraduría tiene previsto presentar denuncias penales contra los individuos responsables de los ataques a los fiscalizadores. Este enfoque busca sentar un precedente y desalentar futuros actos de violencia contra el personal que realiza estas intervenciones.
En lo que va del año, la ATU llevó a cabo un total de 6.561 operativos de fiscalización en las áreas de Lima y Callao. De estos, más de 1.259 vehículos han sido enviados a depósitos por incumplir las normas establecidas para el transporte público de pasajeros.
Hace algunos días, la ATU anunció su colaboración con la Municipalidad de San Juan de Lurigancho para implementar un avanzado sistema de vigilancia electrónica, destinado a combatir el extendido fenómeno del transporte informal en el distrito más poblado de Lima.
Este esfuerzo conjunto busca restablecer el orden público en las principales vías de SJL mediante el uso de tecnología avanzada y la integración de recursos entre ambas instituciones.
Como parte del acuerdo, la municipalidad brindará al personal de la ATU acceso a su Centro de Control de Operaciones y el uso de 12 cámaras de videovigilancia, estratégicamente ubicadas en las calles principales del distrito.
Este sistema permitirá la captura de imágenes en tiempo real, esenciales para la identificación y documentación de infracciones de tránsito.
¿Cuáles son las funciones de la ATU?
Sus responsabilidades incluyen la planificación, regulación y supervisión de los distintos modos de transporte en su zona de influencia, tales como autobuses, el Metro de Lima y servicios de taxi. También gestiona el flujo vehicular y peatonal con el objetivo de promover conductas que ayuden a reducir la congestión.
La ATU se encarga del desarrollo e implementación de políticas y normativas que garanticen un transporte de calidad y competitivo. Esto abarca desde la fijación de tarifas justas hasta el aseguramiento de estándares que mejoren la accesibilidad, regularidad y seguridad del servicio.
Una parte crucial de su labor es la fiscalización y sanción de infracciones al código de tránsito. Esto incluye una vigilancia estricta sobre el cumplimiento de las normas por parte del transporte público y la aplicación de medidas correctivas y sanciones a los infractores.
Además, la entidad apuesta por modernizar la infraestructura de transporte mediante la adopción de tecnología avanzada, con el objetivo de facilitar la gestión del flujo de tráfico y mejorar la experiencia de movilidad de los ciudadanos.