El congresista demócrata Robert García, el primer latino abiertamente homosexual en llegar al Congreso de Estados Unidos, condenó este miércoles a la administración de la presidenta Dina Boluarte por firmar un decreto que clasifica las identidades trans como enfermedades de salud mental en el Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS).
“Como peruano-americano gay y el primer peruano-americano en servir en el Congreso, es claro para mí que la ley del Gobierno de Boluarte y el Congreso derechista de atacar y etiquetar a los peruanos trans y de género no binario como ‘enfermos mentales’ es discriminatoria, peligrosa y vergonzosa”, señaló en un comunicado oficial.
Nacido en Lima, García emigró a EE.UU. a los cinco años de la mano de su madre, Gabby O’Donnell, quien falleció en julio de 2020 a los 61 años tras contagiarse de coronavirus. Actualmente, García es representante de un distrito de California y una cara visible de la campaña por la reelección del presidente estadounidense, Joe Biden.
“En lugar de trabajar en los problemas reales como el deterioro de la democracia en el país, la minería y la explotación forestal ilegal, y la explotación de los trabajadores, esta medida extrema hace que Perú retroceda en vez de avanzar”, señaló.
El legislador, quien en el pasado se convirtió en el primer alcalde latino y el primero abiertamente gay en la historia de Long Beach —una importante ciudad del condado de Los Ángeles—, también aseguró que trabajará “directamente” con el Departamento de Estado de EE.UU. para rechazar este ataque contra los peruanos LGBTIQ+. La Cancillería, hasta el momento, no ha emitido comentarios al respecto.
Las críticas de García, ganador de su primera elección para el Congreso en 2022, se unen a las voces de activistas, parlamentarios peruanos y organizaciones de derechos humanos contra esta norma. Human Rights Watch (HRW), a través de su investigador Cristian González Cabrera, subrayó que patologizar a las personas LGBT puede socavar los esfuerzos de protección de derechos basados en la orientación sexual y la identidad de género.
De igual modo, calificó el decreto como “profundamente regresivo” y alertó que podría legitimar las “prácticas de conversión” y agravar problemas de salud mental en la comunidad LGBT en Perú, un país sin reconocimiento legal para parejas del mismo sexo, sin procedimientos para cambio de identidad de género en documentos y sin leyes contra la discriminación.
El decreto supremo N.º 009-2024-SA, firmado por Boluarte, actualiza el Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS) e incluye nuevos diagnósticos en la categoría de trastornos mentales, basándose en la obsoleta Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades (CIE-10) CIE-10 en lugar de la CIE-11.
Con ello, introduce términos como “transexualismo” y “trastorno de identidad de género” como problemas de salud mental. La Asociación Civil Más Igualdad Perú y 590 representantes de derechos LGBTIQ+ han enviado una carta al ministro de Salud, César Vásquez, para exigir la actualización a la CIE-11.
Además, colectivos han convocado al plantón ‘Nada que curar’, que se realizará este viernes 17 de mayo a las 3:00 p. m., frente al portafolio en Lima y en las sedes de la Dirección Regional de Salud de diversas regiones. Ni Boluarte ni el jefe de Gabinete, Gustavo Adrianzén, ni el portavoz de la Presidencia han hecho mención a la ola masiva de rechazo.